¿Cómo ser firme en la fe?: El Papa da el ejemplo de la abuelita que lo siguió hasta Armenia

03 de octubre de 2016

papa-creyente-armeniaTIFLIS, (ACI).- El Papa Francisco reflexionó sobre la “firmeza en la fe”, en su encuentro con sacerdotes, seminaristas, religiosos y agentes de pastoral, en la Catedral de la Asunción de Tiflis (Georgia), y recordó en ejemplo de una abuelita que viajó desde Georgia hasta Armenia para encontrarlo.

El Santo Padre recordó que durante su viaje a Armenia, en junio de este año, se encontró con “una viejita” que le hizo señas de acercarse. “Si tenía 80 (años) no era vieja”, dijo, bromeando, el Santo Padre, que cumplirá esa edad el 17 de diciembre de este año.

“Yo sentí en el corazón el deseo de acercarme a saludarla, porque estaba detrás de las vallas”, recordó, e indicó que la anciana “era una mujer humilde, muy humilde. Me ha saludado con amor. Tenía un diente de oro como se hacía en otros tiempos”.  “Y me dijo esto: ‘yo soy armenia pero habito en Georgia, y he venido de Georgia, he viajado ocho horas para encontrar al Papa’”.

Francisco indicó luego que “al día siguiente, cuando iba hacia otra parte, dos horas más, me encontró de nuevo. Entonces le dije ‘señora, pero usted vino de Georgia, tantas horas de viaje y después dos horas más, al día siguiente para encontrarme’. Sí, me respondió, es la fe”.

El Santo Padre destacó que “estar firmes en la fe es el testimonio que ha dado esta mujer. Ella cree que Jesucristo ha dejado a Pedro sobre la tierra como su vicario y ella quería ver a Pedro”.  “Firmeza en la fe significa capacidad de recibir de los otros la fe, conservarla y transmitirla”, indicó.

El Papa subrayó que ser “firmes en la fe significa no olvidar aquello que hemos aprendido, es más, hacerlo crecer, darlo a nuestros hijos”. “Son los abuelos los que nos han transmitido la fe”, dijo, y alentó a “recibir el agua fresca de la fe, trabajarla en el presente, hacerla crecer, no esconderla en un cajón”.

En esta transmisión de la fe, Francisco destacó el papel de madres y abuelas. “Una planta sin raíces no crece, una fe sin las raíces de la madre y de la abuela no crece. Tampoco una fe que me ha sido dada y yo no la doy a los otros, a los más pequeños, a mis ‘hijos’ entre comillas, no crece”.

Francisco recordó además que “hay dos mujeres que Jesús ha querido para todos nosotros. Su madre y su esposa. Las dos se asemejan”. “La madre de Jesús, que Él ha dejado como madre nuestra. La Iglesia es la esposa de Jesús y también es nuestra madre. Con la Madre Iglesia, con la Madre María se puede ir adelante seguro”, dijo.

El Sumo Pontífice destacó que “parece que el Señor tiene una preferencia para llevar adelante la fe con las mujeres. María la santa madre de Dios, la Iglesia, la santa esposa de Dios. Nosotros pecadores, sus hijos. La abuela, la madre que nos han dado la fe”.

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