Conflicto de Artsaj: El Grupo de Minsk advierte sobre el peligro de una escalada
Ereván (RFE/RL).- Los copresidentes de Rusia, Francia y Estados Unidos que conforman el Grupo de Minsk de la OSCE, volvieron a instar el viernes 17 de febrero a las partes enfrentadas en el diferendo de Artsaj a que se "adhieran estrictamente" a los acuerdo del alto el fuego establecidos en 1994, luego del encuentro que mantuvieron con los cancilleres de Armenia y Azerbaidján.
Los ministros de Asuntos Exteriores de Armenia y Azerbaidján, Eduard Nalbandian y Elmar Mammedyarov, se reunieron en la noche del jueves 16 de febrero en Múnich, poco después de celebrar conversaciones por separado con los mediadores internacionales. En el encuentro estuvo presente además Andrzej Kasprzyk, el alto funcionario de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), que está cargo del monitoreo del alto el fuego en la línea de contacto entre ambos países.
"Los copresidentes reiteraron que no existe otra alternativa a una solución pacífica en el conflicto y que la guerra no es una opción válida, pidiendo alas partes a que actúen con moderación en el terreno, así como en sus comunicaciones públicas, preparando a su población para la paz, no para la guerra", dijeron los mediadores en un comunicado conjunto. Advirtieron que el uso de la fuerza por cualquiera de las partes "sería condenado por la comunidad internacional".
En las últimas semanas las violaciones en la zona de contacto se hicieron más frecuentes después de varios meses de relativa calma. Las partes en pugna se acusaron mutuamente de utilizar morteros y granadas propulsadas por cohetes. El Ejército de Defensa de Artsaj acusó a Bakú de utilizar cañones guiados por rayos laser para atacar a sus posiciones de primera línea.
El Grupo de Minsk informó que discutió con Nalbandian y su colega azerí medidas concretas que se deben aplicar para poder alcanzar un nuevo nivel de confianza en las negociaciones, algo que ya habían convenido los presidentes de ambos países en los encuentros concertados en mayo y junio de 2016.
Los acuerdos exigen medidas concretas destinadas a prevenir incidentes armados en la primera línea de Karabagh y la frontera entre Armenia y Azerbaidján. Entre ellos se incluye la investigación internacional sobre la violación de la tregua y el despliegue de más observadores de la OSCE. Armenia insiste en que Azerbaidján ha estado contraviniendo estas medidas de seguridad.
De acuerdo a lo informado por la Cancillería armenia, Nalbandian avisó a los copresidentes que Bakú sigue ignorando las peticiones de paz y que recurre a diario a las violaciones de la tregua establecida. El organismo no hizo declaración alguna vinculada a la reunión de Nalbandian con Mammedyarov.
En tanto, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Azerbaidján dio detalles de los llamó una "cena conjunta" de Mammedyarov, Nalbandian y los copresidentes de Minsk. La nota emitida por esa cartera no mencionó el reclamo de la OSCED en lo referido a las garantías reclamas. Sólo informó que Mammedyarov discutió con Richard Hoagland, Igor Popov y Stephane Visconti distintas formas de "intensificar el proceso de negociación".
En su declaración conjunta, Hoagland, Popov y Visconti dijeron también que instaron a ambas partes a "demostrar mayor flexibilidad y reanudar las negociaciones para poder alcanzar una solución duradera tan pronto como sea posible."
Los presidentes Serge Sarkissian e Ilham Aliev habían dado a entender que habría un progreso luego de finalizar su cumbre de junio de 2016 en San Petersburgo con Vladimir Putin jefe de estado ruso. En esa línea se esperaba que los mandatarios volvieran a encontrarse el año pasado, pero esa reunión jamás se concretó.