"Cumplir con la patria"

18 de enero de 2017

Smpat-Aroyan_KalciyanEn la placentera tarde de octubre último, en cercanías de Jor Virap, bajo los maduros y amenazantes damascos del gigantesco árbol frutal adueñándose con su presencia del patio de los Aroyan, regalando apreciada sombra y radiantes colores, los hombres, alrededor de la mesa en la cual instantes antes disfrutáramos de un almuerzo inolvidable, seguíamos brindando por la fortaleza de nuestra identidad y el futuro de la patria, mientras las mujeres en los sillones adyacentes, charlaban y reían en un escenario feliz en su simpleza, pero desbordante de autenticidad.

De pronto sentí que alguien me abrazaba con afecto a mis espaldas, no era otro que mi ahijado Smpat, susurrándome al oído con tono de tristeza; -Padrino, te voy a extrañar, no creo que pueda estar aquí en tu próximo viaje, debo cumplir con el servicio militar, dos años, son estrictas y limitadas las licencias- Sentí frío en todo el cuerpo, en fracción de segundos me lo imaginé con sus flamantes dieciocho años, aún con su sonrisa de niño, sus grandes ojos llenos de miedo a lo desconocido, empuñando un arma y ataviado con un triste uniforme de guerra, con sus botas enlodadas moviéndose en las oscuras trincheras cubiertas de nieve, con la única compañía del eco de las interminables, desoladas montañas, esperando el traicionero ataque del enemigo, intentando arrebatarnos un pedazo de nuestra tierra.

Bautismo_KalciyanLo abracé muy fuerte, pensando en mis hijos, en mis nietos, en todos los jóvenes armenio-argentinos, lejos del horror, con la única amenaza de la discoteca y sus tentaciones. Hace pocos días recibimos la noticia de su inminente enrolamiento, el sorteo finalmente dirá si estará en Armenia o en Karabagh, la familia reunida con temor y orgullo al mismo tiempo, lo despedirá con una cena.

No estaremos presentes, es por ello que le enviamos el siguiente mensaje, cual desearía sirviera de estímulo a los armenios de la diáspora a instalar la idea de contactarse con nuestros soldados y sus familias, es imposible imaginar el valor emocional que despertará en ellos, simplemente, una carta:

Smpat: Querido ahijado, tan lejos y tan cerca de nuestros corazones, estamos contigo, prontos a lucir con orgullo el uniforme de nuestros héroes, acompañamos tus emociones y tus miedos en esta etapa de formación definitiva de tu persona, estaremos contigo cada día con nuestras plegarias, rogando a Dios que vuelvas sano y salvo tras cumplir con tu sagrada misión, fortalecido como patriota y hombre de bien. Los armenios del mundo veneramos a nuestros soldados, intentando activamente desde cada rincón, construir entre todos la añorada patria, un nuevo país lleno de esperanzas y gratificaciones para los jóvenes de tu generación.

Un fuerte abrazo deseando que la Diestra del Señor te proteja de todo peligro, para que puedas contar en el día de mañana, henchido de orgullo, esta inigualable experiencia  a tus hijos y nietos.

Hilda y Arto Kalciyan

Compartir: