Claves en las cuestiones de la Causa Armenia

Giro Manoyan: No debemos caer en manos del juego de Azerbaidján

21 de enero de 2016

Giro-Manoyan

Giro Manoyan, miembro de la FRA-Tashnagtsutiún y dirigente del Consejo Nacional Armenio y de la oficina de asuntos políticos, se refirió a las dos propuestas antiarmenias aprobadas en la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (APCE), y prueba que no es la primera vez que esa organización trata unilateralemente el orden del día, a pesar de las protestas del lado armenio.  

El FEAJD (Consejo Nacional Armenio de Europa), inició una campaña para recolectar firmas en distintos países. Se esperaban 1500 adhesiones, que fueron logradas. El objetivo siguiente es llegar a las 5000. Creo que esa meta muy pronto será superada si participan de la iniciativa también desde Armenia. La recolección de firmas puede actuar como presión sobre los eurodiputados. Independientemente de las expectativas de los resultados, es imprescindible ocuparse de las negociaciones hasta el último momento.

En esto es importante considerar el rol de los copresidentes del Grupo de Minsk, quienes en sus últimas declaraciones se manifestaron acerca de la inconveniencia de llevar la cuestión de Karabagh a otras instancias. Creo que ellos deben ser más activos, porque, en primer término, las propuestas mencionadas actúan contra el proceso de negociación que ellos mismos llevan adelante.

No se debe olvidar que Azerbaidján está disconforme con el formato del Grupo de Minsk y desea llevar la cuestión a otros foros. Y en ese sentido a Bakú le conviene ir la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, con cuyos legisladores ya ha realizado la tarea de lobby correspondiente.

-En caso de ser aceptadas dichas propuestas durante las sesiones de invierno (del hemisferio norte) de la APCE ¿qué consecuencias tendrían?

-No sería el fin del mundo, pero en todo caso, puede ejercer influencias negativas, porque semejantes pasos estimulan a que Azerbaidján continúe manifestando una actitud caprichosa en el proceso de las negociaciones. Y no sólo en las tratativas, sino también en la frontera Armenia-Azerbaidján, en la zona de contacto entre Karabagh-Azerbaidján, etc. Entonces, es necesario que la comunidad internacional  -si se respeta a sí misma-, no permita que el asunto se convierta en simple mercancía en manos de Azerbaidján. 

-¿Era posible prever todo esto? Algunos creen, por ejemplo, que era posible cambiar al relator.

-No es tan fácil cambiar al relator y tomar otros pasos, porque allí hay una delegación bastante grande de Turquía, y ni hablar acerca de Azerbaidján. Hay también legisladores de otros estados, los cuales, -podemos decirlo con los ojos cerrados-, han estado siempre con ellos y seguirán haciéndolo. Ciertos países que han tenido cuestiones similares a las que existen con Azerbaidján, podrían tener por ese motivo, otra postura. Pero es evidente que Azerbaidján puede comprar a una gran cantidad de delegados. Y sólo con trabajo, no alcanza para prevenirlo.

-En los últimos tiempos, parece que los EE.UU. se ha vuelto más activo en la cuestión Karabagh, sobre todo en el Congreso. Con la participación de Warlick se realizaron audiencias especiales. Además, nuevamente se planeó la cuestión de retirar los francotiradores y de ubicar tecnología de prevención en la región fronteriza. ¿Cuál es la causa de la activación de EE.UU.?

-No podemos generalizar al hablar de la activación de EE.UU, porque esto es nada más que una activación en los ámbitos del congreso. Más de ochenta congresistas habían enviado una carta al gobierno, solicitando que tomen medidas más drásticas, y organizado audiencias para informarse de las medidas que se han adoptado.  

Eran reuniones a puertas cerradas, pero incluso en la declaración de los países copresidentes del grupo de Minsk se advierte que ellos han entendido que el principal obstáculo para el proceso de negociaciones es Azerbaidján. Y justamente ese país está en contra de retirar los francotiradores, de colocar ese tipo de aparatos con los cuales se vería claramente quiénes son los que incumplen el cese de fuego.

-¿Cómo evalúa Ud. los últimos acontecimientos en Oriente Medio, en Rusia-Turquía, en Irán-Arabia Saudita? ¿Qué peligros, que desafíos externos encierran para Armenia?

-Todos ellos contienen peligros. Pero al mismo tiempo, cuando los acontecimientos son peligrosos, con frecuencia también, ofrecen nuevas posibilidades, según quiénes sean los protagonistas y qué activación demuestran. En este caso, Armenia, por ejemplo.

Si las relaciones ruso-turcas se ponen muy tensas, llegando incluso a una situación de guerra, creo que no será nada bueno para nosotros. Pero la tensión en cierta medida da la posibilidad para que logremos ciertos resultados. Turquía, como actor regional, está bastante desacreditado por su comportamiento, y en este sentido, nosotros podemos llevar adelante el trabajo no sólo con Rusia, sino con otros estados.

n lo que respecta a Irán, cuanto más se ordenen sus relaciones con Occidente, tanto mejor también, para Armenia. Esto es así, porque Armenia ya mantiene relaciones bastante estrechas, tanto con Irán como con Occidente, y puede, aprovechando la ocasión, ser un actor no importante, no principal, pero sí, útil.

 

Ruslan Tatoian

Diario “Hayotz Ashjarh”. Ereván.

 

 

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