HOM: Solidaridad a través de nuestros símbolos

Cada vez que HOM da a conocer un proyecto, una iniciativa, sin dudas es con el propósito de ayudar, es en función de su misión solidaria y altruista. Ello sucede en toda la estructura mundial de esta organización centenaria de voluntarias.

Es en este sentido que desde hace unos años la Comisión Central Mundial de HOM dio a luz a su Subcomisión de Recaudación de Fondos, que a través de variadas iniciativas ha puesto en marcha un aspecto más que busca la concreción de los programas generales. Y ello se logra con el Fondo de HOM, una fuente de ingresos que permite la continuidad y el desarrollo de los proyectos de nuestra organización.

Una de las más recientes propuestas de la Subcomisión de Recaudación de Fondos es el proyecto "Pulsera de la Esperanza", sobre el cual ya informáramos meses atrás, en ocasión de su lanzamiento mundial. Esta delicada joya tuvo una rápida y gratificante aceptación por parte de la gente, pues hay que destacar que la misma no es sólo un bello obsequio en sí mismo, sino que resume todo un simbolismo de lo armenio y de la solidaridad.

Elaborada finamente en plata y esmalte, en un primer momento la "Pulsera de la Esperanza" se dio a conocer portando dijes que representan la flor Nomeolvides (símbolo del Centenario del Genocidio Armenio) y el escudo de HOM, y se anunciaba el agregado de nuevos dijes más adelante.

Actualmente la Comisión Central de HOM presenta aquellos nuevos dijes que completarán esta colección tan preciada. De este modo, se agregan a los ya existentes las representaciones del Ararat, de la simbólica granada, del Monumento a la Madre Armenia (Mayr Hayasdán) y de una cruz armenia. Esos nuevos dijes están a la venta en forma individual para quien lo desee, sin embargo quien quiera obtener la pulsera original, también puede adquirirla.

Sin dudas, la Pulsera de la Esperanza de HOM es una exquisita joya que resume en cierta forma nuestra visión, y en este caso, permite ser solidario a través de los símbolos patrios armenios.

Dra. Graciela Kevorkian