Informe: Armenia es uno de los países más militarizados del mundo

11 de noviembre de 2017

ejercitoEreván (Lragir.am).- De acuerdo al Índice de Militarización Global, Armenia es el país más militarizado de Europa y el tercero del mundo. Este registro se presenta en base a la proporción del gasto presupuestario en comparación con el de educación y salud.

"El proyecto del presupuesto para el próximo año reducirá aún más el gasto en educación y salud, por lo que Armenia tiene todas las posibilidades de ocupar un lugar más alto y ‘honorífico’ en estas listas”, escribe el periódico Yamanak de Ereván.

Según el diario, este hecho despierta preocupaciones sobre el futuro de nuestro país: “Primero, los países militarizados no tienen sociedades civiles fuertes, economías libres o sistemas políticos de calidad. Con tal reputación, Armenia no puede esperar demasiadas inversiones extranjeras, los financistas evitan este tipo de naciones y no sólo porque están en un conflicto abierto y prolongado”.

“Estos lugares, suelen tener una alta corrupción, con un bajo nivel de gobierno y una significativa ausencia de justicia”, añade la nota, que a su vez agrega que los socios extranjeros dudan de las iniciativas para mantener la paz.

“Sin embargo, en el caso de Armenia, esto no es la causa sino una consecuencia de la pobreza. Debido a razones objetivas, el gobierno no puede ahorrar en defensa y en su lugar se ve obligado a recortar en educación o salud. Esto es una evidencia del estancamiento económico, porque si éste se desarrollara regularmente y se redujeran los gastos de estas cuestiones humanitarias, el nivel de militarización tampoco sería tan alto. En realidad lo que revela el informe no es tanto el poder militar en general, sino la terrible pobreza que atraviesa el país”, concluye la nota.

Muchas veces las estadísticas no reflejan estrictamente la realidad. Armenia es un país que está en guerra desde hace casi treinta años por lo que sus necesidades militares son totalmente diferentes a la de otros estados. La llamada Guerra de los Cuatro días de 2016 resultó un severo llamado de atención a las dirigencias de Armenia y Artsaj, obligándolas a seguir invirtiendo en la renovación de su material castrense. 

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