A casi treinta años del terremoto

Karapetian promete mejorar la situación en Gyumrí

13 de diciembre de 2017

Karapetian-GyumríEreván (RFE/RL).- El primer ministro Karén Karapetian prometió mejorar la problemática situación socioeconómica de Gyumrí, mientras participaba el jueves 7 de diciembre del acto conmemorativo del catastrófico terremoto que devastó la ciudad y otras partes del país.

Pese a la promesa, el funcionario se negó a especificar cuándo se completará la ya prolongada reconstrucción del lugar o cuántos nuevos puestos de trabajo se crearán en el futuro cercano en esta zona.

“No puedo responder con plazos, pero la calidad de vida cambiará definitivamente. Debemos trabajar muy duro todos los días para esto. Los problemas que atraviesa Gyumrí son superables, solo debemos mirarlos con optimismo y trabajar en consecuencia”, expresó Karapetian.

Con respecto a las oportunidades laborales futuras, el exempresario afirmó: “Todos los días trabajamos para crear las condiciones necesarias para que las compañías vengan aquí y creen empleos. Tenemos una gran infraestructura  especial en este punto”.

Cabe destacar que el primer ministro viene visitando con frecuencia el lugar desde que asumió en septiembre de 2016. De hecho a principios de este año inició una reconstrucción de diez millones de dólares de su casco antiguo, con el objetivo de atraer turistas y estimular la actividad económica de la ciudad.

Pese a esto, Gyumrí se ve acosada por altas tasas de desempleo y pobreza. Según una ONG local, casi dos mil cuatrocientas familias todavía viven en “domiks”, las viviendas temporales que surgieron después del terremoto.

En referencia a esto, funcionarios aseguran que 21.185 familias han recibido viviendas nuevas y financiadas por el estado en los últimos 29 años, cifra que en realidad según argumentan excede el número de hogares que fue destruido por este desastre en 1988. Actualmente más de setecientas personas permanecen en lista de espera para la asignación de nuevos departamentos construidos por la municipalidad local.

Artur Khachatrian, gobernador de la provincia de Shirak en el noroeste de Armenia que tiene a Gyumrí como capital, sugirió el jueves que la mayoría de las personas que se amontonan en "domiks" son antiguos residentes de aldeas cercanas que se mudaron posteriormente al sismo. Por este motivo, según argumenta, el estado no está obligado a darles nuevas casas.

Levon Barseghian, un miembro de la oposición del consejo municipal, insistió en que resolver este problema no supondría una pesada carga financiera para el estado y que de hecho el gobierno puede solucionar la situación de estas familias en cuatro años.

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