Dan a conocer un revelador informe

La desnutrición y el desempleo atentan contra el desarrollo de la niñez armenia.

30 de marzo de 2016

chicos-armeniosEreván (Roza Hovhannisyan para Lragir).- La mayoría de las familias armenias se enfrenta a la desnutrición o deficiencias en la alimentación. Esta realidad se desprende de informes emitidos por el gobierno armenio y diferentes agencias de la ONU, de acuerdo a los cuales aproximadamente el 15% de los hogares armenios carece de seguridad alimentaria y otro importante porcentaje padece la amenaza de ingresar en esa situación.

El informe dado a conocer hace algunos días se basó en estudios realizados entre 2008 y 2014. De acuerdo al reporte mencionado, casi una de cada tres personas en Armenia está por debajo de la línea de pobreza. Dicho flagelo creció debido al desempleo generado por la crisis económica que se acentuó a partir de 2012, afectando principalmente a las mujeres y los jóvenes.

En 2014 las tasas de desempleo alcanzaron al 20% en las mujeres y el 37% en los jóvenes. La falta de trabajo hizo que miles de ciudadanos armenios hayan tenido que dejar el país en búsqueda de mejores oportunidades. Las remesas enviadas por los trabajadores armenios del extranjero son la fuente de ingresos más importante para un gran número de hogares. Y aunque esos envíos hayan decrecido a partir de 2015, su incidencia en el PBI armenio sigue siendo más que importante.

chicos-armenios-2El informe también plantea la cuestión de la polarización social, señalando que a pesar del marcado crecimiento económico experimentado por Armenia, la inseguridad alimenticia ha sido la misma durante el último lustro. La diferencia entre los hogares que padecen esa situación y los que no, continúa en ascenso. Las tendencias reflejadas en el informe muestran que el adelanto sólo alcanza a un porcentaje determinado de la población, relegando a los necesitados que quedan mucho más atrás en el espectro socioeconómico armenio.

Según los datos recolectados, la desigualdad también se instala en otros indicadores sociales y económicos. La tasa de desempleo entre los adultos afecta más a los hogares pobres que a los de medianos recursos. Los indicadores muestran entonces que las familias de bajos recursos ven muy recortados sus ingresos lo que les provoca zozobra y enormes deudas difíciles de afrontar.

En las regiones de Shirag y Lorí la inseguridad alimentaria es del 17% y el 18% en Tavush y Ereván, superando la media de todo el país. También la educación tiene un importante papel en la seguridad alimentaria, el menor desarrollo educativo hace que los individuos pertenecientes a esos hogares tengan menos oportunidades laborales.

En 2014, el 19% de los niños menores de cinco años tuvo un crecimiento insuficiente, otro 15% padecía de bajo peso. Esta tendencia de insuficiencia alimentaria se hace más visible en las zonas rurales, pero no deja de hacerse presente en las regiones urbanas.

chicos-armenios-1Exceptuando Ereván, en el resto de las áreas urbanas, el 22% de los niños tiene bajo crecimiento y un 17% sufre de sobrepeso. El problema del crecimiento está determinado por la pobreza de los hogares, el consumo insuficiente de alimentos, la atención médica inadecuada y los pobres métodos alimenticios, así como el bajo nivel de educación de las madres.

En tanto, los indicadores de exceso de peso fueron los mismos ambos segmentos, -los hogares pobres y los que no sufren ese problema-, lo cual es una muestra de la necesidad de elevar el nivel de conocimiento en los hábitos alimenticios y la atención sanitaria. El estudio mostró además que en los hogares de bajos recursos la alimentación es insuficiente en hierro.

Los autores del informe señalan que la inestabilidad global que afecta también a las economías regionales aqueja negativamente al desarrollo económico de Armenia. La mayoría de la población está al alcance de uno o más riesgos. Agregan además que el impacto de las crisis referidas pone de manifiesto la vulnerabilidad de Armenia frente a las ondas de choque

generadas por la economía global. En este terreno, la crisis en Rusia y la inestabilidad de la economía mundial son un verdadero obstáculo para desarrollo del país y exponen los problemas que la inseguridad alimenticia provoca en los sectores más afectados.

El estudio formula al final una serie de recomendaciones en dirección a la alimentación señalando la necesidad de establecer una política integral de nutrición y mejora de los niveles de subsistencia, orientada a reducir la vulnerabilidad urbana y la desigualdad, elevando el nivel alimenticio de la población. Invertir además en la generación de puestos de trabajo, mejorar la educación y la productividad en el sector agropecuario, reducir la tasa de riesgo crecimiento insuficiente y la lucha contra el exceso de peso en la niñez.

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