Opinión

Los armenios de Alepo resisten de pie

12 de octubre de 2016

alepo nuevos ataquesHace ya cinco años que los armenios de Siria son rehenes de una guerra de la que son víctimas cada día. Una contienda que comenzó como una revuelta interna y que pronto merced a la intromisión de potencias regionales como Turquía se extendió y hoy cuenta con al menos media docena de grupos extremistas que con distintos apoyos continúan intentando derribar al régimen de Assad.

En el medio de esta parafernalia está la gente. El pueblo sirio está muriendo sin distinción de grupos étnicos o sectores y minorías religiosas. El mundo entero se ha transformado en espectador indolente de una guerra donde se utilizan armas prohibidas, donde la población civil está expuesta a los ataques de uno u otro bando, sólo por haber cometido el pecado de vivir en el escenario de batalla.

Hace pocos días y luego de un período de relativa calma que había despertado expectativas en los armenios de Alepo en particular y de Siria en general, recrudecieron los ataques de los grupos armados.

 “Detrás de los lanzamientos estarían los milicianos yihadistas de Al Nusra que actuarían -explican testigos de la zona- bajo órdenes directas de Turquía. De hecho, las instrucciones, precisas y detalladas, de cómo golpear a civiles armenios, serían dadas directamente por la cúpula del gobierno de Ankara”, escribe el periodista español  Andrés Velázquez en un medio de su país.

A nadie podría sorprender esta teoría pues sólo hay que recordar el ataque de los grupos del ISIS sobre la ciudad de Kessab al oeste de Siria hace poco más dos años. Pruebas gráficas irrefutables mostraron que los mercenarios terroristas habían accedido a la región desde territorio de Turquía, incluso se probó que los heridos del ISIS eran trasladados a hospitales turcos para su atención.

6_siriaLa hipocresía es propiedad de las grandes potencias que por un lado pregonan la defensa de los derechos humanos y por el otro apoyan abiertamente a grupos militares adiestrados por sus especialistas en su intento de derrocar a aquellos gobiernos que no son afines a sus intereses. Sobran los ejemplos.

Pero hoy el imperativo es Alepo, ciudad cara a los sentimientos armenios porque fue la meta de los pocos miles de desterrados armenios que llegaron allí luego de recorrer las arenas del desierto de Der el Zor arriados como animales por los esbirros turcos de Talaat Pashá.

Alepo fue primero el refugio y luego el hogar de muchos armenios sobrevivientes. Algunos se marcharon a otros rincones de la Diáspora, pero muchos otros lograron establecerse y recrear una pequeña armenia donde la comunidad, al amparo de una Siria comprensiva, humanitaria y hospitalaria comenzó a escribir una nueva historia.

Esa historia hoy corre serio peligro, la mayoría de las sedes comunitarias fueron afectadas por la guerra. Muchas fueron destruidas como la Iglesia armenia de Der el Zor (foto) donde también se perdieron bajo el fuego de las bombas valiosos testimonios de los sobrevivientes del genocidio en manos de Turquía.

Es difícil formar una idea sobre la conveniencia o no de dejar ese suelo casi armenio. Muchos ya lo han hecho huyendo de la muerte. Pero todavía hay 10.000 armenios que resisten y pelean cada día por su subsistencia.

Lo menos que podemos hacer desde la Diáspora es asistirlos económicamente. A veces hay que detenerse un instante y trata de ponerse en la piel de esos hermanos armenios.  Si lo hacemos, las respuestas  serán inmediatas y espontáneas.

Jorge Rubén Kazandjian

Compartir: