La cantante Patricia Minoian presenta Jazz Blend

“Los armenios no supimos crear conciencia en el mundo de nuestro patrimonio”

30 de julio de 2015

_DSC0748Artista y fonoaudióloga, hija de un médico y una pianista docente, con influencia de ancestros violinistas. Diario Armenia habló con Patricia Minoian, una mujer que ama la música armenia y supo combinar sus genes para ejercer su vocación. El 30 de agosto próximo se presenta en el teatro El Cubo.

Entrevistó Luciana Aghazarian

 

Su primera elección fue la música. A los 13 años ingresó al Instituto Municipal de Música de Avellaneda donde cursó cinco años de piano, transitó otro tiempo más por la guitarra y, finalmente, desembocó en el canto. “Mis maestros de todos los instrumentos elogiaban mi capacidad de conectarme con la música, con el arte de la interpretación pero, como contrapartida, tenía una personalidad muy introvertida. Me costaba hablar y comunicarme, y al empezar canto encontré el canal perfecto que necesitaba para sacar mi voz”, explica Patricia Minoian, quien, como mezzo soprano, se identifica con la armenia Raissa Mkrdichian.

Como referentes tuvo a un padre médico y a una madre pianista y docente de escuela primaria. Esa conjunción, sumada a una cierta influencia de ancestros violinistas, dio como resultado a esta artista licenciada en Fonoaudiología. “Mi desarrollo profesional creo que es la perfecta combinación y progreso de todo lo que viene en mis genes: vocación de servicio más vocación artística más docencia”, asegura.

La incursión en el canto le despertó “una curiosidad muy grande por el instrumento vocal”, lo que la llevó a estudiar Fonoaudiología y complementar ambas carreras. Una vez graduada se formó como residente en el Hospital General de Agudos Cosme Argerich, en el Hospital Alemán y en el Hospital Fiorito. A la par fue docente de Educación Vocal en la UBA y docente de Foniatría en la Escuela Rec de Locución. Su formación artística, asimismo, le permitió especializarse desde muy temprano en el área vocal, asistiendo a cantantes, actores y locutores tanto como profesora y re educadora de aquellos que padecen trastornos en su voz.

El aprendizaje en forma particular con Carmela Giuliano la “marcó profundamente, pues fue mi modelo y mi impulsora para que enseñara a otros cantantes”, relata Minoian quien continuó sus estudios con Barabini hasta llegar a la Escuela de Comedia Musical Julio Bocca- R. Pashkus. Allí comenzó su destaque, las puertas empezaron a abrirse y los ensayos nocturnos se hicieron hábito hasta que, casi simultáneamente, conoció el amor y optó por dejar las tablas y formar una familia.

vlcsnap-2015-06-29-23h33m14s197“Luego de tener a mis hijas, y encaminarlas, poniendo bases sólidas en sus primeros años de vida, retomé el canto, volví a mi primer amor que es la música armenia. Es lo que me nace del alma, lo que más me gusta cantar y pegadito viene la influencia de la música negra, el spiritual, el jazz, y la comedia musical”, enfatiza. En estos últimos años, sin dejar de ejercer como Fonoaudióloga, estudió canto con Graciela Schneider y Andy Stepanyan, y Master Class con Eugene Rabine. Actualmente, hace Crossing Over con Katie Vikeira y Laura González, y está incursionando con el Folk Armenio junto a Leo Vartanian, pero por ahora, solo en reuniones sociales.

El próximo 30 de agosto, en el Teatro El Cubo, Patricia Minoian presenta Jazz Blend, De Oriente a Occidente, con Sabor a Jazz. El espectáculo está atravesado por el jazz, pero no es jazz puro. Está definido por un estilo de armonías, de swing, de improvisación; es un blend de bossa, jazz standards, franceses y, por supuesto, armenios. En el show la acompañan dos amigos músicos, formados en jazz, Leo Vartanian (guitarra) y Arno Stepanyan (saxo).

Su proyecto es “transitar por las músicas que llevo en el alma, darles mi forma, mi impronta, disfrutar hacer lo que amo”, dice. Y su sueño, como el de muchos músicos de la diáspora, es difundir la música armenia en espacios diversos. “Tal vez suene muy ambicioso, pero además de dejar salir a la artista que llevo dentro, quisiera aportar lo que pueda profesionalmente para que nuestra cultura milenaria no quede en las sombras. Para que la tiranía de lo absurdo, de los que roban cultura, de los que mienten, de los que robaron las vidas y tierras de mis antepasados no triunfe porque los armenios no supimos apropiarnos, y crear conciencia y conocimiento en el mundo de lo que es patrimonio nuestro”.

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