La dinastía Arshaguní del Siglo IV, honrada en el Siglo XXI

Reivindicación histórica en el mausoleo de valientes reyes armenios, en las estribaciones del Monte Arakatz

22 de noviembre de 2016

aghzk14Una trascendental tarea científica de los arqueólogos comenzó a corporizar victoriosa la legendaria historia armenia del siglo IV, en varios monumentos pétreos en una comarca plena de tradiciones valerosas y acciones patrióticas.

La Agencia Noticiosa Armenpress, desde Ereván al mundo, que el sábado 12 de noviembre un importante acontecimiento tuvo lugar en el campamento arqueológico instalado en el poblado de Aghtzk, provincia de Arakazodn, República de Armenia, al descubrirse el mayor de los ataúdes que contiene las reliquias de grandes monarcas, y otros integrantes de la nobleza armenia cristiana. Armén Amirian, ministro de Cultura allí presente, describió como exitoso este resultado palpable de la etapa de excavaciones iniciada en 2014. El Estado invirtió acertadamente millones de dram para recuperar muy valiosos testimonios de heroicas batallas ocurridas hace 1650 años. Hagop Simonian, (jefe del equipo de arqueólogos, que llevó a cabo esta misión técnico-científica) afirmó que este hallazgo motivó el interés de colegas iraníes y húngaros.

Un yacimiento de rica historia

Los monumentos rescatados tienen un interesante trasfondo histórico del siglo IV. Según informó el Ministerio de Cultura, el mausoleo de los Arshaguní es de piedra, y había tenido dos pisos. Se ha mantenido la parte subterránea de su base cruciforme, de 2.5 x 3.75, x 2.60 metros. Tiene una cubierta cupular, y por dentro, arcos en forma de herradura; con piso de piedra. Ambos lados y los nichos rectangularesde la entrada del frente occidental están decorados con escenas bíblicas (Daniel en el foso de los leones), con cruces dentro de círculos y con estilizadas aves. Comenzó avanzado el post estalinismo la década de 1970, durante las excavaciones arqueológicas. Entonces se habían encontrado las ruinas de una iglesia basilical de tres naves, que había sido adosada al sur del mausoleo (siglo V), que fue reconstruida en el siglo XIX, además de un recinto con base rectangular, en la parte sur del altar.

La época histórica

Ashot Arzruní, quien fuera Director del Diario ARMENIA, en su libro “Historia del Pueblo Armenio”, dice que “En el año 356 recomenzó la guerra romano-persa. Shabuh II invadió la Mesopotamia con un gran ejército; destruyó la ciudad de Amid; saqueó la región meridional de Armenia y regresó a Partia con un rico botín y gran cantidad de prisioneros. Al año siguiente, Shabuh comenzó una nueva campaña contra la Mesopotamia. Ocupó las fortalezas de Singara y Bezadon y puso sitio a la de Virta, pero no consiguió tomarla… Por fin, se vio obligado a retirarse a Persia con grandes pérdidas. En marzo de 363, Juliano inició la ofensiva y llegó victorioso hasta las puertas de Tizbon, pero al ver la imposibilidad de ocupar la capital se batió en retirada. En el transcurso de una gran batalla, fue gravemente herido y murió”. 

Más adelante, agrega que “durante cinco años, Armenia debió defenderse heroicamente de los ataques de una potencia tan fuerte como Persia, aprovechando la libertad de acción que le conferían los términos del tratado, Shabuh entró en Armenia con un gran ejército; ocupó Tigranakert, cruzó el río Arazaní y comenzó a saquear las poblaciones del sur de Armenia”. Basado en Fausto de Bizancio, Ashot Arzruní refiere que “en Aní-Kamaj Shabuh destruyó las tumbas de los reyes armenios, con la intención de trasladar sus restos a Persia. Según una antigua superstición, los persas creían que de esa manera Armenia se vería privada de la buena suerte y del poderío de las armas. Los persas avanzaron sobre la llanura del Ararat, pero allí fueron completamente derrotados por el ejército armenio al mando de Vasag Mamigonian, quien consiguió liberar a los prisioneros y apoderarse del botín”. Recuperó también los restos de los reyes arsácidas y les dio sepultura en esta ya histórica localidad de Aghtzk.  “Aún después de este desastre, los persas continuaron sus asaltos contra Armenia, pero fueron siempre rechazados. En el transcurso de esta lucha, se distinguió por su valentía, la famosa caballería armenia”.

El valiente rey Arshag

La vida del rey Arshag, continúa diciendo Arzruní, ha servido de tema inspirador  para numerosas obras de autores armenios, tanto antiguos como contemporáneos (piezas teatrales, novelas, operas: un par de docenas en total). Además la prodigiosa memoria popular conserva una hermosa leyenda acerca de Arshag. Su opresor Shabuh hizo cubrir la mitad del piso de la celda donde estaba encerrado el rey, con tierra persa, y la otra, con tierra armenia. “En los interrogatorios, cuando Arshag pisaba tierra persa, se debilitaba; pero cuando apoyaba los pies sobre la tierra patria, recobrara su energía y respondía altivamente; tan fuerte es el alma de la tierra armenia”.

Este excepcional hallazgo viene a demostrar la importancia de sostener y conservar todos y cada uno de los testimonios de nuestra historia, en este caso, ocurrida en los albores del cristianismo en Armenia.

El pueblo en la actualidad 

La localidad de Aghtzk, hoy en día con unos 1500 habitantes, fue incorporada a la toponimia soviética en 1939, en el lugar de ese antiguo asentamiento cuyo nombre conservaron. Con el nombre de Ajiz formaba parte de la antigua gobernación de Ereván, en la entonces provincia de Echmiadzín. Se encuentra a 30 km de la capital de Armenia, no lejos de la antigua Ashtarak; a 1250 metros sobre el nivel del mar. Muy accesible, se encuentra a 2 km del también famoso Observatorio de Biurakan, a 8.5 km de la fortaleza de Ampert; a 3 km del pueblo Agarak; cerca de los conventos de Saghmosavank y Ohanavank; muy cerca de la ruta a Gyumrí, y en la vecindad de los pueblos Ujan, con su grupo escultórico de los fedaí, y de Nor Hetesia. Todos ellos sitios plenos de historia, de ciencia, de aventuras, de heroísmo, y de bellezas naturales: ríos, valles, empinadas laderas de montañas del macizo Arakadz, que albergan los secretos de siglos.

Ocurrió antes de Vartanantz y de la creación del alfabeto

La historia del Rey Arshag fue el preludio a la época cuando el pueblo armenio,  después de la prédica de San Gregorio El Iluminador, el monje Mesrob Mashdotz (que nació en Darón en el año 361) para coronar el siglo de oro con la creación del alfabeto armenio propio.  Para los centenares de miles de viajeros y turistas ávidos de culturas originarias de todo el mundo que van y vuelven a disfrutar de la alegría de disfrutar la proverbial hospitalidad armenia, tanto en la República de Armenia, como en la de Nagorno Karabagh, pueden acompañar con una prodigiosa historia de experiencias alentadoras para quienes valoran los derechos humanos, junto con un medio ambiente agradable.

Con un simple libro de texto a mano, cualquier estudiante secundario puede pasear y repasar como se entrecruzan el pasado y el presente en un vibrante diálogo que continúa día a día con el desarrollo incesante  de la esclarecedora tarea por la Causa Armenia.

El sitio donde se descubrieron estos restos de la época del reinado de los Arshaguní, se convertirá en apetecible destinos turísticos. "Se crearán las condiciones necesarias para la conservación del monumento y para futuros estudios y exposiciones", dijo el ministro Amirian agregando que "Los restos de nuestros reyes están aquí, y todos debe conocerlo". Una cordial invitación pública con las puertas abiertas para todos los hombres de buena voluntad.

Carlos Luis Hassassian

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