El fracasado intento de Turquía por ingresar a la UE

Rupina Nalpatian: “Son pocas las probabilidades de que esta candidatura prospere”

09 de julio de 2015

libro-rupina-nalpatianPoco se habla y se sabe del proceso que desde hace 50 años deja afuera a Turquía de la Unión Europea. El Diario ARMENIA habló con Rupina Nalpatian, autora de una investigación que echa luz sobre esta candidatura que desvela al Estado autor y negacionista del Genocidio Armenio.

Entrevista de Luciana Aghazarian

Las negociaciones de adhesión entre la República de Turquía y la Unión Europea poseen cincuenta largos años de historia, y el factor determinante de su fracaso es la continua violación de los Derechos Humanos por parte de Ankara. Sin necesidad de hacer historia, los ejemplos se multiplican. En estos días, los medios de comunicación internacionales difundieron la disyuntiva por parte del gobierno turco acerca de militarizar el norte de Siria con el objetivo de impedir que las conquistas kurdas se expandan. Otro caso reciente que recorrió el mundo fue la represión policial con cañones de agua, balas de goma y gases lacrimógenos contra la marcha gay en Estambul.

Las minorías no son una prioridad para el Estado que masacró –y aún lo niega– a un millón y medio de armenios. Sin embargo, aquello que no puede esconder lo deja en evidencia y le cierra las puertas a un codiciado terreno de poder. Tras el velo de los derechos humanos. Turquía y sus aspiraciones a la Unión Europea, una investigación de Rupina Nalpatian publicada por Teseo, en el marco del centenario del Genocidio Armenio, ofrece los detalles de este proceso que lleva medio siglo.

Nalpatian erupina-nalpatians abogada con orientación en derecho empresario, Magister en Relaciones Económicas Internacionales, y Magíster en Relaciones y Negociaciones Internacionales de cuya tesis derivó este libro que conjuga su especialidad profesional con su acervo armenio. “Este trabajo procura ser un aporte académico para el conocimiento y análisis de la que es, seguramente, la más controversial y cuestionada candidatura de un país a integrar la Unión Europea. También es una contribución a todos los pueblos víctimas de genocidios, pero, fundamentalmente, se propone reivindicar la memoria colectiva de la nación armenia que desde hace 100 años exige justicia y reparación”, asegura.

Según se explica en “Tras el velo de los derechos humanos. Turquía y sus aspiraciones a la Unión Europea”, el proceso comienza el 24 de julio de 1923 cuando Turquía firma el Tratado de Paz de Lausana con Grecia y los países aliados en la ciudad del mismo nombre. Así, Turquía se compromete a proteger libertades y derechos de las minorías que se encontraban en territorio turco sin distinción de nacionalidad, lengua, raza, credo o religión; a garantizar libertades civiles y políticas en igualdad de condiciones ante la ley tanto para musulmanes como no-musulmanes; a velar por la libertad de pensamiento, expresión; a asegurar igualdad de oportunidades de educación y empleo.

La protección de minorías y la lucha contra el racismo, la xenofobia y la discriminación son pilares fundamentales para la Unión Europea y, por lo tanto, condiciones a respetar por parte de sus países integrantes y aspirantes. “A pesar de la reforma política iniciada por Turquía a instancias del Acuerdo Marco de Negociación de la UE (2005), los índices de violaciones a los DDHH en el país siguen muy elevados. Las represalias a los periodistas y a los defensores de los DDHH no descansan, y la represión a la población kurda con la cual se implementa una política de premios y castigos no cesa”, expone Nalpatian.

En términos de Democracia, los defensores de los Derechos Humanos, también alertan en sus informes sobre la preocupante situación en el país: el régimen de los partidos políticos, las leyes electorales y la legislación interna para la administración pública, son los puntos principales que se objetan.

Como consecuencia de la pantanosa carrera hacia la occidentalización, en el último tiempo, el gobierno turco planteó la posibilidad de desistir de su candidatura: “A pesar de que
Erdogan y su primer ministro Davotoglu le resten importancia al ingreso a la UE y dicen sentirse ‘ofendidos’ por los condicionamientos que surgen en los avances de los protocolos de incorporación, para Turquía sería un gran logro la adhesión dado que siendo miembro, seguramente, intentaría bloquear las acciones emprendidas por la diáspora armenia en la búsqueda de justicia y reparación”, aclara la especialista.

La Decisión de la Comisión Europea de 2006 determinó no abrir nuevos capítulos hasta tanto poder asegurar la estabilidad e irreversibilidad de la reforma política emprendida por Turquía. “El último informe presentado por el Parlamento Europeo sobre el progreso de Turquía en el 2014, vuelve sobre la precaria situación de los DDHH en el país candidato, el frágil Estado de Derecho imperante y el debilitamiento de su democracia, afectando indudablemente el libre ejercicio de los derechos esenciales como la libertad de expresión y de asociación. También pone el foco en la alarmante condición de la cual son víctimas las minorías y sobre la actitud confrontativa que posee con Grecia provocado por el rechazo turco sobre la existencia de Chipre.”, detalla Nalpatian.

Asimismo, lo cierto es que desde que, en 2005, Turquía accedió a la condición de candidato a la UE, la cuestión del Genocidio Armenio se repite en los informes reteniendo cualquier avance. “Es sumamente interesante e importante este Informe porque retoma la resolución del Parlamento Europeo sobre el Centenario del Genocidio Armenio en la que explícitamente se exhorta a Turquía a reconciliarse con su pasado y reconocer el Genocidio Armenio”, completa la especialista.

En este contexto, y con claro conocimiento de causa, Rupina Nalpatian se anima: “Turquía tiene muy pocas posibilidades de ingresar a la UE y las negociaciones permanecerían cuasi bloqueadas en los hechos. Sin embargo, la política es quien tiene la última palabra y esta negociación es un proceso político”.

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