Serge Sarkissian: “Este año todos fuimos testigos de la excepcional unión de la nación armenia”
Queridos compatriotas, en algunos momentos vamos a decir adiós al 2015. El año que termina ha sido de hecho pleno de sucesos y emociones. Conmemoramos la memoria de las víctimas de la Gran Tragedia. Los actos dedicados al Centenario del Genocidio Armenio han tenido cobertura panarmenia y logrado repercusión en todo el mundo. Creo que el 2015 quedará en la historia armenia como el año de la beatificación de nuestras inocentes víctimas.
Este año todos fuimos testigos de la excepcional unión de la nación armenia. A través de nuestro esfuerzo conjunto y digna actitud hemos transmitido nuestro mensaje al mundo. Tengo la seguridad de que también el año próximo todas las estructuras, individuos y la Diáspora entera continuarán trabajando codo a codo en beneficio de Armenia, Artsaj y toda nuestra nación.
En estos momentos el mundo atraviesa por un período intenso y difícil. Lamentablemente en el 2015 no sólo no se logró disminuir la tensión y el congelamiento de las actuales guerras, sino que en algunos casos se intensificaron las tensiones existentes y se encendieron nuevos focos de conflicto. No disminuyeron en número los inhumanos actos terroristas que se cobraron la vida de miles de personas inocentes en diferentes partes del mundo.
En este contexto, Armenia ha vivido un año pacífico y estable. Hemos logrado conservar la calificación de como uno de los países más seguros del mundo. Hemos seguido avanzando en la construcción de nuevas carreteras, escuelas, viviendas, hospitales, siempre soñando con hacer más aún.
El año que acaba de transcurrir ha sido significativo en otro evento estatal y político en extremo importante. Introdujimos cambios a nuestra Constitución. No tengo duda alguna que juntos hemos abierto una puerta a nuevas oportunidades para nuestro desarrollo político y económico. Abrimos una puerta para que nuestro país se convierta en un lugar más seguro, libre y armonioso.
En esta noche de fiesta elevamos tradicionalmente nuestras copas para brindar por nuestras fuerzas armadas. Vivimos detrás de su infalible escudo. Nuestros más preciados bienes son protegidos por ellos y ellos son lo más valioso para nosotros. Nuestro enemigo es pérfido, pero ello no es una novedad. Nuestras fuerzas armadas son fuertes como siempre. Su preparación para el combate y las capacidades técnicas del ejército armenio son excepcionalmente elevadas como nunca antes. Deseamos a nuestros soldados que puedan cumplir con su deber sin peligros. Anhelamos la paz en nuestro país y el mundo todo.
Muy pronto ingresaremos en el año 2016, en él celebraremos el 25° aniversario de la Independencia de Armenia. Hace ya un cuarto de siglo que vivimos como un país libre e independiente.
Es difícil recordar de cuándo nuestro país tuvo antes un período de veinticinco años de independencia. Ello significa que poseemos una nueva y brillante generación que con sus veinte o veinticinco años de edad no tiene ni idea de lo que significa no tener un estado independiente, libre y sin inhibiciones políticas ni psicológicas.
Esta es una nueva Armenia que está abierta al mundo, que está dispuesta a acceder a nuevas ideas, a aceptar una nueva cultura de trabajo y estilo de vida, de vivir y avanzar en el mundo contemporáneo.
Estamos ingresando en el nuevo año con nueva estructura política, nuevo vigor y renovados sueños, convencidos que estamos construyendo nuestro propio hogar y lo hacemos sobre la base correcta. Con sus veinticinco años de vida tal vez Armenia no sea aún la de nuestros sueños, pero es un hito fundamental y contundente en ese sendero.
Queridos compatriotas, les deseo felicidad y todo lo mejor en el año 2016. ¡Feliz Año Nuevo y Navidad!