Entrevista con Pablo González desde Artsaj: “A los periodistas que estamos acá se nos ha acusado de hacer algo ilegal”

08 de octubre de 2020

La Asociación Cultural Armenia de Córdoba realizó el 7 de octubre una entrevista en vivo entre el periodista Mariano Saravia y su colega español Pablo González, quien se encuentra en Artsaj cubriendo el conflicto.

Durante la primera parte de la entrevista, González comentó que había sido una tarde un poco más tranquila e incluso se sacó el chaleco de protección. El periodista llegó a Stepanakert en la noche del lunes 28 de septiembre. "Estaba en Polonia cuando vi lo que muy increíblemente estaba sucediendo, envié todos los papeles para pedir las acreditaciones de prensa y llegué a Stepanakert desde Ereván", contó.

Ante la pregunta de Mariano Saravia, periodista de política internacional, sobre el inicio del conflicto, González contestó: "Tengo claro y creo que todo el mundo debería tenerlo claro, fue Azerbaiyán quien intentó las operaciones militares, las actividades bélicas fueron iniciativa por parte de Bakú". Además agregó que "si no hubiera sido por la participación, apoyo y mando de Turquía, la actividad militar no hubiera sido igual y ya habría acabado".

Sobre los armamentos utilizados confirmó que hay drones israelíes de varios tipos y que se están utilizando bombas de racimo. Además, informó que "los aviones rusos sobrevolando Armenia son una constante". "Rusia tiene su compromiso con Armenia en cuanto a la protección mutua. Armenia tiene los SU-30SM que son unos aviones más capaces que todo lo que tenga Azerbaiyán", dijo y agregó que Armenia está mejor cubierto desde el aire que en la tierra.

En cuanto a la población contó que están fuertes y bien de ánimo pero que la mitad ha sido desplazada fuera del territorio de Artsaj. "Estar en un sótano durante más de una semana, con las incomodidades que eso provoca deja su huella", dijo el periodista. También contó que aún hay tiendas que están abiertas para darle servicio a sus vecinos pero que se están quedando sin suministros por la dificultad de las carreteras.

"A los periodistas que estamos acá se nos ha acusado de hacer algo ilegal por cubrir de este lado. El derecho a la información cuando hay un peligro humanitario y de vida de civiles prevalece", dijo. Durante el final del vivo se volvieron a oír disparos y el periodista tuvo que ponerse el chaleco y esconderse. Cerró con el deseo de la posibilidad del alto al fuego cuanto antes.

Compartir: