Pashinian rechaza un debate con el principal candidato republicano
Ereván (RFE/RL).- El primer ministro Nigol Pashinian se negó el miércoles 28 de noviembre a participar de un debate televisado con Vikén Sarkissian, el principal candidato del Partido Republicano para las elecciones legislativas de diciembre.
El político opositor había desafiado al mandatario más temprano ese mismo día, mientras lo acusaba de hacer campaña de la manera “más repugnante e inapropiada”. Sin embargo, este último rechazó la propuesta categóricamente, catalogándola como “ilógica”, durante un acto en la provincia de Tavush.
“El líder de Armenia Luminosa, Edmon Marukian; el de la alianza Menk, Aram Sarkissian; y los de otros partidos, podrían hacerme la misma petición ¿Acaso debo tener diez debates por separado?”, argumentó el premier.
Lo que sí aseguró es que está preparando un debate que será transmitido por televisión y que involucraría a los líderes de las 11 coaliciones que se presentarán en la votación. Por su parte, el candidato republicano confirmó que él también apoya que se realice en este formato, pero que aun así deberían desarrollar uno ellos solos, debido a que su fuerza es el objetivo principal de los ataques verbales de la coalición oficialista.
“Pashinian pasa la mayor parte del tiempo asustando a la gente con los republicanos”, explicó el exministro de Defensa. Desde el partido ya habían condenado este “discurso de odio” en una apelación por escrito presentada el martes a la Comisión Electoral Central y al Defensor del Pueblo de derechos humanos.
Por su lado, el premier se defendió de las críticas y afirmó: “Creo que con este blanco o negro, los republicanos crearon o admitieron la idea de que son odiados en Armenia. Yo no soy el que ha difundido este sentimiento, son ellos los que lo han hecho con sus actividades”.
Durante una manifestación en la provincia norteña de Lorí, el líder armenio había dicho que “agarraría por la garganta, tiraría al suelo y encarcelaría” a todos aquellos que sean leales a esta fuerza política e intentaran presionar a los votantes. Además ordenó a la policía que se ocupara de los “criminales vinculados a los republicanos”, aunque nunca dio nombres de los mismos.