6° Juegos Panarmenios: La experiencia más allá del deporte

04 de septiembre de 2015

Durante agosto se desarrolló la VI edición de los Juegos Panarmenios y los equipos argentinos regresaron con tres medallas de bronce.  Diario ARMENIA habló con cuatro deportistas locales que contaron su experiencia durante el evento deportivo que reúne y conmueve a toda la diáspora armenia.

 

pan-5Pasión. Orgullo. Felicidad. Ansiedad por volver. Nostalgia. Con estos sentimientos a flor de piel regresaron los deportistas argentinos de los Panarmenios, juegos disputados en agosto último, en Armenia. Daniel Ketchian –ganador de la medalla de bronce en Golf–, Meline Dicranian –participante de las disciplinas Tenis y Vóley–, Raffi Chorbadjian –integrante del equipo de Vóley que se quedó con la medalla de bronce–, y Valentina Terzian –integrante del equipo de Vóley femenino- coinciden en el hecho de que la experiencia trasciende lo deportivo. Justamente, este evento que se realiza cada cuatro años fue creado por el gobierno de Armenia con el objetivo de acortar distancias y fortalecer el vínculo entre la Diáspora y la Madre Patria.

“Mi pasión por el golf sumada a mi pasión por Armenia coincidieron en lo que finalmente fue un viaje inolvidable. En lo deportivo, logré ganar la medalla de bronce, pero más importante fue estar frente al Ararat, símbolo y herida”, asegura Ketchian, reciente ganador, también, del GolfGuide Argentina.

pan-3Algo similar le sucedió a Meliné Dicranian, de 18 años, recién egresada del Instituto Marie Manoogian: “Caminar por las calles de Ereván, ver el amanecer en el Cascade con el Ararat de fondo, son momentos inolvidables”.

Según cuenta Ketchian, el viaje fue imponente y el impacto en su vida fue mayor al esperado: “Mientras hacía la fila para embarcar de regreso a Buenos Aires algo me pasó y salí corriendo como en las películas cuando el protagonista vuelve para abrazar a su amor imposible. Pero no era así en este caso, o sí. Las puertas del aeropuerto se abrieron solas, levanté la cabeza y ahí estaba. Siempre firme Ararat querido, nunca pensé que un monte podía pan-2ser tan hermoso. Lloré, no sabía si de alegría, tristeza, nostalgia o que. Y pensé en que ojalá pueda volver a verlo, pero de nuestro lado. Volví a entrar y entendí que ya no era la misma persona que había llegado 14 días atrás”, relata.

Desde Argentina viajaron 210 personas que conformaron parte del público y los equipos en representación de Ciudad de Buenos Aires, Pilar y La Plata. Los juegos no solo se desarrollaron en Ereván sino también en otras ciudades del interior de Armenia con el fin de incentivar y motorizar otros sitios no tan populares y conocidos. Muchos viajaron por primera vez y otros tantos fueron a pan-1repetir la experiencia de visitar el país de sus ancestros.

Valentina Terzian conoció Armenia, hace siete años en un viaje de estudios con el Colegio Mekhitarista y regresó “encantada”. “Esta vez tuve la oportunidad de volver y vivirlo desde otro lugar, con otra edad y con otra gente, lo cual me dio una perspectiva diferente. Fue una experiencia muy enriquecedora”, cuenta.

“Armenia nos recibió con los brazos abiertos –continúa Terzian–. Pudimos notar todo el esfuerzo y la dedicación en la organización para que viviéramos estos juegos de la mejor manera, desde la increíble ceremonia de apertura hasta el último día de los partidos. Pero así como me encontré con una Ereván moderna y pujante, percibí que apenas saliendo de la ciudad existe una realidad completamente distinta. La desigualdad es muy grande, y esta es una importante asignatura pendiente que deberá resolver el Estado”, remarca la joven deportista.

pan-4En cuanto a lo netamente deportivo, los equipos argentinos regresaron con medalla de bronce en Futbol 11, Hándbol Masculino y Golf.

Raffi Chorbadjian, quien en la década del 80 formó parte del grupo iniciador de Hándbol en Homenetmen y llegó a jugar en la división de honor de la liga Argentina, integró el equipo de esta disciplina en los Panarmenios.

“En esta edición se incluyó, por primera vez, el Hándbol y junto a compañeros de aquellas viejas épocas y otros más recientes logramos la medalla de bronce”, cuenta con orgullo.

Así, a través de este evento deportivo, miles de jóvenes de todo el mundo unidos por la diáspora armenia, se divierten, compiten en distintos deportes en forma amateur y, sobre todo, entablan relaciones de amistad que luego afianzan a la distancia. Dicranian sintetiza: “Los Panarmenios como experiencia social son algo espectacular. Fueron muchísimos los deportistas que participaron este año y Armenia nos recibió bárbaro. Me vuelvo de este viaje más que satisfecha, es una experiencia para repetir cada 4 años, para siempre”.

Entrevistó Luciana Aghazarian

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