El primer paso en el preciado sueño de una Armenia libre, independiente y unida.

A 100 años de la histórica declaración de Armenia Unificada

21 de mayo de 2019

Un hito fundamental de las reivindicaciones políticas postuladas por la Federación Revolucionaria Armenia-Tashnagtsutiún fue la adopción oficial y definitivamente, por parte del Estado armenio del objetivo básico de la Armenia libre y unificada como corolario de la lucha de liberación nacional que dicho partido, junto con otros, había dirigido durante tres décadas.

Ocho meses después de la proclamación de la República de Armenia, en febrero de 1919, se realiza en Ereván el ll Congreso de los Armenios Occidentales. ¿Cómo era la situación política y social en aquel momento? Dramática. Armenia occidental estaba totalmente bajo dominio turco. En la incipiente República de Armenia el hambre, la terrible epidemia de Tifus que amenazaba la existencia misma de la población y los refugiados casi duplicaban el número de habitantes del país. Según relata el profesor Bedrós Hadjian en su trabajo 100 años 100 historias, la declaración de la independencia había producido cierta desilusión entre los armenios occidentales quienes se mostraban reticentes hacia la realidad de la nueva República, pues claro, sus ciudades natales quedaban en los territorios ocupados por Turquía. Los líderes tashnagtsagán tenían la convicción de que este sector de la armenidad, el que más había padecido y se había sacrificado, se unificara en una sola patria y en un solo estado.

El ll Congreso de los Armenios Occidentales se realizó con la presencia de 55 delegados elegidos por voto popular. La palabra inicial fue de Hovannés Kachadznuní quién expresó la esperanza de que el Congreso pudiera acabar con la fragmentación armenia. Luego de acaloradas discusiones se aprobaron distintas resoluciones sobre la organización de la repatriación y la instalación, asistencia y aprovisionamiento de los refugiados y se dio instrucciones al Comité Ejecutivo para que remitiera al gobierno republicano el pedido para que se declarara la unificación de Armenia.
La ceremonia oficial y la proclamación de la Armenia Unida se realizó el 28 de mayo de 1919, en oportunidad del primer aniversario de la fundación de la República.

La actividad de la FRA-Tashnagtsutiún durante la República de Armenia*

Si bien no sería del todo cierto afirmar que la historia de la República independiente de Armenia se identifica con la historia de la FRA-Tashnagtsutiún en los años 1918-21, puesto que –en definitiva- Estado y partido son cosas distintas, se puede sostener sin hesitaciones la existencia de una dependencia recíproca, pues en esos años toda la actividad del partido estuvo condicionada al imperativo de forjar el Estado independiente armenio. Pese al catastrófico golpe asestado por el Genocidio, la FRA-Tashnagtsutiún fue en verdad la única fuerza real que tanto en la batalla suprema de 1917-18 como en los dos o tres años de vida de la República supo insuflar al pueblo armenio y a su patria recién liberada la decisión de resistir con un plan nacional basado en su ideología social. La FRA-Tashnagtsutiún actuó dentro del estado independiente no sólo como un partido parlamentario y gubernamental, sino que pudo mantener incólumes sus tradiciones revolucionarias y combativas que puso al servicio de la consolidación del Estado armenio y de la armenización del país.

La FRA-Tashnagtsutiún como partido rector de la vida gubernamental y política de la República*

El Tashnagtsutiún tuvo una posición dominante en la vida de la República de Armenia tanto a nivel parlamentario como ejecutivo. Los cuatro primeros ministros que se sucedieron en la jefatura de gobierno de la Armenia independiente fueron miembros de ese partido y sus respectivos gabinetes, integrados por militantes del partido que, llegado el caso, formaron gobiernos de coalición.

El primero fue Hovannés Kachaznuní, desde la declaración de la independencia hasta abril de 1919; le sucedió el ex intendente de Tiflís, Alexander Jadisián, hasta principios de 1920; con el objeto de sofocar en forma más efectiva y contundente la rebelión de bolcheviques y turco-tártaros, en esa fecha fue reemplazado por Hamó Ohanchanian, cuyo gobierno estaba integrado por los miembros del Buró de la FRA-Tashnagtsutiún; finalmente, el último primer ministro fue el miembro del Buró, Simón Vratsian, quién ejerció el cargo desde su designación el 23 de noviembre de 1920 hasta la sovietización de Armenia el 2 de diciembre de ese año. El primer órgano legislativo de Armenia, el Consejo de Armenia, se constituyó en el verano de 1918. Para su integración se triplicó el número de miembros del Consejo Nacional Armenio con algunos agregados. Estaba formado por 18 miembros de la Federación Revolucionaria Armenia, 6 socialistas revolucionarios, 6 social-demócratas, 6 musulmanes, 2 sin partido, 1 ezide y 1 ruso. Esta composición estaba muy lejos de reflejar la realidad de Armenia, pues los socialistas revolucionarios, social-demócratas y populistas en su conjunto estaban muy a la zaga de la masa de militantes y simpatizantes del Tashnagtsutiún. Y en efecto, en las declaraciones populares realizadas a fines de junio de 1919 para renovar el parlamento, de los 80 escaños del Consejo de Armenia 72 fueron ganados por la FRA-Tashnagtsutiún, 4 por los socialistas revolucionarios, 3 por los tártaros y 1 “campesino independiente”. Previendo este resultado, los social-demócratas y los populistas habían preferido boicotear el comicio.

Así, en distintos niveles, las figuras dirigentes y los militantes de la FRA-Tashnagtsutiún unieron sus afanes para extraer a la nación de ese caos, dándole una estructura democrática, una base social y económica fundada en los principios socialistas, pero más que nada, en una fisionomía netamente armenia basada en la unión nacional. En el campo de las relaciones exteriores le aseguró el reconocimiento internacional y los auxilios imprescindibles.

No podría afirmarse, desde luego, que los jefes de gobierno, ministros, altos funcionarios y representantes políticos del naciente Estado alcanzaran siempre el éxito en su acción de gobierno o iniciativas diplomáticas; no debe olvidarse que se trataba de un país agotado, pequeño y débil, rodeado de enemigos, y que con profunda conciencia de la dignidad nacional, con absoluto desinterés y total dedicación.

Como consecuencia de las inevitables divergencias entre los organismos partidarios y los poderes legislativo y ejecutivo, no siempre resultó fácil la gestión de gobierno. Los militantes de la FRA-Tashnagtsutiún que lo integraban o formaban parte de la administración pública, en ocasiones se mostraron confundidos entre las tradiciones revolucionarias y radicales privativas del partido y las formas democráticas republicanas. Sin embargo, la alta dirigencia tuvo, en general, la lucidez suficiente como para mantener cierto equilibrio entre esas dos mentalidades. Sólo cuando estuvo amenazada la patria entre los meses de mayo y noviembre de 1920, el gobierno-Buró se vio obligado a disolver provisoriamente el Parlamento y recurrir a medios revolucionarios y militares.

Desde el punto de vista de los ideales y objetivos nacionales, el legado fundamental del período de la República de Armenia fue la visión de la Armenia unida (libre e independiente). Su primera manifestación apareció en las resoluciones políticas del ll Congreso de los Armenios Occidentales exigiendo la creación de una Armenia unificada con la devolución de los territorios ocupados por Turquía.

La histórica declaración del gobierno de Armenia del 28 de mayo de 1919 anunciada y leída por el primer ministro Jadisian oficializó el principio de una Armenia unida e independiente, estructurada democráticamente. En el futuro, esa premisa se covirtió en un enunciado de la plataforma política, de posible realización. Finalmente, el IX Congreso General de la FRA-Tashnagtsutiún reunido en Ereván en septiembre de 1919 (el único celebrado en Armenia independiente antes de la sovietización) adoptó el principio de Armenia libre, independiente y unida como objetivo básico de sus postulados pragmáticos.

*Extraído del libro La historia de la Federación Revolucionaria Armenia de Hrach Dasnabedian. Ediciones Diario ARMENIA, Octubre de 2013

¿Sabías que Armenia fue uno de los primeros países en otorgar el derecho a voto a las mujeres?

El gobierno de la nueva República liderado por la FRA-Tashnagtsutiún estableció el derecho a voto y a ser electas para las mujeres armenias lo que convirtió a Armenia en una de las primeras naciones del mundo en establecer una verdadera igualdad. En este sentido también hay que resaltar que la primera mujer embajadora en el mundo fue la Dra. Diana Abgar (Abgarian) que fue designada embajadora de Armenia en Japón. En el renacido país se establecieron también los derechos individuales y colectivos para las minorías. El compromiso con la justicia social fue notorio incluso durante los difíciles días de la guerra, pobreza y enfermedades. Cuando la propia supervivencia estaba en juego los líderes de la FRA-Tashnagtsutiún al frente del gobierno nacional no se abstuvieron de abordar también las necesidades sociales, económicas y culturales del pueblo con políticas y leyes progresistas. Se organizaron los sindicatos y se estableció en ocho horas la jornada laboral. Se sancionó la ley de enseñanza obligatoria con la apertura de centenares de escuelas. En 1919 se creó la Universidad de Ereván y hay que destacar también que se adoptaron los símbolos nacionales para consolidar la nueva identidad y visión de Armenia, símbolos que con mínimas modificaciones aún hoy se utilizan.

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