Colegio Mekhitarista

Arí Dun: Los inicios, los encuentros y las primeras alegrías

19 de agosto de 2015

ari-dun-2“Llego el día en que nos juntamos en el Ministerio de la Diáspora para conocer a nuestras respectivas familias “adoptivas” armenias. Cada una de nosotras llena de emociones. Miedos, felicidad, ansiedad.

Se nos presentaron caras nuevas, con sonrisas de oreja a oreja dispuestas a recibirnos en sus hogares e irradiarnos de cariño como si fuésemos sus propias hijas. Roza y Mariam me recibieron con una merienda típica armenia y con ganas de saber más sobre mi vida y la Argentina. Hoy fue mi primer día con ellas y ya siento que mejor familia que esta no podría haberme tocado.”

Marina Torossian

“Desde mi punto de vista, Arí Dun es una experiencia increíble. Cuando llegue realmente intentaba comparar todo con el viaje del año pasado (viaje de estudios). Pero después, con el paso de los días, me di cuenta que era una experiencia totalmente diferente.

Más allá de visitar los mismos lugares, y estar en el mismo país, lo viví de una maneraari-dun-1 completamente distinta. Arí Dun es una experiencia para uno mismo, si bien se va en grupo de a dos de a tres o de a seis como es mi caso, es personal. Te brinda un crecimiento que ningún viaje te puede llegar a dar.

Esa la principal diferencia con el viaje en cuarto año. Arí Dun te hace crecer como persona. Convivir con gente que tiene otra cultura diferente a la tuya, y lograr su cariño y cuidado. No todos pueden lograr eso. Además te hace comunicarte con personas de tu misma edad de todas partes del mundo, conocer historias, culturas, compartir alegrías. Es altamente recomendable.

Sé que al principio puede dar miedo, pero después es inevitable que estos recuerdos no queden en tu corazón, y te marquen para siempre.

Mariam Bodyrikyan

ari-dun-3“No voy a contar sobre lo que hice, pero si las emociones que me surgen durante mi estadía en Ereván. Cada día, cuando llegó a casa me espera la familia más amable, trabajadora y ¡buena onda! El día que llegué me acogieron como si fuese su hija. Me abrazaron y me miraron con tal admiración y cariño que era imposible pasarla mal.

Mi primer día en la casa me sentí feliz, pero me costaba mucho comprender lo que me trataban de decir, lo que me generaba un poco de miedo también. No me importó y puse todos mis esfuerzos en entender. Mientras tomábamos café y comíamos sandía, durazno y alfajores Havanna (que lleve para compartir), la medzma (abuela de la casa) me leyó la borra del café. Y esto fue lo que me dijo: “ Nadia djan, sos una chica hermosa y buena” “ veo un novio acá, ¿tenés novio?, si no lo tenés ya vas a tener pronto. Tal vez te puedas conseguir un novio acá en Hayasdán. Qué bueno que viniste, te esperan cosas buenas”.

Ante esto, todas las mujeres de la casa se rieron y mientras me miraban con mucha dulzura, me preguntaban sobre mi familia, mi colegio, mis amigos y mi persona en general.

ari-dun-4Durante el transcurso del proyecto hicimos un montón de amigos con los que nos reímos hasta no poder más. Conocimos chicos rusos, alemanes, ingleses, españoles, franceses. De cada uno de ellos nos llevamos algo propio de su nación, pero más que nada una mirada de la armenidad externa a nosotros, con costumbres muy distintas a las nuestras, pero en el fondo muy similares al fin.

Es emocionante saber que todos los chicos que forman parte de Arí Dun y todos aquellos que están detrás de su organización, están por una misma causa: fomentar la armenidad por medio de la interculturalidad que conforma al pueblo armenio actual. Es claro que es una experiencia altamente recomendable.

No hay nada más lindo que poder sentirse libre y divertirse, conociendo gente nueva, de la que se pueden aprender muchas cosas todos los días, en un lugar tan propio como
Ereván.

Nadia Avedissian

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