Astrid Margossian será directora médica de un centro de investigación especializado en cáncer de los Estados Unidos

12 de agosto de 2019

La doctora Astrid Margossian será la nueva directora médica de la empresa SEngine Precision Medicine en Seattle, un centro de investigación dedicado a la realización de test para luchar contra el cáncer. La especialista se encargará de realizar cultivos 3D de tumores para probar drogas oncológicas y experimentar sobre estos, sin afectar la vida del paciente.

“Me eligieron por mi experiencia en el Banco de Tumores. Fui pionera al crear un biobanco en la Argentina, el Breast Center Biobank. Ellos conocían mi background y ahora están armando un banco con estos organoides. Necesitaban a alguien con experiencia en tumores”, le manifestó la doctora al Diario Clarín.

En cuanto a su trabajo, agregó: “Estos test funcionales se emplean para facilitar el tratamiento de las personas que ya fueron sometidas a varias terapias, soportaron quimios o fueron tratadas con drogas biológicas, como las blancomoleculares o anticuerpos monoclonales, sin resultado. Cuando el tumor vuelve y vuelve y ya no se sabe qué indicar, hay que innovar para descubrir a qué medicación son sensibles”.

Margossian es experta en enfermedades mamarias, docente, investigadora y creadora del primer banco de datos de tumores de la Argentina. Los estudios a los que se encarga son fundamentales para el tratamiento del cáncer, ya que indican qué medicamentos son más eficaces, si el paciente se beneficia con la quimioterapia y qué va a pasar con el tumor en un plazo de 10 años.

“Los laboratorios nos facilitan las drogas que están desarrollando para que las probemos en los organoides. También distinguimos cuáles están aprobadas y en experimentación, con los ensayos clínicos disponibles para evaluar en qué estado se encuentra su desarrollo. Finalmente la medicación la elige el oncólogo”, expresó.

Otro de los principales puntos a destacar sobre estos estudios es que evitan futuras quimioterapias. Es que según explica la especialista, el 60% de los pacientes que son testeados son de bajo riesgo, por lo que no necesitan someterse a este tipo de tratamiento.

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