Atom Egoyan se referirá al genocidio armenio en "Remember"

26 de diciembre de 2014

atom_egoyanEl director canadiense de origen armenio regresa al tema de las consecuencias de la Guerra con la cinta “Remember”, en la que toca un punto sensible para su pasado

El director canadiense de origen armenio y nominado a dos premios Oscar, Atom Egoyan continúa su exploración en el cine a través de los personajes, como en su más reciente película “The Captive” y ahora, regresa al tema de las consecuencias de la Guerra con la cinta “Remember”, en la que toca un punto sensible para su pasado.

“Tengo que decir que soy canadiense pero también soy armenio y como armenio eso es una gran parte de tu identidad, porque en 2015 es el aniversario número 100 del genocidio y sigue sin resolverse, sigue como una pregunta, como una necesidad de encontrar justicia porque la herida está abierta”, dijo Egoyan en una charla con los medios.

El director, que en noviembre pasado fue homenajeado en el Festival Internacional de Cine de Los Cabos, Baja California, habló de la visión que tiene por el hecho de vivir en Canadá y cómo lo relaciona con su pasado, lo que espera se vea reflejado en la película “Remember”, que aborda la historia de una víctima de la guerra pero en un tono peculiar.

“La historia es única, con un personaje que no habíamos visto antes, puedo decir eso con convicción absoluta, cuando vi esto me di cuenta de que era una oportunidad muy inusual para dar una nueva narrativa basada en un persona que fue víctima de la Primera Guerra Mundial y el horror del holocausto, pero no de la forma que todos creen y es todo lo que diré”, afirmó el cineasta.

Y es que “Remember”, protagonizada por Christopher Plummer, retoma aspectos que para el director resultan fundamentales dentro de su historia como armenio y por las consecuencias que la guerra ha dejado en el mundo, como ocurrió en el holocausto armenio de la primera guerra mundial.

“Soy parte de dos culturas, una que viene desde un punto de extraordinaria violencia en donde mis abuelos fueron huérfanos de este genocidio, de donde mi familia se detiene en mi abuelo y no hay más ahí porque fueron exterminados y ahora vivo en un país muy bendecido con recursos, una apertura y transparencia que es única, así que son estos dos aspectos que me parecen inusuales los que plasmo”, destacó.

El guión fue escrito por Benjamin August, un norteamericano que combatió en Vietnam, pero que vivió el “shock” a su regreso a Estados Unidos. “Él estuvo en Vietnam, se casó con una mujer local, regresó a Estados Unidos y se quedó muy sorprendido por la manera en que Estados Unidos había olvidado la guerra de Vietnam, así que comparó este guión con lo que pasó con el Holocausto, pero de una manera que no se espera”, reiteró el cineasta.

Por otra parte, Egoyan, quien reveló haber crecido con las teorías de Marshall McLuhan, que destacan que “el medio es el mensaje” tiene claro que las películas tienen en cuenta la visión del espectador, además de tomar en cuenta la cuestión del desarrollo de la tecnología y el Internet, así como sus consecuencias, tema apasionante para el realizador.

“Creo que hay tantas cosas a las que estamos expuestos en el Internet y reestructuramos la manera que vemos estas narrativas de manera casi espontánea, casi sin ver el efecto que esta tecnología tiene en la forma en la que entendemos la realidad.

El Internet ha explorado la idea de McLuhan en un modo muy profundo, en cómo recabamos información de cómo podemos ver diferentes narrativas y de hecho he realizado algunos cortometrajes sobre esto, uno para Cannes y otro para Venecia, analizando como nuestras experiencias en Internet pueden modificar nuestras experiencias cinemáticas”, apuntó.

Además, el director, quien definió a Guillermo del Toro como “un genio”, advirtió que en su experiencia ha logrado ir perfilando su ideología en el cine, pero se muestra maravillado ante las ideas que explora cada día, tomando como un punto de inicio a la observación.

“Lo que es impactante para mí es que algunas personas en algunas sociedades nunca pierden la idea infantil de que son el centro del universo y en mi observación, en el momento que nos damos cuenta que realmente somos parte de algo mucho más grande que nosotros, que somos parte de eso, somos más sanos como individuos y las sociedades también lo son”, concluyó.

Fuente: Notimex

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