Un donante que dio un ejemplo conmovedor

Casi dos millones de dólares para tres proyectos humanitarios en Armenia

22 de julio de 2015

Familia del donanteLos Ángeles (Asbarez).- Un benefactor que prefirió no revelar su identidad acaba de donar más de 1.800.000 dólares a tres organizaciones sin fines de lucro que trabajan en Armenia: Armenia Tree Project (ATP), Armenian American Wellness Center (AAWC), y la Armenian EyeCare Project (AECP). Cada una de ellas recibió un tercio de la generosa donación.

Al hacer referencia a sus familiares fallecidos en cuya memoria formulara la donación, el benefactor dijo que hacía su contribución en nombre de su padre, madre y hermana. El último miembro de la familia sobreviviente fue su hermana mayor Siona quien falleciera en California en septiembre pasado. Su madre Elmas había muerto en 1982, y su padre Harry en 1984.

Harry había emigrado a Estados Unidos desde Jarpert, alrededor de 1912, años antes de comenzar el Genocidio Armenio, estableciéndose en la ciudad de Worcester, Massachusetts. “Mi padre siempre enviaba dinero a su familia”, dijo el donante, quien agregó “un día, la remesa fue devuelta y nunca más supo algo de los suyos”.

Su madre Elmas, había nacido también en Jarpert en 1905. Junto a su hermana Varter vivió sus primeros años en un orfanato luterano de esa ciudad donde aprendió tres idiomas y diversas manualidades.

Elmas y Varter (imagen inferior) fueron llevadas a Massachusetts en 1920, luego de que su tía que vivía en Estados Unidos descubriera que estaban vivas después del genocidio. Y cuando Harry pidió la mano de Elmas, devolvió a la tía de su esposa los gastos de su viaje a Estados Unidos. Ese dinero había sido juntado centavo tras centavo trabajando en la fábrica de niquelado de Worcester. “Cuando mi padre falleció sus pulmones estaban casi desintegrados”, recuerda emocionado.

Elmas-yEvocando la historia familiar, se conmueve recordando que su padre había luchado por ofrecer lo mejor a su familia. Sin embargo, el primer aparato de televisión, el primer refrigerador, su máquina de bordar, y muchos otros modernos enseres domésticos, no lograban apagar la tristeza de su madre. “Inchu chem grnar uraj ellal (¿por qué no puedo ser feliz?) murmuraba cada tanto Elmas.

Nacido en Worcester, el benefactor era el segundo hijo de la pareja. Su hermana Siona que era dos años mayor, además de su trabajo habitual enseñaba el idioma armenio en la escuela dominical.

Él, por su parte, sirvió para las fuerzas armadas estadounidenses en la Segunda Guerra Mundial habiendo sido destinado a Japón. “Ésa fue la primera vez que salí de los Estados Unidos”, comentó. Luego asistió a la Universidad Clark donde se recibió de contador público.

En 1972 toda la familia se trasladó desde Massachusetts a California para escapar del duro invierno de la costa este. Y cuando su hermana Siona ya no pudo trabajar, él se hizo cargo de ella hasta su fallecimiento.

El donante anónimo no estaba vinculado a la comunidad armenia, sin embargo tenía conocimiento de los esfuerzos de la Diáspora por ayudar a Armenia. Además, se había interiorizado del trabajo de las tres organizaciones que resultaron beneficiadas con su importante legado.

A advertir que su salud comenzaba a deteriorarse tomó la decisión de distribuir todos los ahorros de su familia a las instituciones ya mencionadas.

Al comunicar su donación citó un pasaje de la Biblia respecto de asistir a los necesitados y añadió: “Tengo todo lo que necesito, albergue, comida y una cama caliente. Ahora, quiero ayudar a mi nación, al pueblo de Armenia”.

Compartir: