Colegio Armenio Arzruni: El acertijo de la educación

08 de julio de 2015

1_arzruni-2 El día 20 de mayo, en el Colegio Armenio Arzruni, se llevó a cabo un Encuentro de Juegos de Ingenio en el que participaron los alumnos de 7º grado y 1er año.

Los alumnos de 5º año tuvimos el agrado de poder participar como colaboradores en la actividad, ayudando a los alumnos y a los profesores organizadores de la misma. Estos fueron Hernán Villasenin (literatura) y Carlos Abdala (matemática), contando con la participación de las profesoras de 7º grado.

Al preguntarle lo que rescataba de la actividad, el profesor Abdala nos dijo que lo veía como una manera de integrar a los alumnos de 7º grado a la educación secundaria y que: “Dentro de los más grandes, Primer Año comparte sus nuevas experiencias con Séptimo y Quinto Año, como colaboradores, generó una importante contención actuando como ‘hermanos mayores’”.

En el desarrollo de la actividad se pusieron en práctica cualidades de los alumnos que exceden la habilidad matemática. Se ponen en juego la capacidad para resolver problemas y la utilización del debate como herramienta para llegar a un resultado en común a partir de diversas estrategias individuales, así como también el trabajo solidario y en equipo.

Los juegos de ingenio son una actividad donde se juntan la estructura y la creatividad, y que tienen como objetivo el activar mecanismos de razonamiento que no aparecerían en la educación formal. Así como también el aprendizaje desautomatizado y el “salir del esquema”, ver hasta qué punto el razonamiento convencional nos permite llegar y animarnos a ir un paso más allá.

1_arzruni-2En la realización de la actividad entre 7º grado y 1er año, pudimos ver el contraste de métodos que existía entre los dos grupos y cómo, a su vez, lograron disfrutar de un nuevo espacio de trabajo distendido en el cual se pudieron articular ambos niveles de enseñanza.

Desde un punto de vista externo, se pudo ver el ánimo y la pasión con la que cada grupo de chicos se enfrentaba a los acertijos que se les habían dado. No había nada que los pudiese detener y, si no encontraban la respuesta inmediata, las ideas sobre cómo resolver los diferentes acertijos fluían como ríos en cada una de las mesas de trabajo.

Como alumna de 5º año, el poder haber sido parte de esta experiencia fue un honor. Me encontré a mi misma aprendiendo de los alumnos más chicos, viendo como muchas veces el sistema educativo tiende a reprimir el pensamiento lateral como modo de resolver problemas, mientras nos enseñan a todos a resolver las cosas de la misma manera y que si no es de esa manera, no es lo correcto.

Estando en la mesa, escuchando las ideas de los chicos, comencé a anhelar el poder pensar igual que ellos. El sentirme libre de resolver las cosas como ellos proponían y no solo como me dice el colegio.

Espacios como este Encuentro Intercursos de Juegos de Ingenio, hacen que la resolución de problemas deje de ser un problema y comience a ser placentero. Se generan sentimientos de sorpresa y alegría frente a la respuesta correcta, en el caso de no haber logrado llegar a ella, en vez de frustración por el error.

El espacio distendido de trabajo hace que el tiempo de aprendizaje se pueda disfrutar, y que el educar deje de ser una estructura que a los alumnos les resulta chocante y muchas veces odiosa. El permitir tanto el crecimiento lógico como creativo de los estudiantes, hace que la educación se enriquezca así misma y a la nueva sociedad que está formando.

Xiomara R. Sawin

Alumna de 5° Año

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