Festejando el aniversario de la independencia de Artsaj

El 2 de septiembre toda la armenidad festeja la creación de la República de Nagorno Karabagh, un hecho fundamental de esta valerosa región de Armenia.

Iniciada en febrero de 1988, la nueva etapa de la lucha por los derechos humanos y la posibilidad de la autodeterminación de la entonces Región Autónoma de Nagorno Karabagh, entró hace 24 años en la etapa de las concreciones. La primera plana del diario ARMENIA de esa época es muy elocuente. Los diarios de la Argentina seguían también paso a paso los hechos, y las noticias de Armenia y Karabagh ocupaban páginas enteras. Es valioso recordar el texto de la resolución:

“Los diputados nacionales de Nagorno Karabagh y de la región de Shahumian, manifestando la voluntad del pueblo, su aspiración a la libertad, a la igualdad y a la buena vecindad; garantizando la seguridad de la población, independientemente de su pertenencia histórica y religiosa; actuando en favor de sus intereses políticos y socio-económicos; considerando la voluntad del pueblo armenio de unirse como una actitud lógica y realista, de acuerdo a las normas de derecho internacional,

Resolvieron:

Aceptar la resolución sobre la declaración de la creación de la República de Nagorno Karabagh (RNK), en los actuales límites de la Región Autónoma de Nagorno Karabagh (RANK) y la zona lindante de Shahumian.

Designar al Consejo de Representantes Populares de la RANK y a su comité ejecutivo como cuerpo provisorio del gobierno de la República de Nagorno Karabagh, hasta la realización de las elecciones populares y la organización de la república.

Recomendar al Consejo de Representantes Populares de la RANK los proyectos provisorios para la organización y las atribuciones del Parlamento y del gobierno.

En todo el territorio de la RNK, hasta el momento en que sean aceptadas la Constitución y las leyes de la República, tendrán vigencia las leyes que no se opongan a los objetivos y a los principios de esta Declaración y a los lineamientos de la RNK”.

Reflexiones

Los armenios, como sucede con los pueblos originarios, hemos unido la memoria de las fechas más significativas de nuestra historia con la lucha permanente que reiniciamos cada día. Junto a la voluntad infinita de persistir, hemos buscado afirmar la conciencia histórica acerca del significado del esfuerzo colectivo.

Así: en el mes de febrero recordamos la epopeya de Vartanantz que nos legó la libertad de credo; en marzo, el acto justiciero de Soghomón Tehlirian hacia uno de los responsables del Genocidio; el 24 de Abril, este año, el Centenario del Genocidio con la consigna Memoria y Reclamo; el 28 de Mayo, la fundación del estado contemporáneo; el 15 de junio, los 20 Mártires de la Plaza Sultán Bayaceto que soñaban con la libertad de la Madre Patria; en julio, la expedición de Janasor y a los 5 de Lisboa enfrentando al genocida; el 2 de Septiembre, la liberación y creación de la República de Karabagh y el 21 del la nueva independencia de Armenia; luego en octubre, el mes de la cultura y hay más… La lista, por supuesto, es incompleta.

Cada uno de estos hechos incluye a su vez historias locales y personales que elevan a una potencia infinita el valor de esta lucha por la Causa Armenia. Artsaj había caído transitoriamente bajo el dominio turco azerí, apoyado sucesivamente por el virrey zarista del Cáucaso, las misiones militares británicas y el entreguismo stalinista. Finalmente, en el colapso de la perestroika, Aliev -tercer hombre del Kremlin y jefe de la KGB azerí- sigue siendo recibido por Occidente como el nuevo adalid, mimado por las empresas petroleras y el capitalismo interna cional. En este lado de la historia los karabaghíes, que contaban con la misma instrucción militar que los genocidas azeríes, no tenían más aliados que su honra y la imperiosa necesidad de defender su vida y sus hogares. Sus armas secretas fueron la unidad monolítica en los reclamos y el lema imbatible de ¡Libertad o muerte!; su primera aliada fue la creciente conciencia de apoyar los reclamos que manifestaban las comunidades de la Diáspora. Esta conjunción de valores imperecederos fue comprendida por las personalidades más esclarecidas de la sociedad contemporánea, solidarias con nuestra lucha.

Estos principios que permitieron la liberación y la creación de la República de Nagorno Karabagh es lo que celebraremos este 2 de septiembre. Es el homenaje a todos los caídos, porque todos ellos eran nuestros hermanos y nobles hijos de Armenia. Es el homenaje a los que continúan firmes en sus convicciones, cualesquiera fueran sus ideas, con o sin pertenencia partidaria, porque todos eran nuestros patriotas, nobles hijos del pueblo armenio. Nuestra memoria agradecida es el mejor homenaje que debemos rendirles en el día de la Republica de Nagorno Karabagh.

Informe de Carlos Luis Hassassian