La abogada especialista en acoso callejero relata sus casos -que sentaron jurisprudencia- y los pasos para denunciar estos delitos.

Greta Galvaño Ter-Akopian: “Tenemos derecho a vivir en paz y a caminar sin que nadie nos grite nada”

28 de enero de 2020

En diciembre de 2019 se dio a conocer la resolución de la denuncia realizada por Greta Galvaño Ter-Akopian a un local gastronómico del barrio de Palermo tras haber sufrido acoso en reiteradas oportunidades por empleados del lugar. “La última vez que pasé fue en agosto, ese día me cansé. En el local hablé con el dueño, dejé todo asentado en el libro de quejas e hice la denuncia formal en la fiscalía”, relató Galvaño Ter-Akopian en entrevista al Diario ARMENIA.

Greta Galvaño Ter-Akopian es abogada y coordinadora de Libres de Acoso Callejero (LIDA). Actualmente trabaja en el Poder Judicial. En 2017 había representado a Lucía Cabrera en la primera audiencia de mediación en un caso de acoso callejero en la Ciudad de Buenos Aires tras la sanción de la Ley 5.742 que regula este tipo de acciones.

En el marco del mes de la mujer del 2019, Galvaño Ter-Akopian participó de la actividad “8M: Avances en el campo jurídico, literario y sociopolítico. Apuntes para la agenda de género armenia” en la Asociación Cultural Armenia. “Me pareció un avance impresionante”, dijo. Además, opinó que “la comunidad armenia es muy machista, quizás deberían darle más participación a las mujeres a nivel directivo”.

En su caso, la causa penal está en proceso con todas las pruebas presentadas. La mediación civil culminó con un resarcimiento económico y la oportunidad de brindar charlas de violencia de género en el mismo local.

El último 7 de abril en el marco del Día de Lucha Contra el Acoso Callejero, el Movimiento MuMaLá – Mujeres de la Matria Latinoamericana presentó un informe en el que señaló que el 100% de las mujeres había sufrido algún tipo de acoso callejero. Pese a este dato, el porcentaje de denuncias realizadas es mucho menor. Las mujeres hemos sufrido el acoso callejero expresado en silbidos, palabras y gestos obscenos en muchos casos desde niñas. En el último tiempo alzamos la voz y cada vez más mujeres se están animando a denunciar. “Antes quizás las acosaban pero no sabían que tenían el derecho de ir a denunciar y que iban a tener una condena. Ahora sí”, sostuvo Galvaño Ter-Akopian. “Creo que van a haber más denuncias a raíz de mi caso porque las mujeres empiezan a conocer sus derechos”.

A nivel nacional, en abril del 2019 se incorporó el acoso callejero como forma de violencia de género en la Ley de Protección Integral a las Mujeres y se dio media sanción en Diputados para que se incorpore al código penal. Aún falta la aprobación del Senado.

Existe una línea gratuita de atención para mujeres en situación de violencia (144) pero, según la experiencia de Greta Galvaño Ter-Akopian, no funciona correctamente. “Es importante que podamos contar con un canal de comunicación directa con el Estado. Se tiene que hacer cargo”, agregó. “Tenemos derecho a vivir en paz, a vivir libres, y a caminar sin que nadie nos esté gritando nada”, afirmó. El mismo derecho que tienen los hombres. Caminar tranquilos por la calle, sin que nadie les diga cómo vestirse. Sin tener que cambiar el recorrido para evitar pasar por lugares donde ya han sufrido acoso. “No nos gusta que nos digan cosas, ellos lo hacen porque pueden”, aseguró. El piropo no es algo que pedimos ni deseamos las mujeres. El deseo es poder estar solas en la calle, seguras.

Sofía Zanikian
Periodista
sofi.zanikian@outlook.com

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