Iglesia Evangélica Congregacional Armenia "Santísima Trinidad"

Hasta 1867 los evangélicos en la Argentina no podían predicar en español, lo hacían en inglés

17 de julio de 2017

Diego_ThompsonLa Iglesia Evangélica, desde los albores de la organización nacional, ocurrida después del primer grito de libertad, el 25 de Mayo de 1810, se hizo presente como parte de nuestra historia, y en 1820, el 19 de noviembre, se realizó el primer culto en idioma inglés.

Este culto estuvo a cargo de don Diego Thomson (foto), hombre a quién el gobierno nacional le otorgó carta de ciudadanía argentina, en virtud de los beneficios prestados en materia de educación popular a través del sistema lancasteriano.

En el año 1823 se organizó una escuela dominical en nuestro propio idioma (español), donde se impartía educación de carácter bíblico, y se rubricó con una fiesta de Navidad el 24 de diciembre del mismo año, atrayendo la atención de numeroso público.

En 1839, la Iglesia Evangélica Metodista adquirió un lote de tierra en la calle Cangallo (hoy calle Perón), frente al muro de la Iglesia de la Merced. En este lugar se edificó un Templo Evangélico. Pero los cultos se celebraban en inglés, por cuanto se impedía hacerlo en el idioma nacional.

El 25 de Mayo de 1867, cuando Buenos Aires contaba con 177.787 habitantes se abrieron las puertas de este templo para iniciar la obra evangélica en castellano, lo cual se hizo efectuando un culto. La primera predicación del mensaje cristiano evangélico correspondió al Doctor Juan F. Thomson.                                                  

 Periódico “La Razón”

 


“MI GRACIA TE BASTA”  2ª Corintios 12: 9

evangelicosCharles Haddon Spurgeon, Escritor y Predicador Inglés  llamado:  “ El Príncipe de los Predicadores”,  Pastoreó una  de las Iglesias más grandes de Londres,  escribió la siguiente reflexión:

La otra noche marché a casa después de la reunión de oración en la Iglesia y vino a mí aquel texto, “Mi gracia te basta”. Llegué a casa, miré en el original, y por último lo comprendí de esta manera, “Mi gracia es suficiente para ti” dije, “Señor, creo que lo es”. 

Ello convirtió la incredulidad en un gran absurdo. Fue como si algún pececillo estando muy sediento, temiese secar el río, y el río Amazonas dijese, “Bebe pececillo, mi corriente te basta”. O parecía como si después de siete años de abundancia en Egipto, un ratón temiese morir de hambre y José dijese, “Toma aliento ratoncito, mis graneros te bastan”.

También  imaginé a un hombre en lo alto de la montaña diciendo: “Es tanto lo que respiro todos los años que temo agotar el oxígeno atmosférico”, y la tierra le dijese, “respira hombre, llena tus pulmones, mi atmósfera te basta”. Hermanos, sed grandes creyentes. La poca fe eleva vuestras almas al cielo, pero una fe grande hará que el cielo descienda a vuestras almas.                                                      

 

 


La verdad

 

Como la milenaria catarata es imposible detener,

como el sol se oculta más vuelve a reaparecer,

como un escudo nos libra de la estocada aleve,

como las aves carecen de fronteras,

unida al tiempo destroza las dudas

e incita a la comprensión.

 *

En ella confían los mansos,

a ella apelan los oprimidos,

de ella huyen los opulentos,

tras su llegada, como la de un viajero

que trae su bagaje repleto de sorpresas,

renace la justicia.

 *

Habita en alturas desconocidas a las creadas

por la artificiosa maraña

de sus irremediables defensores

y cual una princesa aplebeyada,

comparte su existencia

con el limpio de manos y puro de corazón.

 

Dr. Eduardo Bedrossian

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