HOM: Vivencias de un viaje inolvidable a Armenia y Artsaj

05 de julio de 2018

Que los sueños, ¡sueños son…! Para quienes estábamos en la “Madre Patria” un 28 de Mayo ya era una realidad...

Festejar allí esa fecha patria de la que tanto habíamos leído en la escuela… escuchado de nuestros padres y abuelos quienes, desde lejanas tierras, siguieron luchando por el ideal de libertad e Independencia transmitiéndolo a las descendientes.

¿Expectativas previas? Muchas… Pero alcanzó con estar allí, cantar a viva voz el “Mer Hairenik, Azad Angaj…” y permitir dejar paso a la emoción y confundirnos en lágrimas y abrazos. En la “Plaza de la República” muchos nos observan tan… ¿atónitos quizás?. “Vinimos de Argentina para vivir esta fecha…” una y otra vez respondiendo a sus miradas nos complacíamos en decirles.

Viejos compañeros de viaje…

Viejos amigos de U.J.A. … ex compañeros del querido Jrimian mezclados con inmensa cantidad de gente… y un enorme abrazo nos AUNABA

“Estamos en Armenia… hoy es Mayis 28… ¡Mirá si estuvieran nuestros padres!...”

Música, cantos, aplausos y un sinfín de fuegos artificiales dieron por finalizado el festejo…

Tras el desayuno del día siguiente los largos comentarios de lo vivido… extensas caminatas por la hermosa Ereván nos regalaron el paisaje de una ciudad floreciente, donde a nuestros oídos llegan conversaciones en “nuestra lengua” mezclada con la de muchísimos turistas del mundo. Las charlas con algunos lugareños nos reflejaron la esperanza e ilusión con la que vive el pueblo de Armenia por lograr una vida con mayor trabajo, bienestar y por supuesto en paz.

Entre excursiones típicas, paseos, visitas múltiples, unos acompañados por canciones patrióticas transcurrió nuestra estadía…

31 de Mayo… salida hacia Artsaj.

En la puerta del Hotel ANI ya nos esperaba el micro… cuyo chofer trataba de explicarle al agente de policía que no podía moverse de su doble fila porque un taxista le prohibía el avance… y ya con rumbo, otra vez el silencio de cada uno y sus expectativas. ¿Cómo serán las montañas de Artsaj? ¿Sus calles? ¿Su gente? ¿Veremos algún soldado y podremos abrazarlo?

Tras un largo trayecto y haber visitado el Monasterio de Datev y experimentado el viaje en el teleférico, desde nuestros lugares divisamos las banderas de Armenia junto a la de Artsaj que flameaban bajo un hermoso cielo azul. Ya no las veíamos dibujadas en libros y cuadernos, estaban allí y nosotros junto a ellas.

A escasos minutos la ciudad de Stepanakert… Allí estaban esperándonos el ya histórico “Babig iev Mamig” con quien nos fundimos con innumerables fotos para el recuerdo. Una caminata por los alrededores del hotel… una ligera cena y en una noche bastante fresca nos llevaron a descansar.

 

Visita al Jardín de Infantes Sosé de H.O.M.

A la mañana siguiente el día invitaba a caminar y así lo hicimos… pero con mi compañera homuhí Perla teníamos un deber impostergable y sobre todo una tarea asignada y soñada: Visitar el “Sosé Mangabardez” de H.M. uno de los ocho que funcionan en Artsaj.

A pocos metros del Hotel, la Plaza “Shahumian” nos sorprendió con la presencia de muchos niños correteando, portando globos y banderitas… A medida que nos fuimos acercando divisamos pancartas enarboladas de la mano de chicos y mujeres… y así logramos leer: “Jardín de Infantes Sosé de HOM” (escrito en idioma armenio)

 

Las presentaciones cargadas de emoción dieron con Nelly Gullian, directora del establecimiento quien nos explicó el porqué de tantos chicos en la plaza, ese viernes

se festejaba el “Día del Niño”.

-Venimos de Argentina, somos representantes de HOM de Argentina, queremos visitar el Jardín”… y allí nuevamente las cámaras dispuestas a registrar el encuentro.

-Está muy cerca… a escasas cuadras… ya los están esperando.

Una rápida llamada telefónica nos puso en contacto con el jardín y allí nos esperaban.

La pequeña comitiva conformada por Ricardo Chakerian (integrante del Comité Central de Sudamérica del Tashnagtsutiún), Perla Karasimonian, Silvia Bagamian (Comisión Regional de H.O.M.) y nuestros respectivos esposos que muy amablemente se acoplaron a nuestra tarea, y la agradable compañía del matrimonio Torossian de Córdoba, rumbeamos hacia el lugar indicado. En un almacén de golosinas acordamos en llenar bolsas de gran cantidad de chocolates, caramelos y galletitas.

Una placa en la puerta nos indicó que ya estamos en el lugar justo. La puerta se abrió rápidamente y un cordial y caluroso saludo de parte de la engueruhí María Sehinian nos dio la bienvenida.

Paredes coloridas, decoradas con dibujos infantiles, calidez, amueblamientos en perfecto estado, orden y pulcritud en todo lo que allí estaba frente a nuestros ojos.

De repente un bullicio nos llevó a una de las aulas, salita de tres años, y otra vez la emoción.

-Venimos de un país muy lejano para conocerlos, para ver sus caritas y abrazarlos, les trajimos muchos dulces

El “pari egak” de esas voces tan tiernas resonó en la sala y quedará en nuestros oídos.

Le siguieron recitados, aplausos y besos, sus hermosos ojitos iban desde nuestros rostros a las bolsas de caramelos por lo que la docente les explicó que serían repartidos luego del almuerzo. También nos comentó que este jardín de Stepanakert, cuenta con la ayuda de H.O.M. y reabrió sus puertas en Septiembre del 2017. Al igual que los otros siete restantes jardines de infantes de Artsaj, brinda educación y cuidado a niños de 3 a 6 años quienes pasan gran parte del día allí. Y la visita, lamentablemente debía llegar a su fin, al menos por esta vez. El resto del grupo esperaba en el museo para luego seguir rumbo a Shushí.

Tras un largo abrazo nos despedimos de las docentes que muy amablemente habían compartido nuestra visita. No faltó el “norén hrametzek” … “uraj enk. Mishd Badrasd ienk tzesi entunelú”… “parí veratartz”, etc.

 

La alegría de haber vivenciado este encuentro nos hizo sentir y reafirmar una vez más la importancia de la labor de HOM y que todo el esfuerzo llevado a cabo no es en vano.

Con la convicción de la “misión cumplida” que este pequeño relato sirva para invitar e incentivar a todos aquellos que así lo desean para colaborar con la gran obra de nuestra centenaria institución.

 

Silvia Bagamian

Comisión Regional Sudamericana de H.O.M.

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