Incendio en una planta química de Nairit de Ereván

06 de septiembre de 2017

Incendio-de-NairitEreván (RFE/RL).- Un generalizado incendio se desató el lunes 28 de agosto en una planta química remanente de la época soviética ubicada al sur de Ereván y que estaba prácticamente inactiva. El desastre pudo ser controlado por más de un centenar de bomberos, pero causó gran preocupación por la salud de las personas de las zonas residenciales más cercanas.

El fuego estalló en la planta de Nairit, ubicada en las afueras de la ciudad, en horas de la mañana y afectó a varios tanques de almacenamiento repletos de residuos químicos combustibles, lo que empeoró la situación.

Si bien desde el Servicio de Rescate del Ministerio de Situaciones de Emergencia (MSE) expresaron que nadie resultó herido, tres bomberos terminaron intoxicados por el humo y requirieron asistencia médica.

Aunque se confirmó por medio de estudios del aire en el lugar y en las zonas aledañas que el humo producido por los residuos en combustión no era peligroso, el Ministerio de Salud solicitó a los residentes locales, especialmente niños y personas con problemas respiratorios, que se abstuvieran de permanecer mucho tiempo al aire libre.

Algunos residentes de Shengavit, zona cercana a la fábrica, se quejaron de que los funcionarios del gobierno no visitaron sus barrios y tuvieron que comunicarse con ellos en persona. “Podrían habernos dicho qué hacer a través de megáfonos. Trabajan con más esmero durante las elecciones”, se quejó una vecina.

El incendio duró casi dos días, pero finalmente pudo ser controlado en su totalidad. Es que, como confirmaron desde el MSE primero se lograron extinguir tres de los cuatro tanques que aún ardían el martes y luego se enfocaron en los pequeños focos ígneos que quedaron en uno de los contenedores. “También se realizaron varias tareas de enfriamiento para prevenir nuevos brotes del incendio”, dijo el jefe del Centro Nacional de Gestión de Crisis de esta cartera, Hovannes Khangeldian.

Explosion ErevanLos residuos químicos quemados son un tipo de barniz generado como resultado de la producción de caucho sintético, principal producto de Nairit, que ya causara un incendio similar en 2009. “Solíamos quemar e incluso vender esta sustancia en pequeñas cantidades cuando la planta estaba en funcionamiento”, dijo el exdirector ejecutivo de la fábrica, Karen Israelian, al servicio armenio de RFE/RL.

El gigante químico, que solía emplear a miles de personas, luchó por mantenerse a flote tras el colapso de la Unión Soviética cambiando repetidamente de propietarios y operadores extranjeros que la sumergieron en negocios turbios supervisados ​​por distintos gobiernos armenios.

Últimamente Nairit solo contaba con 250 empleados, ya que 1.700 de sus restantes trabajadores fueron despedidos en enero de 2016. En noviembre, un tribunal de Ereván declaró la quiebra de la empresa debido a la falta de pago de facturas de electricidad por un total de 2,6 millones de dólares.

Gaguik Avetisian, exgerente de una unidad de producción de caucho sintético, cree que los drásticos recortes de personal hicieron prácticamente imposible evitar que se produzcan nuevos y graves accidentes en la enorme planta.

“Despiden a las personas y cuando ocurre un accidente, dicen que lo han resuelto todo”, comentó el exdirectivo. “En realidad no lo hacen. Si lo hicieran, habría al menos 500 trabajadores, y no 250 en las 120 hectáreas que ocupa la planta”.

Algunos funcionarios sugirieron que el incendio fue causado por una explosión, sin embargo con respecto a esto el directivo argumentó: “Aún es demasiado pronto para hablar de teorías. Creo que los órganos pertinentes examinarán todas las posibilidades y establecerán las causas del siniestro”.

En otra declaración emitida más tarde desde el propio ministerio, se informó que llevarán a cabo pruebas forenses para ese propósito y que algunos “materiales que se incendiaron” ya han sido peritados por el organismo encargado de este tipo de operativos.

Por su parte, David Tonoyan, ministro de Situaciones de Emergencia, admitió el jueves que el incendio pudo haber sido provocado por desidia humana: “Si bien todavía no se pueden hacer evaluaciones firmes porque hay una investigación en marcha, no descarto que haya sido consecuencia del factor humano”. Las autoridades policiales aún no han abierto un caso penal y mucho menos imputado a nadie por el desastre.

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