Honda preocupación en el gobierno

La situación de los armenios de Siria ya es insostenible

06 de agosto de 2015

hranoush-HakobyanEreván (RFE/RL).- “Las autoridades del gobierno armenio no están en condiciones de garantizar una evacuación ordenada de los armenios que sufren la devastadora guerra de Siria. La situación empeora cada día”, aceptó la ministra de la Diáspora Hranush Hakobyan (foto). La funcionaria a cargo de las relaciones de Armenia con la Diáspora, dijo que ningún país del mundo, incluyendo Armenia puede organizar una evacuación similar a nivel estatal.

“Debido a cuestiones de seguridad es inadecuado plantear el tema en estas condiciones”, explicó Hakobyan en Ereván a su regreso del Líbano donde mantuvo diversos encuentros con líderes comunitarios y religiosos para discutir la situación de los armenios que aún permanecen en Siria. Allí, vivían en total libertad y armonía más de ochenta mil compatriotas, la mayoría de ellos descendientes de los sobrevivientes del genocidio de 1915.

Desde que estallara el actual conflicto en 2011, al menos la mitad de la comunidad huyó del país, refugiándose muchos de ellos en la Madre Patria. Se estima que unos 13.000 integrantes de la colectividad armenia se trasladaron a Armenia donde sobreviven en difíciles condiciones.

Pero, otros cuarenta mil aún resisten en sus hogares de Alepo, Damasco, Kessab, Qamishlí y otras poblaciones de Siria, país que ya ha sufrido la muerte de unas 300.000 personas desde el inicio de la guerra.

De acuerdo a Hakobyan no es necesario hablar respecto de la preservación de una comunidad grande en un país arrasado. Añadió que los armenios que todavía resisten en Siria son en su mayoría personas que están tratando de proteger el patrimonio y los valores culturales.

La ministra dejó trascender que había entregado señales a la comunidad para que tome la decisión de abandonar Siria de diversas maneras, porque el riesgo de quedarse es muy alto. Sin embargo, Hakobyan entendió que para los que quedan allí les resulta casi imposible salir del país.

Zarmig Poghsiria-bombardeoikian, un armenio residente en Alepo dijo telefónicamente a RFE/RL que no era suficiente estar al tanto de la manera de huir de la guerra, que además era necesario disponer de elevadas cantidades de dinero para lograr el objetivo. El hombre manifestó que su ciudad careció de agua potable por más de diez días, hasta que el servicio fue restaurado parcialmente hace dos jornadas. El suministro de electricidad está racionado y es raro que se disponga de energía más de una hora al día. “Las trágicas explosiones de las bombas son ya parte de nuestra vida”, se lamentó.

En tanto, Mikael Karapetian, un armenio-sirio que logró viajar a Ereván al comienzo de la guerra dijo que sus compatriotas se enfrentan a un serio dilema, por una parte, es muy difícil comenzar una nueva vida en Ereván, que tiene sus propias dificultades económicas y sociales, por la otra, son conscientes que su vida corre serio riesgo si deciden permanecer en sus hogares de Siria.

Hranush Hakobyan insistió que los armenios-sirios no encontrarán en otra parte del mundo la asistencia que reciben en Armenia. Hizo hincapié en que las autoridades están haciendo todo lo posible para ayudar tanto a los que viven todavía en zona de guerra, como a los que se han refugiado en el país.

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