Murió Leandro Despouy, un gran defensor de la Causa Armenia
La triste noticia del fallecimiento de Leandro Despouy invadió todas las redacciones en la tarde de ayer y tuvo un especial impacto en la comunidad armenia de la Argentina.
Leandro Despouy fue uno de los principales promotores del reconocimiento del Genocidio Armenio por parte de las Naciones Unidas en 1985. Como embajador argentino del gobierno de Raúl Alfonsín e integrante de la Subcomisión de Derechos Humanos de la ONU, tuvo un rol fundamental en la aprobación del “Informe Whitaker” que derivó en el histórico reconocimiento de la ONU.
“En agosto de 1985, como miembro de la Subcomisión de Derechos Humanos de la ONU y como diplomático de la nueva democracia liderada por el presidente Alfonsín, participé en el espinoso debate que culminó consagrando el reconocimiento internacional del Genocidio de los armenios por las Naciones Unidas”, escribió Despouy en el diario Clarín en el año 2015.
“El debate en la Subcomisión de la ONU fue uno de los más prolongados y turbulentos de su historia”, continúa Despouy en su relato y agrega que en el transcurso de las discusiones, actuando como Relator General, alude a la solidaridad de la Argentina con las víctimas armenias y defiende que no se sustituya la cita a un párrafo que calificaba las masacres a los armenios cometidas entre 1915 y 1923 como “el primer genocidio del siglo XX”. Ese párrafo desató una ofensiva feroz de la diplomacia turca que ya la había suprimido de un informe anterior en 1979.
Despouy contó que acordó con algunos colegas y que luego de aprobarse la resolución, el embajador turco lo felicitó como diplomático pero le dijo que el pueblo turco jamás lo perdonaría por lo que acababa de hacer.
En 2010 el presidente de Armenia, Serge Sarkisian, le entregó la condecoración Mjitar Gosh, la máxima del país, por sus significativos aportes al reconocimiento internacional del Genocidio Armenio. En aquella oportunidad Despouy se refirió a la situación de Nagorno Karabaj y a los riesgos y amenazas que vive actualmente su población armenia. Dijo, además, que el reconocimiento del Genocidio de los armenios es una política de Estado en la República Argentina desde la presidencia de Raúl Alfonsín.
En 2015 recibió la distinción Jrimian Hairig entregada por el Consejo Nacional Armenio junto al ex camarista León Carlos Arslanian. En aquella oportunidad dijo que la resolución de las Naciones Unidas “rompió con el negacionismo histórico, al cual la diplomacia turca había depositado gran parte de su esfuerzo internacional” y recordó que hasta ese momento “jamás se había podido pronunciar las palabras Genocidio Armenio en un ámbito público del escenario internacional”.
“Leandro quedó eternamente agradecido por la incondicionalidad y el afecto que la colectividad armenia le brindó a partir de su trabajo por el reconocimiento del genocidio que padecieron” dijo Graciela Dubrez, compañera de la vida de Despouy al Diario ARMENIA.
“La lucha por la vigencia de los derechos humanos era un modo de vida para él. Era su catecismo laico. Creía ciegamente en el imperio del Derecho”, continuó Dubrez. “Fue un quijote luchando por los Derechos Humanos, un idealista”, concluyó emocionada.
Por su parte, Alfonso Tabakian, Director del Consejo Nacional Armenio de Sudamérica dijo: “lamentamos la pérdida de Leandro Despouy, un hombre valiente que soportó y no temió a las amenazas. Un defensor de los derechos humanos y de la causa armenia. Un hombre que comenzó a derrumbar el negacionismo en los ámbitos internacionales”.