Luego de las protestas callejeras se presentó un estudio de estrategia de seguridad energética

29 de julio de 2015

Hovik-Abrahamian-and-Energy-Minister-Yervand-ZakhariaEreván (RFE/RL).- El gobierno armenio dio a conocer el miércoles una estrategia de seguridad energética a largo plazo elaborada con la ayuda técnica y financiera proporcionada por los Estados Unidos. El plan -extendido a dos décadas- continúa contemplando la fuerte dependencia del país respecto a la energía nuclear y de las principales reformas del sector cuya quiebra financiera fue el detonante de las recientes protestas callejeras en Ereván.

El documento fue presentado en conjunto por el primer ministro Hovig Abrahamian, el ministro de Energía Yervant Zakharian, y Areg Galstian, viceministro del área, en una reunión con funcionarios del gobierno, legisladores, miembros de la sociedad civil y diplomáticos extranjeros con sede en Armenia. De acuerdo a lo expuesto por Zakharian, el análisis se basa en una profunda y extendida relevación llevada a cabo el año pasado por expertos en energía de Armenia y Estados Unidos. Los estudios fueron solventados con fondos de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID)

“A través de la implementación de este programa vamos a tener un sistema energético seguro, fiable y estable. Lograremos además la producción de electricidad suficiente para el mercado interno y las exportaciones, con tarifas predecibles que derivarán en una situación financiera controlada y disminución de pérdidas”, dijo Zakharian.

Galstian, a su turno, indicó que se esbozan en el programa todos los escenarios para el desarrollo del sector energético, entre ellos la utilización -luego de mejoras en su seguridad- por otros diez años de la central atómica de Medzamor, que genera a la fecha cerca del cuarenta por ciento de la energía que necesita el país. Tanto la Unión Europea como los Estados Unidos, consideración desde hace muchos años que el funcionamiento del único reactor de Medzamor es muy inseguro, presionando a las autoridades armenias a que lo desactiven en el menor lapso posible.

El funcionario agregó que el gobierno participará de la construcción de nuevas plantas termo-eléctricas a partir de 2018. Planteó la necesidad de hacerlo para sustituir la central térmica más grande y al mismo tiempo más antigua de Armenia que se encuentra en la ciudad de Hrazdán.“Armenia continuará desarrollando la energía atómica con el fin de mantener el nivel actual de seguridad energética”, anunció Abrahamian.

El Banco Mundial advirtió a principios de este año que Armenia podría enfrentar escasez de energía a menos que lograra construir una de las modernas centrales que funcionan a gas en los próximos años. Sus expertos en energía dijeron que la capacidad combinada de todas las centrales de Armenia no lograrán satisfacer la demando en los próximos diez años.

En tanto, refiriéndose a la “difícil situación financiera” de las empresas que generan y distribuyen la energía eléctrica, Abrahamian anunció que su gobierno se embarcara en “nuevas reformas” para enfrentar el problema. Mencionó claramente el déficit de 225 millones de dólares que acumula la compañía eléctrica nacional de propiedad rusa. La compañía asegura que las pérdidas de los últimos años se deben a las tarifas impuestas por los reguladores estatales. La reciente suba de precios se iba a poner en vigencia el 1° de agosto, pero las protestas multitudinarias provocaron la suspensión de la medida.

Las críticas populares aseguran que el desmanejo de la empresa de capitales rusos proviene de la corrupción y la mala administración, no de las tarifas de la electricidad. Luego de suspender el aumento, el gobierno anunció una auditoría para analizar el funcionamiento de las compañías, mientras les reconoce el aumento otorgado a través de subsidios oficiales.

El origen de esos fondos aún no está establecido, algunos funcionarios estatales apuntan que los subsidios se financiarán con fondos extrapresupuestarios.

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