Multitudinario acto artístico cultural en la 41ª Feria Internacional del Libro
El tradicional Día de Armenia, una celebración muy buscada y esperada en el marco de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, se transformó en un multitudinario festival artístico-cultural realizado el sábado 25 de abril en la amplia pista principal del predio de la Rural.
La planificación de la Comisión del Centenario del Genocidio Armenio, con la activa participación de todas las organizaciones comunitarias, instituciones sociales, políticas, benéficas, educativas, culturales, compatrióticas, deportivas, juveniles, scouts y también de los medios gráficos y audiovisuales de nuestra comunidad, logró conjugar la voluntad manifiesta de recordar y reclamar verdad, memoria y justicia para la Madre Patria, en las repúblicas de Armenia, de Nagorno Karabagh y también para las comunidades afectadas por las secuelas de enfrentamientos y violaciones de los derechos humanos.
Convertida en un gigantesca tribuna de la armenidad porteña y sus amigos, más de siete mil personas se concentraron desde las 16 horas para participar, con la conducción de la locutora Laura Yorghandjian, de un multifacético festival con expresiones musicales, corales, teatrales, de danzas y ecuestres, como la expresión de un imbatible reclamo de justicia.
En la cálida tarde otoñal de Palermo, la irrupción de varios jinetes ataviados con los uniformes de los voluntarios de 1827/28 con banderas argentinas y armenias, marcó el inicio de la actividad. Les sucedieron miles de alumnos representativos de los diversos institutos de la red escolar, los integrantes de las tres agrupaciones scouts, y los integrantes de cuatro destacados conjuntos de danzas, los que serían los protagonistas de esta jornada singular, coordinada por Zaven Kniasian.
Se entonaron los himnos nacionales de Argentina y de Armenia, y se observó un minuto de silencio en homenaje a todos los Santos Mártires -víctimas del genocidio panturquista- que habían sido canonizados en la Santa Sede de Echmiadzín el pasado 23 de abril por ambos catolicoses, y en cuya santa memoria se ofició el culto respectivo el 24 de Abril en la Catedral San Gregorio El Iluminador de Buenos Aires.
El espectáculo incluyó la simbolización teatral del plan genocida, seguido por la interpretación de “Adanaí voghpe” por la cantante Mirta Satdjian acompañada por el Maestro Saró Danielian, en duduk.
La canción
del tema “Ellos cayeron” de Aznavour interpretada en francés por Agnes Pele y una danza solista incrementaron el fervor del gran público.
El Conjunto Masis rindió homenaje al héroe nacional Aram Manukian, en su carácter de fundador de la República de Armenia, surgida entre las cenizas del genocidio perpetrado por Turquía.
Durante todo el espectáculo se proyectaron imágenes complementarias del espectáculo y otras producidas en grandes pantallas laterales del escenario.
Los integrantes de los conjuntos Tadrón (del Centro Cultural) y Krikor Satamian (de UGAB) presentaron el 
cuadro teatral “Bajando de los barcos” de los refugiados que encontraron abrigo en las orillas del río de la Plata, radicándose en Argentina y en Uruguay.
Un grupo de músicos interpretó “Armentina”, el tema fusión argentino-armenio creado por el músico Edgardo Sarian, acompañado por bandoneón y Saró Tanielian en duduk.
El capítulo musical tuvo su momento destacado con la primera presentación del coro llamado de las cien voces (que ha superado los 150 coreutas), con la dirección de Adriana Torossian, acompañados al piano por Florencia Haladjian, ofrecieron el litúrgico réquiem Ktá Der, el patriótico Zartir lao y el popular Hai abrink.
El capítulo coreográfico estuvo a cargo de los conjuntos de danzas Narek, Masis, Kaiané y Nairí, quienes interpretaron dos danzas cada uno, de variado estilo de acuerdo a las tradiciones particulares de los grupos, algunos en la pista y otros en el escenario.
La irrupción de otro grupo de jinetes del Barracas al Sur, portando la bandera de Argentina, a los sones de la Danza de los Sables de Aram Khatchaturian, precedió a las palabras solidarias de la representante de la Feria del Libro, quien convocó al Embajador de Armenia a firmar el libro de honor de los organizadores.
Un show aparte fue la presentación de los afamados Lito Vitale, en teclados, acompañando las canciones de Juan Carlos Baglietto, ganando el favor de los miles de presentes.
Finalmente el desfile de jóvenes ataviados con trajes típicos portando las bandera de los estados que reconocieron el genocidio armenio, y cuyos nombres fueron mencionados públicamente, fue seguido con un gigantesco Pertbar (Danza de la fortaleza) y el baile espontáneo en el centro de la pista realizado como cierre del gran acto cultural ofrecido en la Feria
del Libro.
En síntesis, compartimos entre todos una 
concluyente demostración de la vitalidad ciudadana y la vocación justiciera de una comunidad integrada al país, donde somos cabales ciudadanos, y donde también se ha reconocido y apoyado en los tres poderes del estado (Legislativo, Ejecutivo y Judicial) de esta valiosa época democrática de la República Argentina las demandas por la Causa Armenia de una nación hermana..