Proyecto de ley para penar las injurias y amenazas a jueces y abogados

23 de enero de 2019

Ministerio-de-JusticiaEreván (RFE/RL).- El Ministerio de Justicia de Armenia y el Colegio Nacional de Abogados han redactado un proyecto de ley para convertir en delito las injurias y amenazas violentas respecto a ellos y sus familiares. La medida es resultado de la fuerte reacción pública en importantes casos judiciales que involucran a exfuncionarios de gobierno y militares acusados de corrupción.

Entre los agredidos figuran los representantes legales de Manvel Grigorian, un general retirado del ejército que fue procesado. La semana pasada, uno de ellos había sido acometido a las afueras de un tribunal en Ereván por manifestantes enojados con la liberación de su cliente de la prisión preventiva. Algunos de ellos lo atacaron verbalmente y lo salivaron repetidamente.

La Cámara de Abogados de Armenia condenó el incidente y exigió una mayor protección por parte del gobierno hacia quienes se ocupan de casos delictivos delicados. El presidente del colegio, Ara Zohrabian, dijo a principios de esta semana que no hacerlo pondría a los profesionales en riesgo de agresiones físicas graves.

El proyecto, redactado en conjunto por la organización y el ministerio, pide la criminalización de calumnias, insultos y amenazas contra los abogados. Vale recordar que todas las formas de difamación fueron despenalizadas en Armenia hace aproximadamente una década.

No todos los letrados armenios están de acuerdo con la propuesta. Por ejemplo, Yervant Varosian, un destacado litigante, lo considera una potencial amenaza para la libertad de expresión del país. "¿Por qué es necesario criminalizar la calumnia en el caso de los abogados pero no en el de los periodistas? ¿Por qué no protegemos también a los médicos, fiscales, investigadores, políticos o funcionarios del gobierno de la misma forma?”, afirmó.

Además comentó que las autoridades relevantes deberían, en cambio, hablar y explicar las cosas a la gente: "Los abogados deben estar en una situación en la que la sociedad entienda su papel e importancia".

Los jueces armenios que se ocupan de casos de corrupción en curso también se han enfrentado a reacciones similares. A finales del mes pasado, la Unión Nacional de Jueces condenó lo que denominó como un “creciente discurso de odio" contra algunos de sus miembros. Esta agrupación instó a las autoridades armenias, a grupos políticos y cívicos y a ciudadanos comunes de abstenerse de pedir explicaciones por los fallos de las cortes, de desacreditar a los jueces y de ejercer presión sobre ellos.

La liberación de Grigorian de la cárcel a principios de diciembre fue el resultado de uno de estos fallos. Dicha decisión provocó fuertes protestas callejeras en Echmiadzín, donde el militar vivía antes de ser arrestado. Las movilizaciones se reanudaron a fines de la semana pasada, con varias decenas de personas cortando la autopista que va desde Ereván a esta ciudad. Ante esto el primer ministro Nigol Pashinian les advirtió que no volvieran a realizar bloqueos similares.

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