Irán denunció que Azerbaiyán permitió ataques de drones israelíes contra su territorio y criticó la declaración de la Organización para la Cooperación Islámica contra Armenia

La tensión diplomática entre Irán y Azerbaiyán se agravó luego de que el embajador iraní en Armenia, Mehdi Sobhani, confirmara que Teherán pidió a Bakú investigar informes de que drones y posiblemente aviones israelíes habrían ingresado al espacio aéreo iraní utilizando territorio azerbaiyano el 28 de junio. Sobhani subrayó que esta información proviene de los servicios de inteligencia iraníes, y remarcó que la administración de Ilham Aliyev se comprometió a no permitir que su suelo se use contra Irán. “Esperaremos la declaración de fuentes oficiales”, indicó, reiterando que la postura de Teherán es cauta pero firme.
El episodio ocurre en un momento delicado, cuando Irán observa con desconfianza la creciente cooperación militar entre Bakú y Tel Aviv. De hecho, cerca del 70% de las importaciones de armamento azerbaiyano entre 2016 y 2020 provino de Israel, según el SIPRI. Mientras tanto, medios israelíes filtraron que sus fuerzas operaron en “un país cercano” a Irán durante la reciente guerra regional, sin nombrarlo explícitamente. La versión oficial de Bakú niega rotundamente cualquier incursión israelí desde territorio azerbaiyano, y Aliyev tachó las acusaciones de “absurdas”, responsabilizando a “ciertos círculos” de difundir mentiras para dañar la relación bilateral.
En paralelo, Irán y Armenia reforzaron su coincidencia sobre otro punto crítico: la retórica azerbaiyana que designa parte del territorio soberano de Armenia como “Azerbaiyán Occidental”. El embajador Sobhani desestimó esa narrativa, recordando que “Azerbaiyán Occidental es una provincia de Irán y no puede utilizarse para designar ningún otro territorio, en particular si implica reivindicaciones sobre Armenia”. Teherán alertó que referencias como las de la última declaración de la Organización para la Cooperación Islámica (OCI), que avala la narrativa de Bakú sobre un supuesto “retorno” de azerbaiyanos a Armenia, generan deseos de cambios geopolíticos que Irán no considera constructivos ni aceptables.
Mientras el gobierno de Ereván también expresó su “profunda decepción” por la redacción sesgada de la resolución de la OCI, Bakú redobló la presión. El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores azerbaiyano tildó de “infundadas y provocadoras” las declaraciones del embajador iraní y lo acusó de mostrar una “postura pro-armenia”, mientras reafirmó que la integridad territorial de Azerbaiyán no admite dudas.