Organizaciones de la sociedad civil condenaron la “Declaración de Estambul” de la OCI por violar la soberanía de Armenia

08 de julio de 2025

Organizaciones de la sociedad civil de distintos países denunciaron el 8 de julio la adopción de la Declaración de Estambul y resoluciones impulsadas por Azerbaiyán en la 51ª Sesión del Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores de la Organización para la Cooperación Islámica (OCI), celebrada los días 21 y 22 de junio en Turquía, por considerar que constituyen una amenaza directa a la soberanía y la integridad territorial de la República de Armenia.

En una carta dirigida al secretario general de la OCI, Hissein Brahim Taha, las organizaciones, entre ellas el Instituto Lemkin, Free Armenian Hostages, Society for Orphaned Armenian Relief y Zoravik, denunciaron que estos textos “sientan las bases retóricas y políticas para la agresión azerbaiyana contra el territorio soberano de Armenia bajo el falso pretexto de la ‘repatriación’”, legitimando “crímenes de guerra, limpieza étnica y amenazas demográficas”. Según señalaron, “la cláusula 20 de la Declaración de Estambul atribuye a Armenia la responsabilidad exclusiva de ‘eliminar los obstáculos legales y políticos’ a la paz, absolviendo a Azerbaiyán de sus continuas amenazas de uso de la fuerza y de las violaciones de sus obligaciones internacionales”.

En la carta remarcaron que desde enero de este año el presidente Ilham Aliyev “declaró reiteradamente que la paz está condicionada al pleno cumplimiento por parte de Armenia de las condiciones de Azerbaiyán, incluyendo cambios constitucionales y concesiones demográficas”, citando su advertencia del 9 de abril de que Armenia debía enmendar su constitución o enfrentarse a una nueva confrontación militar. “No tiene fundamento legal para exigir cambios constitucionales. De acuerdo con el derecho internacional y el principio de no injerencia, dichas enmiendas solo pueden surgir de procesos legales internos”, subrayaron.

El texto denuncia que la narrativa de Azerbaiyán “propaga una narrativa histórica manifiestamente infundada”, al sostener que cientos de miles de azerbaiyanos fueron expulsados sistemáticamente de la actual Armenia, cifra que “carece por completo de pruebas creíbles” y busca “deslegitimar las fronteras internacionalmente reconocidas de la República de Armenia”. A su vez, se recuerda el contraste histórico: “A finales de la década de 1980 y principios de los 90, los armenios en Azerbaiyán sufrieron brutales pogromos en Sumgait, Kirovabad y Bakú, que provocaron el desplazamiento forzado de aproximadamente 500.000 armenios”.

Sobre el llamado “derecho al retorno” invocado por Bakú, las organizaciones afirmaron que “cualquier retorno debe producirse bajo la autoridad soberana y el marco legal de Armenia”, recordando que “las reivindicaciones colectivas o estatales, como las promovidas a través de la llamada ‘comunidad de Azerbaiyán occidental’, socavan la reconciliación y sientan un peligroso precedente para el revisionismo territorial y la manipulación étnica”.

También recordaron la destrucción sistemática del patrimonio cultural armenio en Artsaj (Nagorno Karabaj) y Najicheván, documentada por Caucasus Heritage Watch, la UNESCO y otras organizaciones. “La declaración legitima la narrativa de Azerbaiyán sobre la ‘rehabilitación y reconstrucción’ de los territorios ocupados, ignorando la extensa documentación sobre la supresión cultural”, indicaron.

La carta conjunta cita además la retórica de odio de Aliyev: “Su famosa declaración ‘los hemos ahuyentado como perros’ ejemplifica esta retórica, haciendo eco de patrones observados en otros conflictos étnicos para justificar desplazamientos y confiscación de tierras”.

“Condenamos inequívocamente la adopción de la Declaración de Estambul y las tres resoluciones impulsadas por Azerbaiyán, que cuestionan la integridad territorial de la República de Armenia y legitiman la narrativa inventada del ‘Azerbaiyán Occidental’”, sostuvieron, llamando a la comunidad internacional a “defender los principios de la Carta de las Naciones Unidas y rechazar acciones que legitimen traslados forzados de población, ocupación y supresión cultural bajo pretextos diplomáticos”.

Finalmente, pidieron que la OCI revoque estas resoluciones y reafirme su compromiso con el derecho internacional, advirtiendo que la estrategia de Azerbaiyán de “fabricar narrativas, imponerlas mediante repetición y forzar su aceptación mediante presión diplomática y militar” amenaza con desestabilizar toda la región y sentar un peligroso precedente internacional.

La carta fue firmada por: Society for Orphaned Armenian Relief (SOAR), Lemkin Institute, Free Armenian Hostages, Aghmoog Collective, Bridging the Borders, Central Council of Armenians in Germany, Theophanu Club Free Armenian POW´s, Zora, Rosemont La Petite-Patrie Avec la Palestine, Regards Palestiniens, Academics and staff for Palestine Concordia y Projet Accompagnement Solidarité Colombie.

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