El “tratado de paz” entre Armenia y Azerbaiyán es una amenaza contra quienes defienden los derechos de Artsaj

12 de agosto de 2025

El 11 de agosto se publicó el texto del tratado de paz acordado entre Armenia y Azerbaiyán, que no fue firmado hasta el momento. Sus artículos garantizan la impunidad de los crímenes azerbaiyanos durante el conflicto, mientras que hay amenazas directas contra la libertad de expresión en ambos países para cualquiera que defienda los derechos de la población armenia de la República de Artsaj (Nagorno Karabaj).

El artículo 8 del tratado establece que Armenia y Azerbaiyán "condenarán y combatirán la intolerancia, el odio racial y la discriminación, el separatismo, el extremismo violento y el terrorismo en todas sus manifestaciones dentro de sus respectivas jurisdicciones".

Cabe destacar que el régimen de Azerbaiyán considera separatistas, extremistas y terroristas a las personas de origen armenio de Artsaj que ejercieron su derecho democrático a la autodeterminación en 1991, al igual que lo hizo Azerbaiyán al independizarse de la Unión Soviética el mismo año y bajo la misma legislación.

El artículo establece que el Gobierno armenio "combatirá" a quienes considere "separatistas, extremistas y terroristas", lo que podría derivar, por ejemplo, en la represión y el encarcelamiento de todo aquel que defienda los derechos de la población armenia de Artsaj, incluyendo a opositores al régimen del primer ministro Nikol Pashinyan.

Este artículo, además, constituye un apoyo tácito a los ataques de las embajadas de Azerbaiyán en todo el mundo que difunden en círculos de prensa y diplomáticos que la Federación Revolucionaria Armenia (FRA - Tashnagtsutiún) constituye una "minoría extremista", una mentira que podría cobrar impulso si el gobierno armenio acepta la narrativa azerbaiyana.

El artículo 15 establece que Armenia y Azerbaiyán "retirarán, desestimarán o resolverán de otro modo cualquier reclamación, queja, protesta, objeción, procedimiento o controversia interestatal relacionada con los asuntos existentes entre las Partes antes de la firma del presente Acuerdo en cualquier foro legal dentro del mes siguiente a la fecha de entrada en vigor del presente Acuerdo, y no iniciarán dichas reclamaciones, quejas, protestas, objeciones o procedimientos, ni se involucrarán de ninguna manera en las mismas iniciadas contra la otra Parte por terceros".

Este artículo garantiza la impunidad de los crímenes del régimen del presidente azerbaiyano Ilham Aliyev, que incluyen numerosos crímenes de guerra contra civiles y soldados armenios en 2020, intento de genocidio a través de un bloqueo de 9 meses contra la población armenia de Artsaj, desplazamiento forzado y limpieza étnica de 120.000 personas de origen armenio nativas de Artsaj.

El mismo artículo 15 establece que Armenia y Azerbaiyán "no emprenderán, fomentarán ni participarán de ninguna manera en ninguna acción hostil contra la otra Parte que sea contraria al presente Acuerdo en los ámbitos diplomático, de información y de otra índole".

Con la vaguedad del término "acción hostil", se prohíbe que Armenia denuncie los crímenes azerbaiyanos en los ámbitos diplomáticos y de información, es decir, en medios de comunicación o cualquier plataforma, constituyendo un ataque directo a la libertad de expresión de la población armenia y, particularmente, de la población de Artsaj desplazada por la fuerza.

El artículo 14, por su parte, establece que Armenia y Azerbaiyán "procurarán resolver cualquier controversia relativa a la interpretación o aplicación del presente Acuerdo mediante consultas directas".

Desde que comenzó el conflicto de Artsaj (Nagorno Karabaj), Azerbaiyán incumplió todos los tratados internacionales, incluyendo el cese del fuego de 1994 (durante los ataques de 2016 y al iniciar la guerra en 2020), el cese del fuego de 2020 (al iniciar una ofensiva militar contra Artsaj en 2023), la resolución vinculante de la Corte Internacional de Justicia para garantizar el retorno de la retorno seguro de la población de Artsaj y la liberación del bloqueo genocida impuesto en 2023 contra la población civil de Artsaj.

Asimismo, el artículo 4 prevé que ambos países se abstengan de "intervenir en los asuntos internos de la otra Parte", pero la propia Azerbaiyán subordina la firma del tratado a que Armenia modifique su Constitución Nacional.

El tratado de paz acordado, por su parte, no contempla el derecho al retorno seguro de la población armenia de Artsaj (Nagorno Karabaj) a sus tierras nativas, la liberación de los prisioneros de guerra y civiles armenios encarcelados ilegalmente en Azerbaiyán ni la protección del patrimonio cultural armenio.

Diario Armenia

Compartir: