A 300 años de la primera liberación de Artsaj, el rol clave de la iglesia armenia en el movimiento emancipador

15 de septiembre de 2025
Monasterio de Gandzasar - Artsaj

Se cumplen tres siglos del primer antecedente serio de lograr la independencia de la dominación otomana y tuvo lugar en Artsaj, el territorio que desde 2020 está bajo fuerzas de ocupación azerbaiyanas.

A lo largo de los años los armenios en todo el mundo se han preguntado qué pasó durante los más de seis siglos en los que Armenia no tuvo un Estado ni gozaba de independencia política, e incluso intentaron dilucidar cuándo surgió el gen que dio vida al movimiento de emancipación nacional.

Algunos ubican ese momento en el proceso que se abrió tras el fin de la Guerra Ruso-Turca en 1877-1778 y la participación del entonces Patriarca Armenio de Constantinopla, Mgrdich Jrimian (Jrimian Hayrig) en el Congreso de Berlín (del 13 de junio al 13 de julio de 1878), al frente de la delegación armenia.

Sin embargo, ese fuego sagrado ya se había encendido mucho antes, en el nacimiento mismo del siglo XVIII y tuvo a la región Artsaj como epicentro del movimiento emancipador. No hace falta viajar en el tiempo e ir hasta la época del rey Tigrán Medz (Tigranes El Grande) para observar la presencia armenia en Artsaj o lo que más tarde, en épocas de los imperios Persa y Ruso, se llamó Karabagh.

Fortaleza Tigranakert

Ya en el siglo XVIII los armenios estaban en esa región buscando su independencia del yugo otomano, mientras los azerbaiyanos ni siquiera figuraban en el mapa, contradiciendo la delirante narrativa del presidente azerí Ilham Aliyev, de que ésas son tierras ancestrales azerbaiyanas.

Incluso, desde el siglo VII no había vestigios de un Estado Aghvank o Albania Caucásica, que sí existió en su momento, por cierto un pueblo cristiano, pero que no guarda ninguna relación con las tribus túrquicas de tártaros (hoy llamados azeríes) del Asia Central, que se instalaron en la zona mucho después de la desaparición de los aghvank.

Israel Orrí enciende la chispa

Como decíamos, 150 años antes de Jrimian Hayrig, Israel Orrí, un activista político de familia noble originaria de Artsaj, comenzó a transitar el camino de la liberación nacional cuando ya en 1701 ideó un plan con el propósito de detener el ataque turco al este de Armenia, limpiar la región de las tropas extranjeras y liberar la región.

Para ello, Israel Orrí se dirigió a San Petersburgo a la corte del emperador Pedro El Grande, que reinó de 1682 (con solo 10 años) hasta su muerte en 1725. Logró convencer al zar ruso de formar un fuerte ejército para combatir a los otomanos en el Cáucaso Sur, que habían tomado posiciones en las regiones norte de lmperio Persa (Georgia, Armenia y Shirván), aprovechando cierta debilidad política de éstos, ante los ataques que sufrieron de los afganos, que habían llegado hasta Isfahan.

Pedro I El Grande nombró a Israel Orrí como oficial del Ejército Ruso y embajador de ese país ante los persas, mientras el delegado realizó gestiones ante distintos gobiernos europeos y el Vaticano, invocando ayuda para liberar a los armenios cristianos del yugo musulmán. Por desgracia, Israel Orrí falleció repentinamente en 1711 y sus gestiones no lograron el objetivo.

Pero sin dudas, ya había en la región un caldo de cultivo, que a los pocos años derivó en un impulso emancipador, que surgió primero en Syunik, con la lucha de liberación de Syunik al mando de Tavit Beg (1722-1730), continuada tras su muerte por su lugarteniente, Mjitár Sparapét, y casi simultáneamente en Artsaj (1724-1731).

En aquellos años en el este de Armenia dominaban la escena política los melik, pertenecientes a familias nobles como los Pakraduní, Arranshahik, Hasan-Chalalyan, Proshyan y Orbelyan, entre otras. Con el apoyo del rey georgiano Vakhtank VI las fuerzas de liberación nacional armenias buscaban sacarse de encima el yugo persa-otomano.

El Katolicosado de Gandzasar

En este punto, los activistas armenios contaban con el acompañamiento del estratégico Katolicosado de Gandzasar, y el Katolicós Yesahí Hasan-Chalalyan. Se establecieron fortalezas y puestos de defensa en Gulystán (Shahumian), Shosh (Shushí), Avedaranóts, Chrapért y Karaklúj.

Hacia 1723 las tropas otomanas habían tomado Tíflís, ya por entonces capital del reino georgiano, y Gandzák (hoy Ganjá). También había caído la ciudad de Ereván, que por entonces tenía una población de unos 5.000 habitantes, pero capituló luego de tres meses de encarnizada autodefensa y tras ocasionar más de 20.000 bajas en las filas del ejército otomano.

La decisión de los turcos era atacar próximamente Artsaj. Sin mover tropas y ante la superioridad militar otomana que emanaba de la propia realidad, jugaron la carta de presionar al Katolicós de Echmiadzín, Asdvadzadúr I Hamatantz (NdR: Hamatan es una localidad de Irán donde nació el religioso), para que intercediera ante el Katolicós de Gandzasar, Yesahí Hasan-Chalalyan instándolo a que entregaran las armas y acepten la sumisión al poder turco.

La negativa del Katolicós Yesahí y los líderes militares fue categórica, y los armenios se prepararon para dar batalla. En marzo de 1725, tres unidades del ejército otomano invadieron la provincia de Varandá, por donde unos 6.000 soldados turcos se paseaban amenazantes por las aldeas armenias.

La estrategia de autodefensa fue actuar de noche en un ataque rápido y sorpresivo. Como resultado los armenios lograron dominar la situación e incluso dar muerte a dos pachás turcos y un tercero fue hecho prisionero. La victoria incrementó la confianza en sí mismos y puso a prueba la eficacia combativa de las fuerzas armenias.

En paralelo, los armenios habían enviado una delegación para pedir ayuda al ejército ruso, pero habían recibido una respuesta negativa, y enviaron otra delegación a Tabriz, ante el heredero del trono persa, Tahmasp, también sin resultados. Los armenios escribieron una nueva carta a Pedro el Grande, aunque sin estar enterados de que el emperador ya había fallecido.

Familia de Artsaj (Karabagh) Siglo XIX

Asedio a Shushí

En 1726 una segunda campaña turca también fracasó, perdiendo 800 soldados durante un asedio de ocho días y no logrando capturar Shushí. El ejército turco de 40.000 soldados regresó a Gandzák. Los armenios decidieron enviar una nueva delegación a Rusia en busca de ayuda, esta vez ante la emperatriz Catalina I, la segunda esposa de Pedro El Grande.

Sin ayuda externa, el ejército otomano logró dominar la situación y doblegar los esfuerzos independistas. El Katolicosado de Gandzasar, enterado de que no podría contar con ayuda rusa tras el tratado firmado por éstos con el Imperio Otomano en 1724, se dispuso a negociar, tras el giro traicionero que supuso la postura de las autoridades rusas.

En 1728 los otomanos se apoderaron de la provincia de Adrbadagán (el Azerbaiyán iraní, al noroeste del país). En este contexto, hubo nuevas gestiones en 1729 ante el Imperio Ruso, recibiendo una nueva negativa a ayudarlos.

Mientras tanto, tras la muerte de Tavit Bek y el Katolicós Yesahí Hasan-Chlalalyan, los armenios se quedaron sin líderes politicos. Las internas entre Mjitár Sparapet y Ter Avedís, otro de los líderes del movimiento emancipador en Syunik, terminó con la caída de la fortaleza de Halidzór a manos enemigas.

Entre tanto, en Persia Tahmasp Ghuly Khan (reinó como Nadir Shah Afshar) llevó adelante la lucha para liberar territorios ocupados por los afganos y los otomanos, recuperando en 1735 sus fronteras anteriores. Para ello, contó con el apoyo de varios melik armenios, como los de Dizag (región de Hadrut) liderado por el melik Yekán, de Gegharkunig el melik Shahnazár y de Ereván, melik Hagopyan, entre otros.

Nadir Shah Afshar también visitó Echmiadzín e incluso aportó fondos para su remodelación. Adicionalmente, restableció la división administrativa interna de Artsaj y los poderes hereditarios de los meliks. A partir de entonces, los meliks de Artsaj (Jraberd, Gulystan, Khachen, Varanda y Dizak) comenzaron a llamarse los "cinco meliks de Khamsá".

Carlos Boyadjian
Periodista
coboyadjian@yahoo.com.ar

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