Arshák Yashár Kurt, el rockero nacido en Estambul que a los 40 años se enteró que era armenio

Todo arrancó con una vieja foto de una celebridad. A partir de esa revelación las fichas del dominó cayeron en su lugar y comprendió por qué la sociedad turca tiene tantos problemas con kurdos, armenios y otras minorías.
Con casi una decena de álbumes editados y siendo artista principal en innumerables recitales de rock, tanto en Turquía como en otros países de Europa y hasta en Armenia, a los 57 años el escritor, compositor y cantante Yashár Kurt, es toda una celebridad en el ámbito musical de Turquía, su país natal.
Ya desde chico sentía una rara sensación de incomodidad ante algunas actitudes y comentarios de sus amigos y compañeros del colegio, casi todos de origen turco, y ciertamente Kurt no sabía a qué atribuirlo. La explicación llegó varias décadas después y de una manera insospechada.
Yashár Kurt nació en Estambul el 16 de agosto de 1968, en el seno de una familia como todas las demás, una familia turca, al menos en apariencia, viviendo gran parte de su vida como un turco más. Cada tanto se preguntaba acerca de por qué sentía esa rara sensación ante ciertos comentarios ofensivos hacia los armenios e incluso empezó a sospechar que podría ser armenio, pero claramente no tenía ninguna prueba en ese sentido.
Años más tarde, el músico tuvo una verdadera revelación en las calles de Ereván, donde había viajado para participar de una serie de recitales, invitado por su amigo, el músico armenio también nacido en Estambul, Arto Tunçboyaciyan a quien, increíblemente, veía muy parecido a su propio padre.
Increíble parecido
Corría el año 2007 cuando todo cambió repentinamente para Yashár, por entonces a punto de cumplir 40 años. Caminando por una calle de Ereván se detuvo en una disquería y, más precisamente, en el arte de tapa de un compact disc que lo impresionó. Una foto de Gomidás Vartabed lo interpeló desde el frente de la pequeña cajita y pareció hablarle directamente a él.

“Qué parecido que era, parecía que fuera mi foto”, contó el propio Yashár en una entrevista que brindó al canal Shant TV de Armenia en 2013. E incluso pensó: “Si soy turco, ¿por qué me parezco tanto a un armenio?", pese a que se trataba, lógicamente, de una foto en blanco y negro. La duda quedó flotando en el aire, y tampoco pudo sacársela de la cabeza durante las horas y días que siguieron.
De regreso a su casa, se atrevió preguntarles a sus padres de dónde eran originalmente las familias. Su familia materna se había asentando en la costa sur del Mar Negro, en una aldea llamada Andzer, en la región conocida como Hamshén o Hemshín. Muchas de las familias armenias que se asentaron en la zona se habían islamizado incluso antes del genocidio, hacia fines del siglo XIX, según supo después.
En el caso de su rama paterna la historia permitió a Yashar Kurt develar gran parte del misterio sobre sus orígenes. Al regresar a Estambul le preguntó al miembro más grande de su familia. “Nuestros antepasados eran oriundos de Van y en 1915 habían tenido problemas con los turcos otomanos, por lo que con toda la familia probaron escaparse. Pero los turcos mataron a todos”, detalló en la entrevista con Shant TV.
Sólo se salvó un nene de 9 años, el abuelo de Yashár, que llegó caminando, literalmente, desde Van hasta Andzer, el pueblo de la familia materna del músico, donde fue rescatado por “gente buena que lo ayudó”. Allí creció bajo el nombre de Ismail y con el tiempo conoció a una chica con la que se casó y formó familia. En la década del 50 la familia se mudó a Estambul, donde años después nació Yashar.
Algunas pistas
“El nombre del pueblo era Andzer pero ése era el nombre armenio. Después supe que la mayoría de la gente del Mar Negro son armenios islamizados y finalmente entendí quién soy”, explicó Kurt en la entrevista televisiva.
Tras la revelación el músico se bautizó en la Iglesia Apostólica Armenia de Alemania, país donde residía, y su padrino fue su amigo Arto. En declaraciones a 'Armenia Sputnik', Yashar Kurt dijo: "Me bauticé y elegí el nombre de Arshak Aspet”.
Más tarde empezó a aprender armenio, aunque no lo habla con fluidez. Peor algo ya había cambiado en él. Reconociéndose como armenio, en 2007, junto a Arto Tunçboyacıyan desarrolló un proyecto dedicado a la memoria de Hrant Dink, que se plasmó en el álbum“Contra el odio”, un trabajo del grupo Yash-Ar, por los nombres de Yashar y Arto.
En 2014, su historia también apareció en el documental “The Legacy of Silence”, y ya para ese entonces las huellas de su armenidad empezaron a traspasar a su arte. En 2011 editó “Aroma del Sol”y en 2016“Tierras Altas de Hemşin”.
Pero el devenir de los hechos en ese momento no fue nada sencillo. Cuando Yashar Kurt se enteró de su origen armenio, empezó a sentir el rigor de una sociedad que no tolera a los diferentes y mucho menos a los armenios. “Después de declarar a viva voz que era armenio me gané muchos enemigos”, señaló el cantante de rock. Incluso gente muy cercana hasta ese momento empezó a alejarse de él, como en la mancha venenosa.
Quedó muy traumatizado por la situación y decidió abandonar Turquía. Vivió durante dos años en Europa y ya casi había dejado la música. Ya había pasado por una situación similar cuando era más joven. En su momento cantó canciones de protesta y en contra del régimen militar en los años 80 y el Gobierno pidió su detención. Y desertó de hacer el servicio militar, por lo que se tuvo que exiliar en Alemania, donde comenzó su carrera musical.

Ignorancia y discriminación
“La mitad de la gente de este país no sabe quién es”, señala el músico. “Yo tuve la suerte de conocerlo, ahora entiendo muchas cosas sobre nosotros y sobre Turquía”, destaca. Y atando cabos, comprende situaciones de su propio pasado. “Siempre se escuchaban cosas contra de los armenios, pero cuando me enteré que era armenio, empecé a tratar de no parecerme nada a los turcos que me rodeaban”, precisó.
Desde chico había palpado ese sentimiento antiarmenio en la sociedad turca. “Cuando era chico era muy difícil ser armenio en Turquía, la aversión hacia los armenios estaba muy extendida en este país. La razón eran las operaciones de ASALA en aquella época.”
Aun en ese contexto, él siempre tuvo vinculación con sus amigos cristianos. “Cuando era chico usaba una cruz, e incluso alguna vez en el colegio me han llamado la atención para guardarla”, recordó.
Refiriéndose a su identidad redescubierta, Yashar Kurt dijo en la citada entrevista: “La cultura armenia empieza en la casa, creo que los turcos no podrían hacer lo que los armenios han hecho, en mi familia todos son gente cercana al arte, los armenios son una nación intelectual y creativa. Estoy en condiciones de decir que en Turquía los más creativos son los armenios”, señaló sin medias tintas en diálogo con Shant TV.
La basura bajo la alfombra
Incluso cuando todavía no sabía que era armenio, Kurt se preguntaba cuál era la causa por la que los turcos tienen tan mala relación con los kurdos y gente de otras religiones. “Entendí por qué. Es porque esta sociedad se hizo sobre la base del sojuzgamiento de los demás. Y la historia de mi familia representa la historia de toda Turquía”, enfatizó el músico en diálogo con Shant TV.

“Perdí amigos cuando adopté mi pasado armenio, eso es resultado del adoctrinamiento estatal. Los gobiernos turcos han convencido a la gente de que no hubo genocidio y que la culpa de todo es de los armenios, que ellos asesinaron turcos”, asegura el músico.
“Eso es mentira, en la cultura armenia no hay odio, no hay traición. Éste es un adoctrinamiento enfermizo, aunque no es justo acusar tampoco a toda la población turca”, precisó.
La revelación sobre sus orígenes puso a Yashar Kurt en un lugar inusual en la sociedad turca, propiciando la reconciliación y la búsqueda de consensos.
“Es necesario entendernos unos a otros. Ellos tienen que entender que lo que hicieron fue un crimen mayúsculo, que es imprescindible reconocer y juzgar y nosotros debemos entender que hoy la juventud turca no es responsable del genocidio. Los armenios han sido muy importantes para Anatolia, los turcos deben entenderlo. Tiene que cambiar la forma de pensar de Turquía y, en parte, ya está cambiando”, remató.
Carlos Boyadjian
Periodista
coboyadjian@yahoo.com.ar