Arrestaron al alcalde de Gyumrí Vardan Ghukasyan: el régimen de Nikol Pashinyan intensifica su persecución contra opositores de cara a las elecciones de 2026

En la madrugada del 20 de octubre, fuerzas especiales enmascaradas irrumpieron en el Ayuntamiento de Gyumrí, deteniendo al alcalde opositor Vardan Ghukasyan y a varios funcionarios municipales. La operación, dirigida por el Comité Anticorrupción (ACC), desató protestas masivas contra el gobierno del primer ministro Nikol Pashinyan.
La policía rodeó el edificio, bloqueó los accesos y prohibió la entrada y salida del personal. Durante el allanamiento, las fuerzas de seguridad permanecieron en el interior durante todo el día sin ofrecer explicaciones. Afuera, decenas de ciudadanos se congregaron exigiendo ver a su alcalde, gritando consignas contra el gobierno y enfrentándose con la policía. La tensión aumentó cuando llegaron refuerzos policiales, lo que provocó enfrentamientos y varias detenciones.
El arresto de Ghukasyan se produce menos de tres semanas después de que Pashinyan prometiera públicamente “expulsarlo” de la vida política armenia. Ghukasyan, elegido en abril tras liderar una coalición opositora que derrotó al partido gobernante Contrato Civil en las elecciones municipales del 30 de marzo, había acusado al gobierno de hostigar a su administración.
En un discurso reciente, el alcalde afirmó: “Me mantendré firme hasta el final; cuanto más hagan cosas así, más audaces nos volveremos”.
Horas después del operativo, el Comité Anticorrupción confirmó la detención de ocho empleados del ayuntamiento, entre ellos el alcalde y el arquitecto jefe de la ciudad, bajo acusaciones de soborno y extorsión. Según el comunicado oficial, los funcionarios habrían exigido 4 millones de drams (unos 10.400 dólares) para evitar la demolición de un edificio no autorizado y facilitar su legalización. También se los acusa de falsificación de documentos y abuso de poder.
Sin embargo, el comité no presentó pruebas concretas. La defensa de Ghukasyan sostiene que las acusaciones son infundadas y políticamente motivadas. “Ninguna de las declaraciones publicadas menciona sobornos ni atribuye delito alguno al alcalde. Se está intentando vincularlo a hechos ajenos”, afirmó su abogado, Hayrapetyan, al confirmar que su cliente fue trasladado a Ereván para ser interrogado.
Durante el arresto, Ghukasyan pidió calma a sus seguidores: “Iremos, no tenemos problema, no hemos hecho nada”, dijo antes de ser retirado del edificio. Testigos relataron que agentes enmascarados rompieron una entrada trasera para sacarlo y que el alcalde mantuvo una actitud tranquila mientras era llevado por las fuerzas de seguridad.
La oposición en Ereván condenó los arrestos, calificándolos de intento del gobierno de eliminar adversarios antes de las elecciones de 2026. Varios dirigentes denunciaron “un patrón de represión” similar al ocurrido en Vanadzor en 2021, cuando el entonces alcalde opositor Mamikon Aslanian fue detenido tras vencer al oficialismo en los comicios locales.
El Comité de Investigación de Armenia abrió además una causa penal por “disturbios masivos y obstrucción a la justicia” relacionada con las protestas frente al ayuntamiento. Los manifestantes podrían enfrentar cargos bajo los artículos 327, 452 y 486 del Código Penal.
El caso de Ghukasyan se suma a una serie de detenciones de figuras opositoras y clérigos en las últimas semanas, un intento por parte del actual régimen autoritario del primer ministro Nikol Pashinyan de silenciar voces opositoras de cara a las próximas elecciones en Armenia en 2026.
La Alianza Armenia emitió un comunicado en el que afirmó que "lo ocurrido hoy en Gyumrí es otro ataque del gobierno actual contra la voluntad popular". "El ostentoso arresto del alcalde electo Vardan Ghukasyan, el asedio a la ciudad de Gyumrí y al salón comunitario, y los intentos de infundir miedo en la república mediante el sistema de seguridad demuestran que el gobierno actual no tolera la decisión del pueblo".
"Condenamos otro ataque a los fundamentos de la democracia y hacemos un llamamiento a las organizaciones internacionales: La Unión Europea, el Consejo de Europa, la OSCE, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, así como todas las misiones diplomáticas acreditadas en Armenia, deben responder inmediatamente a la campaña coordinada contra la democracia".
"Instamos a los ciudadanos de Armenia a rechazar a este gobierno en todas partes. Nikol Pashinyan le ha declarado la guerra al pueblo armenio. Les aseguro que la perderá".