Nikita Simonyan, el legendario delantero de la selección de la URSS que puso a Armenia en el mapa

El reconocido futbolista falleció el pasado 23 de noviembre y su legado quedará por generaciones. Fue vicepresidente del Spartak de Moscú hasta su muerte, club con el que salió campeón cuatro veces y es el máximo artillero histórico.
Hace más de medio siglo, exactamente en 1973, el club Ararat de Ereván obtenía la Doble Corona del fútbol soviético, consagrándose como campeón de Primera División de fútbol de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) y de la Copa de la URSS. Fue un momento histórico y sublime para los armenios de todo el mundo, que no volvió a repetirse. De hecho, fue la primera y única vez que un equipo soviético se consagraba en ambos torneos el mismo año.
Eran los tiempos en que Armenia no era un país independiente, sino una de las 15 repúblicas que integraban la Unión Soviética, en rigor, países que en su mayoría habían sido sovietizados a fuerza de cañonazos y tropas de ocupación y que, gracias al fútbol, era noticia a nivel internacional, sin dudas, una gran noticia.
Para los niños de entonces el logro del Ararat de Ereván significaba una mezcla de orgullo y sorpresa. Armenia había salido campeón en un deporte en el que no tenía una gran tradición, pero además la sorpresa era porque Armenia era noticia por un hecho positivo y de un ámbito totalmente ajeno a la trágica historia relacionada con el genocidio de 1915/23, hasta entonces casi un monotema por el que la sociedad argentina conocía algo de los armenios.
El arquitecto de ese logro inédito fue Nikita Simonyan, el técnico principal del Ararat de Ereván, y lo consiguió en su primer año como entrenador del equipo. Dos décadas antes Simonyan se había destacado como un hábil wing derecho, como se decía entonces, o extremo por la derecha como impuso la retórica de los comentaristas del siglo XXI. Para el caso es lo mismo, atacante por el flanco derecho.
Nikita Mkrdich (Pavlóvich) Simonyan falleció el pasado 23 de noviembre a los 99 años recién cumplidos. Tras conocerse la noticia de su fallecimiento la Federación de Fútbol de Armenia dispuso que todos los partidos de todas las divisiones comiencen con un minuto de silencio en su memoria y los jugadores portando con un crespón negro como homenaje.
La agencia de noticias rusa TASS informó, asimismo, que los partidos de campeonato y copa de Rusia también comenzarán con un minuto de silencio, y que los jugadores saldrán del estadio con cintas negras.
Futbolista de élite
Nikita Simonyan se había destacado como jugador en su paso por el poderoso Spartak de Moscú y la selección de su país, en rigor la selección soviética. Participó de la Copa del Mundo de Suecia, donde fue el capitán del equipo y compartió plantel con otra leyenda del futbol soviético y mundial, el arquero Lev Yashin, apodado “La Araña Negra” y para muchos el mejor de todos los tiempos en su puesto.
En el Mundial de Suecia, que finalmente consagraría a Brasil como campeón y a un joven Pelé, todavía casi un niño, como una estrella en ascenso, Nikita Simonyan convirtió el primer gol de su equipo, en el empate 2 a 2 contra Inglaterra.
La URSS integró el Grupo 4 junto a Brasil y Austria, además de los ingleses. Tras empatar el segundo puesto con Inglaterra el desempate lo ganó la URSS 1 a 0, de modo que el equipo soviético pasó a la próxima ronda, donde fue eliminado por Suecia, a la postre subcampeón mundial.
Dos años antes, en 1956 Nikita Simonyan integró el combinado soviético que se alzó con la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Melbourne, venciendo a Yugoslavia 1 a 0, con gol en el alargue, tras un empate sin goles en el tiempo regular.
A nivel de clubes Nikita Simonyan fue cuatro veces campeón de la Unión Soviética, dos veces ganador de la copa soviética y es el máximo goleador en la historia del Spartak de Moscú con 160 goles, y es el máximo goleador de la Soviet Top Liga con 133 goles. En la temporada 1950 hizo 34 goles con Spartak de Moscú. Como entrenador, fue campeón soviético en tres ocasiones y ganó la Copa Soviética en cuatro ocasiones.
Además, desde 1992 Nikita Simonyan ejerció el cargo de vicepresidente de la Unión de Fútbol de Rusia.
Camino al estrellato
Nacido el 12 de octubre de 1926 en la ciudad de Armavir (región de Sukhumi), en la entonces República Socialista Soviética de Georgia, es considerado una leyenda del deporte y del fútbol de Armenia y de la URSS.
Su primer fichaje fue a mediados de la década del 40, desempeñándose entre las temporadas 1945/46 y 1947/48 en el Krylya Sovetov Moskau, aunque ese año pasó al Spartak de Moscú, uno de los grandes de la liga soviética. Allí jugó hasta la temporada 1958/59.
Tras sus logros como jugador llegó el turno de destacarse como entrenador, obteniendo las ligas de 1962 y 1969 con el Spartak de Moscú, y la Copa de la Unión Soviética en 1963, 1965 y 1971, además del mencionado doblete con el Ararat de Ereván en 1973.
“En 1984 integré por primera vez el equipo de Primera División del Ararat de Ereván y el entrenador era Nikita Simonyan. Guardo un gran recuerdo de él. Todos los deportistas y entrenadores de Moscú y de la antigua Unión Soviética, también actores, cantantes han venido a Moscú desde distintos lugares, incluso del exterior, muchos de los que en su momento compartieron cancha o jugaron con él estarán en el hokehankisd y el entierro”, comentó a diario Armenia desde la capital rusa Artur Mirzoyan, ex jugador del Ararat de Ereván y actual técnico en Ucrania.
“Nikita Simonyan hizo un gran aporte para el fútbol de Armenia. Levantar la Copa de la URSS y ganar el Campeonato de Primera División en la Unión Soviética fue un gran logro, no hay otro club que haya alcanzado eso el mismo año”, consideró Mirzoyan.
Y comentó una anécdota que lo pinta de cuerpo entero: “Cuando el Ararat de Ereván obtuvo a Doble Corona en 1973 Nikita Simonyan se tuvo que poner una máscara, disfrazarse de negro (“sevamort”) para poder salir a la calle, para que la gente no lo conozca. Pero en la calle Manekalís, dos leninagantsí lo reconocieron y se dijeron; “¿Nikita Pavlóvich tiene la máscara de un negro?”.
“Entonces él les preguntó cómo se habían dado cuenta que tenía una máscara de un negro, y le dijeron que sospecharon porque sabían que lo habían venido a buscar de equipos africanos para que saque campeón a esos equipos”, recordó Artur Mirzoyan.
Carlos Boyadjian