El Colegio Armenio Jrimian celebró los 60 años de su nivel secundario: “Un proyecto educativo de corazón armenio en cuerpo argentino”

El Colegio Armenio Jrimian celebró el 29 de noviembre los 60 años de su nivel secundario con una doble jornada que combinó un “recorrido de la nostalgia” por las aulas históricas y una fiesta con más de 250 asistentes, en la que participaron exalumnos de casi todas las promociones, docentes, exdocentes, autoridades y familias, reafirmando un proyecto educativo definido como “de corazón armenio en cuerpo argentino”.
La celebración tuvo dos partes: en la primera, denominada “recorrido de la nostalgia”, las aulas se prepararon con materiales de las seis décadas de promociones del secundario. Cada curso recibió a las y los egresados con objetos de época, documentos históricos, sorpresas y la presencia de docentes que habían sido sus profesores, lo que generó un clima de reencuentro, anécdotas, fotos y recuerdos compartidos. Además se montó una galería de imágenes grupales donde los exalumnos se buscaban y se encontraban, lo que reavivó aún más las historias de cada camada.
La segunda parte se llevó a cabo en la planta baja del colegio, con una cena-show y baile. Actuó Nor Arax, conjunto musical que nació en el propio Jrimian, y la animación estuvo a cargo de Tiracables DJ. Un grupo de exalumnas de distintas promociones presentó una danza preparada especialmente para la ocasión. Durante la noche se proyectó un video institucional sobre la historia del secundario, otro sobre el tradicional “Viaje a Armenia” y se presentó la propuesta de un futuro viaje en 2027 para exalumnos, exdocentes y docentes.
La directora del nivel secundario, Sandra Raubian, definió el camino recorrido por el colegio al señalar que estos 60 años “se fueron construyendo de a poco pero se ven profundos, hondos, nutridos, sólidos” y recordó que Jrimian la convocó con la idea de una escuela distinta. “La comunidad tiene que saber que ingresar aquí es hacerlo a una escuela diferente”, afirmó, y caracterizó al proyecto como “una Institución que se anima a los cambios pero parte de las huellas de quienes precedieron, de quienes fueron pioneros valientes que aventuraron un proyecto educativo de corazón armenio en cuerpo argentino”.
Raubian subrayó que Jrimian es “una escuela con raíces profundas que puede y quiere mirar hacia atrás, que traza su camino hacia adelante, comprometida con la realidad y el futuro” y destacó el rol de los exalumnos en la vida del colegio: “En esta escuela son los fuegos artificiales, los que encienden, los que entienden que ser egresado del Jri es para siempre porque de él no se egresa así nomás, se egresa dejando huella y con la huella del Jri en el alma”. También agradeció el trabajo de quienes organizaron la fiesta y el acompañamiento de las familias, alumnos y exalumnos que “siempre hinchan el pecho y con un orgullo inusual dicen: ‘Yo fui al Jri’”.
Durante la noche se entregaron diplomas de reconocimiento a todos los docentes, exdocentes y personal presentes, y se realizó un homenaje especial a cinco profesores por sus años de trayectoria en el nivel secundario: la profesora María Doumanian, que trabajó 43 años, la profesora Graciela Peña, con 45 años, el profesor Norberto Moral, con 30 años, la profesora Silvia Kucukbeyaz, con 35 años, y la profesora Beatriz Venturi. La institución creó para esta ocasión la “Mención de Honor Hovannés Devedjian”, en recuerdo del primer director del secundario.
En representación de la comisión directiva y como exalumno, Alejandro Chahpazian tomó la palabra y definió a Jrimian como “un bastión de la armenidad en zona sur”, agradeció “a cada uno de los que colaboraron en el colegio para hacerlo grande y prestigioso” y remarcó que “el colegio es de todos, Jrimian es su casa”. También tomó la palabra el director general del colegio, Juan Karagueuzian.
Durante la locución del evento, las profesoras Griselda Zóttola y Julieta Orlandini explicaron que "esta escuela es el fruto de los esfuerzos de la comunidad armenia en el área metropolitana de Buenos Aires". "Esa comunidad tenía (y tiene aún) una herida abierta desde el genocidio de 1915 al desarraigo de nuestros abuelos y de todos aquellos que les tocó sufrir las injusticias en este siglo de historia. La relación de esta comunidad con Armenia es una de las dimensiones de esa herida. Aquí desarrollamos, recreamos y enseñamos la cultura e historia del pueblo armenio. Eso nos acerca. Viajar a Armenia, nos ayuda a sanar la herida y a llenar de disfrute y emoción esa relación con la madre patria".
En el marco de la celebración se presentaron también materiales sobre la “Secundaria del Futuro” y se destacó el trabajo de la “Cocina del Jri”, el emprendimiento solidario de comidas armenias con el que las familias y estudiantes organizan actividades para financiar el Viaje a Armenia 2026. Estudiantes del nivel secundario colaboraron durante toda la jornada junto a los docentes en la organización del evento.
Desde la primera promoción de 1969 hasta la de 2024, casi todas las camadas del secundario tuvieron representación en la fiesta, con mesas completas, otras compartidas entre distintas generaciones y un clima de reencuentro que atravesó toda la noche. Como en todo cumpleaños, hubo torta, elaborada por las cocineras del colegio y compartida con las más de 250 personas que asistieron al festejo de los 60 años del nivel secundario del Colegio Armenio Jrimian.
















