Hamazkaín cerró el año de los cursos de armenio occidental con un acto cultural

Hamazkaín cerró el año de los cursos de armenio occidental con un acto en la sede de la Asociación Cultural Armenia el pasado sábado 6 de diciembre.
Ante un numeroso público, la docente Magalí Assadourian tras las palabras de apertura invitó a los presentes a entonar los himnos argentino y armenio.
Antes de dar comienzo a la parte artística con la participación de los alumnos de los tres niveles, se presentó un video, a través del cual acercaron sus palabras, aquellos alumnos que asistieron a las clases en modo virtual a distancia.

En primer término los del nivel inicial, presentaron la poesía de Silva Gabudiguian “Josk im Vortun” (Palabras a mi hijo) mientras se proyectaban en video imágenes icónicas del país y el alumno Luis Seyahian, representaba sobre un lienzo marrón escenas de la historia armenia, su fe, su martirio y la resistencia del pueblo de Artsaj.

Seguidamente la profesora Julieta Puppo, ex docente en la Escuela Jrimian y que está a cargo de la cátedra de armenio en la USAL y quien aprendió el idioma armenio motivada por su interés por la cultura armenia, se expresó en términos elogiosos por la tarea que lleva adelante Hamazkaín en defensa del idioma armenio desde hace décadas.

La poesía de Ieghishe Charentz “Ies im anush Haiasdaní”(A mi dulce Armenia) con el acompañamiento en piano de Javier Naldjian, fue presentada por los alumnos del preparatorio mientras se proyectaba el Arco de Charentz, una construcción alegórica que lo recuerda en el paisaje montañoso de Armenia.
Sobre un escritorio se exponían las figuras de Nikol Aghpalian, uno de los fundadores de Hamazkaín en 1918, el poeta Baruir Sevag y Karekín Nzdeh, artífice de la resistencia y defensor de la región de Syunik que permitió tener una frontera con Irán. El Monte Ararat, pero fotografiado desde el lado occidental (territorio armenio usurpado por Turquía), completaban la escenografía donde se desarrolló el acto.

Con Leonardo Hekiman como conductor, el grupo del segundo nivel, presentó una idea original. Reunidos alrededor de una mesa comenzaron una charla sobre la cantidad de años que alguien puede vivir y los recursos necesarios para alcanzar esos objetivos, tomando las enseñanzas de un tal Mekhitar Heratsí que es el patrono de la medicina en Armenia.

Al finalizar la conversación, Rafael Artinian destacó en ambos idiomas, la resiliencia del pueblo armenio y la necesidad de juntar esfuerzos para que el Ararat y los territorios usurpados vuelvan a su legítimo dueño.
Las palabras de cierre estuvieron a cargo del presidente de la filial, Edgardo Kevorkian, quien destacó que Hamazkaín no es solo un espacio donde se aprende armenio, sino que a través de la cultura se fortalecen los rasgos identitarios armenios, y con la convicción y el compromiso puesto de manifiesto por alumnos y docentes suman esfuerzo en pos de la solución de la causa armenia.