Asamblea Nacional de Artsaj: “La postura de las autoridades armenias de ignorar los derechos fundamentales del pueblo de Artsaj sólo puede crear una ilusión de éxito”

Todas las facciones de la Asamblea Nacional de la República de Artsaj (Nagorno Karabaj) emitieron el 12 de agosto una declaración en la que cuestionaron los resultados de las reuniones trilaterales celebradas en Washington el 8 de agosto y advirtieron que la disolución del Grupo de Minsk de la OSCE socava los compromisos asumidos por sus países copresidentes.
“Estados Unidos ha desempeñado un papel importante en la resolución del conflicto de Nagorno Karabaj, lo cual ha sido merecidamente valorado por el pueblo de Artsaj y sus autoridades”, señalaron las facciones parlamentarias, recordando que, junto con Francia y Rusia, Washington impulsó los Principios de Madrid, “cuyos pilares son la inadmisibilidad del uso de la fuerza y la amenaza de la fuerza, el derecho a la autodeterminación y la integridad territorial”.
Los firmantes denunciaron que, tras la ofensiva azerbaiyana del 27 de septiembre de 2020 y el desplazamiento forzoso de la población armenia de Artsaj, los países copresidentes “optaron por el camino más fácil, incumpliendo sus obligaciones como mediadores y pacificadores” e “ignorando la decisión vinculante de la Corte Internacional de Justicia que reafirma el derecho del pueblo de Artsaj a un retorno seguro y garantizado”.
"Creemos que la postura de las autoridades armenias de ignorar los derechos fundamentales del pueblo de Artsaj sólo puede crear una ilusión de éxito aparente en la agenda de seguridad internacional y pronto se convertirá en motivo de profunda decepción para los actores interesados en una paz real".
En el documento, los partidos de la Asamblea Nacional, actualmente operando en el exilio, reclamaron que cualquier paquete de normalización de relaciones entre Armenia y Azerbaiyán incluya el derecho al retorno seguro y digno de la población desplazada de Artsaj, la protección de su patrimonio espiritual y cultural, y la liberación de prisioneros de guerra y civiles armenios, incluidos los dirigentes político-militares detenidos en Bakú.
“El inicio del proceso de disolución del Grupo de Minsk de la OSCE revela la inconsistencia de la política exterior seguida por los países copresidentes, socava su autoridad y crea desconfianza en los compromisos que han asumido”, advirtieron, reafirmando su compromiso con “una paz verdadera basada en la justicia, el derecho y la confianza mutua”.