Christian Solidarity International alertó sobre el deterioro de la libertad religiosa y los derechos humanos en Armenia: “El silencio no es una opción”

Christian Solidarity International (CSI) informó que una delegación encabezada por el presidente Dr. John Eibner y el director de incidencia política Dr. Joel Veldkamp visitó Armenia del 13 al 17 de noviembre para reunirse con líderes religiosos, abogados de derechos humanos y dirigentes políticos en la ciudad de Ereván, con el objetivo de evaluar la situación de la libertad religiosa y la injerencia del gobierno en los asuntos eclesiásticos, según comunicó la organización en la movilización realizada el 17 de noviembre.
Durante la visita, Veldkamp señaló en una conferencia de prensa que el Ministerio de Justicia denegó a CSI el permiso para visitar a clérigos y simpatizantes de la Iglesia Apostólica Armenia detenidos, una situación que calificó de irregular. La organización remarcó también que, en las semanas previas, dos familiares del líder de la Iglesia Nacional Armenia, dos abogados defensores, el alcalde electo de la segunda ciudad del país y otro alcalde perteneciente al partido opositor País para Vivir fueron detenidos, mientras que este último fue asesinado.
CSI reportó además una “creciente represión gubernamental contra la libertad de prensa”, registrando la detención de dos podcasters y un periodista por agentes de seguridad interna enmascarados el día de su llegada, además de un pedido de legisladores del partido gobernante para confiscar el edificio de la Unión de Periodistas, hecho que ocurrió mientras Eibner era entrevistado en ese lugar.
En el primer día del Desayuno de Oración inaugural de Armenia, la delegación observó que la Iglesia Nacional Armenia estuvo prácticamente marginada del encuentro. El único representante de alto rango presente, el obispo Daniel Findikyan, denunció en su intervención la detención de sus compañeros clérigos.
El vicepresidente de la Comisión de Estados Unidos sobre Libertad Religiosa Internacional, Dr. Asif Mahmood, compartió estas preocupaciones y solicitó a título personal la liberación de los clérigos detenidos durante una reunión sobre libertad religiosa.
Al cierre de la visita, Eibner recordó en una conferencia de prensa el trabajo histórico de CSI junto a los armenios de la República de Artsaj (Nagorno Karabaj) desde la década de 1990. Destacó además el respaldo de la organización a la Iniciativa Suiza de Paz para Nagorno Karabaj, una plataforma destinada a que los representantes armenios de Artsaj puedan participar en conversaciones con Azerbaiyán sobre el derecho al retorno, la protección del patrimonio espiritual y las garantías de seguridad. “Una de las condiciones clave de Azerbaiyán para la paz es que la Iglesia Apostólica Armenia, que históricamente se ha solidarizado con el pueblo de Nagorno Karabaj, deje de hacerlo”, afirmó.
Consultado por periodistas sobre el proceso de “paz” mediado por Estados Unidos entre Armenia y Azerbaiyán, Eibner respondió citando al profeta Jeremías: “Dicen paz, paz, cuando no hay paz”.
Veldkamp, por su parte, expuso detalles sobre la situación interna de la libertad religiosa en Armenia. “Estamos profundamente consternados por lo que hemos presenciado durante nuestra visita a Armenia”, señaló. “Nos alarma especialmente la injerencia del gobierno de Pashinyan en los asuntos de una de las iglesias más antiguas del mundo”. Agregó que “observamos una escalada en la campaña estatal contra la iglesia, desde ataques verbales por parte de altos funcionarios del gobierno, hasta arrestos de destacados simpatizantes, clérigos, abogados del clero y familiares de clérigos”.
El director de incidencia política citó la labor de organizaciones armenias de derechos humanos que documentaron el uso del sistema judicial contra miembros de la Iglesia Apostólica Armenia y opositores internos, mencionando particularmente una declaración del 19 de octubre firmada por 17 ONG y un informe del 5 de noviembre del Centro Armenio para los Derechos Políticos. “Los cristianos extranjeros, en particular los evangélicos y católicos, no deben permitir que el Estado los utilice para socavar la histórica iglesia de Armenia”, señaló Veldkamp, y concluyó: “El silencio no es una opción”.
Durante su estadía, la delegación mantuvo reuniones con la plataforma CivilNet, con Su Santidad Karekin II en Echmiadzín, con Narek Karapetyan, sobrino del benefactor detenido Samvel Karapetyan, con el Dr. Asif Mahmood, con la Unión de Periodistas y con representantes del Centro Armenio para los Derechos Políticos. También asistió al Desayuno de Oración de la República de Armenia, a un servicio religioso de la Iglesia Protestante en Armenia y a encuentros con la Diócesis de Artsaj y con el padre Hovhannes Hovhannisyan, capellán del Panteón Militar de Yerablur.
CSI presentó una serie de recomendaciones al gobierno armenio, entre ellas la liberación del clero detenido, el cese de los ataques públicos contra la Iglesia Apostólica Armenia, el respeto de su autonomía constitucional y el fin de las acciones contra trabajadores de prensa. Asimismo, instó a gobiernos extranjeros, organizaciones internacionales y líderes religiosos a asistir a las audiencias judiciales de los detenidos, intervenir ante las autoridades armenias y condenar públicamente las violaciones de derechos humanos denunciadas.
La organización aseguró que continuará reclamando el acceso a los clérigos y simpatizantes detenidos, defendiendo la libertad religiosa en Armenia y promoviendo el derecho al retorno del pueblo de Artsaj, así como la liberación de los 23 rehenes armenios retenidos por Azerbaiyán.