Concluyó el falso “juicio” de Karen Avanesyan en Azerbaiyán con una condena de 16 años de prisión
Medios azerbaiyanos afines al régimen informaron el 25 de diciembre que Karen Avanesyan, uno de los últimos armenios que permanecían en la República de Artsaj (Nagorno Karabaj), fue condenado a 16 años de prisión tras la finalización de un falso “juicio” llevado adelante por tribunales de Azerbaiyán. Avanesyan había sido detenido en Stepanakert por el Ministerio del Interior azerbaiyano y acusado de posesión y uso ilegal de armas, además de terrorismo, cargos cuya veracidad no pudo ser verificada de manera independiente.
El arresto de Avanesyan se produjo el 13 de septiembre de 2025 en Stepanakert, durante una visita del presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, a la ciudad ocupada. Según la versión difundida por el Ministerio del Interior de Azerbaiyán, Avanesyan habría intentado acercarse a un área donde se desarrollaban actos oficiales portando un rifle, habría ofrecido resistencia armada y resultó herido tras recibir fuego por parte de las fuerzas de seguridad antes de ser detenido.
La confirmación independiente de estos hechos resulta imposible, ya que en Azerbaiyán no operan medios de comunicación libres ni observadores internacionales de derechos humanos. Diversas fuentes armenias señalaron que Avanesyan fue baleado y detenido en un contexto de fuerte despliegue represivo y propaganda estatal, en una ciudad que, tras la ofensiva militar de septiembre de 2023, quedó prácticamente vaciada de su población armenia.
Avanesyan era uno de los pocos residentes armenios que permanecieron en Artsaj luego de la ocupación azerbaiyana y la limpieza étnica consumada ese año. La visita de Aliyev a Stepanakert fue utilizada por las autoridades azerbaiyanas para organizar actos simbólicos, como inauguraciones y encuentros cuidadosamente seleccionados con colonos azerbaiyanos trasladados a la zona.
Con esta condena, Avanesyan se suma a la lista de armenios detenidos ilegalmente en cárceles azerbaiyanas tras falsos “juicios” sin garantías procesales. Su estado de salud actual es desconocido, ya que el Comité Internacional de la Cruz Roja ya no cuenta con autorización para operar en Azerbaiyán, lo que impide el monitoreo independiente de la situación de los prisioneros armenios retenidos por el régimen de Bakú.