Davit Ishkhanyan expuso una de las maniobras para falsificar testimonios durante el falso 'juicio' contra los prisioneros armenios secuestrados por Azerbaiyán

El diputado de la Asamblea Nacional de Armenia, Tigran Abrahamyan, reveló el 9 de junio un episodio significativo ocurrido durante el juicio falso montado por la dictadura de Azerbaiyán contra los prisioneros de guerra armenios secuestrados tras la limpieza étnica de la República de Artsaj (Nagorno Karabaj).
Durante la audiencia, el expresidente del Parlamento de la República de Artsaj, Davit Ishkhanyan, solicitó acceder a las actas de las sesiones judiciales de los días 24 y 26 de mayo. Sin embargo, el tribunal desestimó el pedido, según relató Abrahamyan. La situación expone uno de los muchos elementos irregulares que caracterizan este proceso, señalado reiteradamente por organismos y referentes internacionales como una operación propagandística carente de garantías legales.
“Todo el proceso de los juicios de los armenios recluidos en cárceles azerbaiyanas está plagado de una gran cantidad de falsificaciones, desde testimonios hasta traducciones”, denunció Abrahamyan. “Varios participantes en el juicio han comunicado a sus familiares que diversas informaciones publicadas en los medios de comunicación azerbaiyanos sobre diferentes aspectos del juicio no reflejan la verdad; sus palabras fueron distorsionadas y, en algunos casos, presentadas de forma completamente contraria”.
En ese contexto, el intento de Ishkhanyan por acceder a las actas judiciales tiene como objetivo documentar las manipulaciones del tribunal y evitar nuevas tergiversaciones. Sin embargo, las autoridades azerbaiyanas se negaron sistemáticamente a permitir ese derecho básico de defensa.
Davit Ishkhanyan fue secuestrado junto a otros líderes y funcionarios de la República de Artsaj tras el ataque militar de Azerbaiyán en septiembre de 2023, que forzó el desplazamiento total de la población armenia de la región. Actualmente se encuentra detenido junto a otras autoridades legítimas de Artsaj, quienes enfrentan procesos judiciales sin fundamentos legales y en condiciones de total indefensión.
“El juicio es una farsa que busca legitimar el secuestro de nuestros compatriotas”, concluyó Abrahamyan. “A pesar de las condiciones extremadamente desiguales, nuestros hermanos continúan su lucha con dignidad. ¡Libertad para nuestros compatriotas en las cárceles azerbaiyanas!”.