Desfile militar de Azerbaiyán para festejar la limpieza étnica de Artsaj: Ilham Aliyev se burló de los prisioneros armenios y Recep Tayyip Erdogan elogió a Nikol Pashinyan

Azerbaiyán celebró el 8 de noviembre en la Plaza Azadlig de Bakú un desfile militar por el quinto aniversario de su “victoria en la guerra patriótica”, efeméride que el régimen utiliza para conmemorar la campaña que culminó con la limpieza étnica de la población armenia de la República de Artsaj (Nagorno Karabaj) entre 2020 y 2023. Al evento asistieron el presidente Ilham Aliyev y la primera dama Mehriban Aliyeva, junto al presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, y el primer ministro de Pakistán, Muhammad Shahbaz Sharif. Hubo participación de tropas turcas y, por primera vez, pakistaníes.
En su discurso, Aliyev reivindicó la ofensiva militar y se burló de los prisioneros y rehenes armenios encarcelados ilegalmente en Azerbaiyán y sometidos a falsos "juicios": “Dijeron que sus tanques estarían en las calles de Bakú. Dijeron que tomarían té en Bakú. De hecho, sus sueños se hicieron realidad. Nosotros los hicimos realidad. Sus tanques se exhiben hoy en el parque de los botines de guerra. Criminales de guerra armenios comparecen hoy ante el tribunal en Bakú y toman té azerbaiyano en el centro de detención preventiva.”. También celebró la caída de Shushí (rebautizada como Shusha por las fuerzas de ocupación azerbaiyanas), al tiempo que presentó la ocupación como una “gloriosa victoria” y describió a Armenia como agresora histórica.
Erdogan, por su parte, combinó elogios a Aliyev con un elogio al primer ministro armenio Nikol Pashinyan. “Agradecemos la sincera labor de mi hermano Ilham Aliyev en pro de esta paz. Asimismo, seguimos con satisfacción las valientes medidas adoptadas por el Primer Ministro de Armenia, el Sr. Pashinyan”, dijo, mostrándose “optimista” sobre un “acuerdo duradero” en el Cáucaso. El mandatario turco subrayó la “unidad” Ankara–Bakú y la cooperación energética y de transporte, y prometió “todo el apoyo necesario” a la reconstrucción en los territorios ocupados.
Sharif reivindicó la alianza trilateral y definió la operación de 2020 como “un magnífico triunfo de la justicia”. También agradeció el “liderazgo” de Donald Trump en el sur de Asia y celebró la "reconstrucción" en Karabaj como símbolo del “regreso” de los desplazados azerbaiyanos.
Tras los discursos, se desplegó un amplio componente terrestre, naval y aéreo: pasaron cuerpos de ejército, fuerzas especiales, policía militar y guardia fronteriza; columnas de tanques T-72M1 y T-90S, blindados BTR-82A y PDM-3; artillería autopropulsada (Msta-S, Pion, Dana, Nora, Dita) y lanzacohetes múltiples (Smerch, RM-70, PULS con Accular y Predator Hawk), además de sistemas antiaéreos (S-300, Tor-M2, Buk-MB, HQ-9) y vectores no tripulados (Bayraktar TB2, Harop, Hero-120, Orbiter). En el aire, sobrevolaron helicópteros Mi-17 y aviones de ataque Su-25 modernizados, junto con F-16 turcos y JF-17.



