El Consejo Mundial de Iglesias organizó una Conferencia sobre el Patrimonio Armenio para denunciar la situación de Artsaj: “No estamos acá para ser espectadores”

Con la participación de altos representantes eclesiásticos, el 27 de mayo se inauguró en Suiza la Conferencia sobre el Patrimonio Armenio, organizada por el Consejo Mundial de Iglesias, en respuesta a la destrucción del patrimonio cultural y religioso armenio en Artsaj (Nagorno Karabaj) y los derechos humanos y seguridad de la nación armenia.
La iniciativa fue organizada por el Consejo Mundial de Iglesias (CMI) y contó con la participación de autoridades religiosas de Armenia, representantes de iglesias de diversas denominaciones y expertos internacionales.
Durante la apertura, la reverenda Rita Famos, presidenta de la Iglesia Protestante en Suiza, dio la bienvenida a los participantes y destacó la importancia de buscar la verdad y transformar el debate en acción. “Se invita a todos los participantes y ponentes de esta conferencia a considerar qué pueden aportar”, expresó.
Su Santidad Karekin II, Patriarca Supremo y Catholicos de Todos los Armenios, lamentó la destrucción de iglesias y lugares sagrados armenios en Artsaj. “Estamos llamados a buscar maneras de prevenir una mayor apropiación y destrucción de lugares sagrados”, afirmó. También denunció que las autoridades de Azerbaiyán rechazaron la propuesta de la UNESCO de enviar una misión para evaluar el estado del patrimonio cultural en Artsaj, y advirtió que “la destrucción del patrimonio cultural debe considerarse, con razón, no solo un crimen contra una sola nación, sino un crimen contra toda la humanidad”.
Por su parte, Su Santidad Aram I, Catholicos de la Gran Casa de Cilicia, se dirigió a los presentes mediante un mensaje en video, en el que calificó la situación como un genocidio y subrayó que “todo un pueblo ha sido desarraigado de sus siglos de tierra”. Instó a la comunidad internacional a “alzar la voz con valentía en defensa de la justicia y los derechos humanos fundamentales”, señalando que la cultura sagrada de Artsaj “se encuentra hoy al borde de la aniquilación total”.
El reverendo profesor Jerry Pillay, secretario general del CMI, recordó su presencia en la frontera del Corredor de Lachín el 19 de septiembre de 2023, cuando se inició el bombardeo de Stepanakert por parte de las fuerzas armadas azerbaiyanas. “Esta conferencia no es un acto simbólico, sino una respuesta al llamado de la Iglesia; estamos aquí porque creemos que la paz no puede existir sin justicia”, afirmó. “No estamos aquí por casualidad. No estamos acá para ser espectadores”.
Declaración final de la conferencia:
Esta conferencia internacional sobre la Preservación del Patrimonio Religioso, Cultural e Histórico Armenio en Artsaj/Nagorno Karabaj se convocó en respuesta a los llamamientos urgentes de las comunidades religiosas, las instituciones académicas y la sociedad civil tras el desplazamiento forzado de la población armenia en 2023 y la continua destrucción de su patrimonio sagrado. Basada en los principios de la dignidad humana, la libertad de religión y los derechos culturales, la conferencia se basa en los marcos jurídicos internacionales existentes, incluida la Convención de La Haya de 1954 para la Protección de los Bienes Culturales en caso de Conflicto Armado y las convenciones pertinentes de la UNESCO. La conferencia responde al llamamiento de la Iglesia Apostólica Armenia y está organizada por el Consejo Mundial de Iglesias y la Iglesia Protestante en Suiza, quienes reconocen el vínculo inextricable entre el patrimonio cultural, la identidad y la justicia. El encuentro en Berna representa un compromiso colectivo con la búsqueda de la verdad, la preservación de la memoria y la acción internacional coordinada para salvaguardar el legado compartido de la humanidad.
- Reconociendo una pérdida trágica y dando testimonio
Reconocemos con profundo pesar el desplazamiento forzado de más de 120.000 personas de etnia armenia de Artsaj/Nagorno Karabaj tras el asalto militar y el bloqueo de septiembre de 2023. Damos testimonio de la desaparición de milenios de presencia cristiana armenia en la región y de la destrucción generalizada de iglesias, cementerios, monumentos y otros sitios sagrados y culturales, como lo han documentado organismos independientes como Caucasus Heritage Watch, Save Armenian Monuments y Monument Watch, así como otros actores culturales.
- Reafirmando los imperativos morales y legales
Basándonos en las perspectivas de expertos y profesionales del derecho internacional, reafirmamos que la destrucción del patrimonio cultural constituye una violación del derecho internacional humanitario y puede constituir un crimen de lesa humanidad, así como indicios de intención genocida. Instamos a la comunidad internacional, en particular a las Naciones Unidas y la UNESCO, a garantizar la rendición de cuentas y a cumplir con sus mandatos de protección del patrimonio cultural y religioso.
También afirmamos el derecho de las poblaciones desplazadas a regresar a sus tierras ancestrales en condiciones de seguridad, dignidad y no discriminación.
- Enfatizando la Responsabilidad Espiritual e Interreligiosa
Como iglesias y comunidades religiosas, creemos que la protección del patrimonio no se limita a los monumentos, sino a la expresión viva de la fe, la identidad y la memoria. Líderes religiosos de las tradiciones cristiana, judía, musulmana y yazidí unieron sus voces en esta conferencia para afirmar que la preservación del patrimonio religioso es una expresión de nuestra humanidad compartida y un camino hacia la reconciliación.
Subrayamos el papel de la colaboración interreligiosa en la sanación, la reconstrucción de la confianza y la promoción de la dignidad de todas las personas afectadas por el desplazamiento, la guerra y la limpieza cultural.
- Llamado a la Acción Internacional Coordinada
Instamos a:
- A la UNESCO a facilitar de inmediato una misión de monitoreo independiente para evaluar el estado de conservación (SOC) de los sitios culturales y religiosos armenios en Artsaj/Nagorno Karabaj. - A los gobiernos y organismos internacionales, en particular a Suiza, donde nos reunimos hoy, a que adopten medidas diplomáticas y legales, basadas en la OSCE y otras convenciones, para evitar una mayor destrucción del patrimonio cultural armenio, apoyar el retorno del pueblo armenio a su tierra y trabajar activamente por la liberación de los rehenes armenios en Bakú.
- A las iglesias y organizaciones ecuménicas de todo el mundo a que continúen las acciones de promoción, sensibilización y solidaridad en coordinación con la Iglesia Armenia.
- El CMI a cargo de la planificación de una peregrinación ecuménica a los lugares sagrados armenios en Artsaj/Nagorno Karabaj.
- A las instituciones académicas y culturales a que mejoren las iniciativas de documentación, archivo y educación relacionadas con el patrimonio armenio y a que eviten la distorsión de las narrativas y los hechos históricos mediante la depredación cultural que presenta los artefactos culturales armenios como albaneses y protoazerbaiyanos.
- Que los medios de comunicación no ignoren la injusticia sufrida por el pueblo de Artsaj/Nagorno Karabaj y que se comprometan a informar a fondo sobre los antecedentes de la crisis.
5. Aprender del pasado, actuar para el futuro
Aprendiendo de las lecciones de otros casos de destrucción cultural y negación de derechos compartidos en esta conferencia, incluidos los de Chipre, Grecia e Irak, afirmamos la importancia de preservar la memoria y proteger la identidad en tiempos de transición política y en contextos de ocupación. El patrimonio, cuando se protege, puede ser una fuente de reconciliación. Cuando se destruye, profundiza el trauma y la injusticia.
Expresamos nuestra gratitud a quienes compartieron testimonios de desplazamiento, valentía y resiliencia, en particular a los sobrevivientes y representantes de las comunidades armenias de Artsaj/Nagorno Karabaj.
- Nuestros compromisos comunes
Nos comprometemos a:
- Mantener una defensa sostenida de la protección del patrimonio cristiano armenio;
- Desarrollar coaliciones interreligiosas e interculturales por la paz y la justicia;
- Apoyar los mecanismos de justicia transicional, incluyendo la búsqueda de la verdad y la reparación;
- Movilizar a nuestras instituciones, iglesias y redes para defender la sacralidad de todas las tradiciones religiosas y culturales.
- Que esta declaración sirva como testimonio de nuestra responsabilidad compartida y como un documento vivo de solidaridad, conciencia y compromiso. El patrimonio de Artsaj/Nagorno Karabaj pertenece no solo a los armenios, sino a toda la humanidad, y es nuestra responsabilidad colectiva protegerlo.
- Enviamos esta declaración a la atención de todos los actores de buena voluntad y nos comprometemos a difundir su mensaje mediante la política, la oración y la acción profética.