Jorge Boudourian y “En confraternidad argentino armenia”, a 40 años del único ciclo comunitario en la TV abierta

26 de diciembre de 2025

En noviembre de 1985, los primeros años de la recuperación democrática y en una televisión abierta muy distinta a la actual, Jorge Boudourian se puso al frente de una experiencia inédita para la colectividad armenia en la Argentina: En confraternidad argentino armenia, el único ciclo comunitario emitido por la TV abierta nacional.

El programa se emitía los domingos, de 13 a 14, por Canal 2 (el antecedente de la actual América TV). La experiencia se extendió durante trece meses, hasta diciembre de 1986, cuando se vendió la señal lo que implicó el cambio de programación. “Por eso fueron trece meses, explica Boudourian, no por una decisión editorial, sino porque el canal dejó de existir tal como lo conocíamos”.

Arquitecto de formación y productor audiovisual, Boudourian no provenía del mundo televisivo como conductor. Define aquella incursión como un “cable a tierra”. “En lugar de hacer tenis o rugby, yo hacía producción de televisión”, resume. La propuesta surgió casi por azar: a mediados de 1985, Michelle Karahanian buscaba a alguien para desarrollar un ciclo vinculado a la colectividad armenia. El nombre de Boudourian apareció como recomendación. Él aceptó colaborar como productor. Conducir no estaba en los planes.

El giro llegó poco antes del estreno. “Te veo muy tranquilo”, le dijeron. La respuesta fue directa: si decía que sí, el ciclo lo conducía él; si decía que no, lo hacía otro. “Esa oportunidad no había que perderla”, recuerda. Se formó mirando, entrando a estudios, aprendiendo sobre la marcha. Propuso una prueba inicial de un mes. Funcionó. Y siguieron.

El contexto comunitario tampoco era sencillo. Las divisiones internas seguían siendo visibles. Boudourian lo sintetiza con una imagen que todavía hoy resuena: “estaba la calle Armenia par y la calle Armenia impar”. La frase, casi irónica, alude a una comunidad atravesada por alineamientos políticos e institucionales bien marcados, una realidad que se manifestaba incluso después de que la calle Armenia fuera rebautizada oficialmente en 1984 y que el programa decidió no eludir, pero sí abordarlo desde una lógica distinta.

En ese marco, una de las decisiones editoriales más firmes fue no convertir el ciclo en un espacio de confrontación interna explícita. “Todas las voces, sin distinción” tuvieron lugar, pero sin trasladar a la pantalla las disputas abiertas de la vida comunitaria. “Era un desafío personal, dice: intentar sumar, en la medida de lo posible, en un momento muy particular”.

Armenia seguía siendo entonces una república soviética, y el programa reflejó también esa tensión simbólica. Uno de los capítulos más recordados reunió a alumnos de todos los colegios armenios, mezclados, sin segmentaciones. Con una introducción de Adolfo Koutoudjian, se colocaron en pantalla las dos banderas: la armenia soviética y la tricolor. La explicación quedó grabada. “Eso lo tengo”, dice Boudourian. Y hoy forma parte del archivo.

Con el entonces archimandrita Kissag Mouradian

El objetivo iba más allá del público armenio. Al ser televisión abierta, el programa llegaba también a espectadores sin vínculo previo con la comunidad. Historia, costumbres, tradiciones, cocina, cultura y política tuvieron lugar a lo largo de los trece meses. El trabajo fue colectivo. Boudourian enumera nombres con gratitud: Adolfo Koutoudjian como pilar fundamental; Rosa Majian, Agustín Tavitian, Irma Abadjian, Juan Carlos Toufeksian; Edgardo Kevorkian, Cristina Papazian y muchos otros. Nadie cobraba honorarios. El apoyo económico alcanzaba para pagar el espacio, el estudio y la edición. Todo lo demás fue ad honorem.

Con el paso del tiempo, En confraternidad argentino armenia se volvió archivo. Hoy, cerca del 70 u 80 por ciento del material fue remasterizado y subido a YouTube: 35 capítulos disponibles, testimonios de personas que ya no están, como el del entonces archimandrita Kissag Mouradian, y escenas que de otro modo se hubieran perdido. Entre ellas, un documento excepcional: el registro audiovisual de las palabras del entonces presidente Raúl Alfonsín durante el acto de reconocimiento del Genocidio Armenio en la Asociación Cultural Armenia, el 1° de septiembre de 1985.

“Si yo no hubiera estado ahí, eso se perdía”, reflexiona Jorge Boudourian. La dimensión de ese registro, en lo que coincidieron entrevistado y entrevistador, se vuelve evidente con el paso del tiempo: sin aquella cámara, hoy no existiría testimonio audiovisual de las palabras del presidente Alfonsín en ese acto.

Reencontrarse con las imágenes cuatro décadas después le provoca satisfacción. “Ese que aparece en la pantalla no soy yo”, dice hoy, al verse cuarenta años más joven, con barba entonces y sin ella ahora, improvisando preguntas sin guion previo. Nunca llevó uno. “Las preguntas salían”. Entrevistó a figuras centrales de la política argentina y armenia, desde Carlos Menem y León Carlos Arslanian, hasta referentes comunitarios, culturales y religiosos.

Hubo intentos de relanzar el ciclo a los diez y a los veinte años. No prosperaron. Boudourian no insiste. “Es una pena, dice, porque hay mucho para mostrar todavía”. Aun así, el balance es claro: En confraternidad argentino armenia fue una propuesta de difusión, encuentro y proyección. Un espacio que hoy, visto a la distancia, anticipó algo que recién con los años se volvió evidente: la necesidad de narrarse, de dejar registro, de construir memoria.

La entrevista adquiere además un valor personal para este cronista: hace cuatro décadas, siendo dirigente de Unión Juventud Armenia (UJA de la FRA), había sido invitado en varias oportunidades al programa y hoy el diálogo funciona también como una forma de devolver aquel gesto y recuperar una memoria compartida.

Arquitecto de profesión, con una trayectoria de décadas, decenas de edificios y miles de metros cuadrados construidos, Boudourian observa hoy a la comunidad con otra mirada. Percibe menos rispidez, más disposición a integrarse, especialmente entre los jóvenes. “Hay otra postura, otra visión”, concluye. Cuarenta años después, aquel programa sigue diciendo mucho del pasado, pero también del presente.

Pablo Kendikian

Link de YouTube para ver los distintos programas de En confraternidad argentino armenia.

Compartir: