Karekin II se reunió con el Papa León XIV en medio de acuerdos polémicos entre el Vaticano y Azerbaiyán: pidió la liberación de los prisioneros armenios y el retorno de la población de Artsaj

El 16 de septiembre, Su Santidad Karekin II, Patriarca Supremo y Catholicos de Todos los Armenios, se reunió en el Palacio Apostólico de Castelgandolfo con el Papa León XIV. El encuentro se desarrolló en un "clima fraternal", según informó Etchmiadzín, y contó con la presencia de una delegación armenia y del Cardenal Kurt Koch, presidente del Departamento para la Promoción de la Unidad Cristiana de la Santa Sede.
Karekin II felicitó al Papa por su elección y su 70º cumpleaños, pidiendo a Dios que le conceda fuerza y sabiduría “para que su pontificado sea fructífero para la gloria de Dios y la paz y prosperidad de la humanidad”. Recordó además los hitos en la relación entre ambas Iglesias, como la visita del Papa San Juan Pablo II a Armenia en 2001, la de Francisco en 2016 y la liturgia celebrada en San Pedro en 2015 por el centenario del Genocidio Armenio, ocasión en la que se proclamó a San Gregorio de Narek como Doctor de la Iglesia Universal.
En su conversación privada, los dos líderes religiosos abordaron los desafíos actuales de Armenia y de los armenios de Artsaj (Nagorno Karabaj), incluidos los desplazados y la preservación de su patrimonio espiritual y cultural bajo amenaza de destrucción. También destacaron la necesidad urgente de liberar a prisioneros de guerra y rehenes, subrayando la misión de las Iglesias en la promoción de la justicia, la paz y la defensa de los derechos humanos. El Catholicos invitó formalmente al Papa León XIV a visitar Armenia.
El encuentro estuvo marcado por un contexto delicado: esta misma semana, el Vaticano firmó nuevos acuerdos de cooperación con Azerbaiyán, país responsable de la limpieza étnica en Artsaj y de la destrucción de parte del patrimonio cristiano más antiguo de la región. Entre los acuerdos anunciados se encuentra uno con el Hospital Infantil Bambino Gesù en Roma y otro con la Biblioteca y los Archivos Apostólicos del Vaticano, que permitirá a historiadores e investigadores azeríes colaborar en estudios sobre la historia del cristianismo en el Cáucaso.
Es para destacar que Azerbaiyán mantiene una política de propaganda y propagación de narrativas históricas falsas que buscan borrar la presencia armenia en Artsaj y atribuir las antiguas iglesias armenias a los llamados “albaneses caucásicos”. En abril de este año, el Vaticano ya había recibido fuertes críticas tras organizar la conferencia “Cristianismo en Azerbaiyán: Historia y Modernidad”, en la que estas tesis propagandísticas fueron presentadas sin cuestionamientos. Más de 350 académicos y expertos de todo el mundo denunciaron entonces esos intentos de “agresión histórica”.
Los nuevos acuerdos se suman a otros episodios de cooperación entre Bakú y el Vaticano en 2025, incluido un memorando sobre diálogo interreligioso firmado en julio y diversos proyectos de restauración en el propio Vaticano financiados por la Fundación Heydar Aliyev. Estas iniciativas forman parte de la “diplomacia del caviar” azerbaiyana, que utiliza donaciones y proyectos culturales para ganar influencia en instituciones internacionales.



