La familia de Vicken Euljekjian, civil encarcelado ilegalmente en Azerbaiyán, denunció un grave deterioro en su salud y pidió intervención internacional

La familia del ciudadano armenio Vicken Euljekjian, detenido ilegalmente en la prisión de Umbaki en Bakú, informó el 16 de noviembre en un nuevo affidávit que Vicken sufrió un deterioro físico extremo, permanece sin atención médica y recibe alimentación insuficiente, según una llamada telefónica que pudo realizar tras más de 45 días sin contacto, de acuerdo con lo expresado en la declaración jurada presentada en esa fecha.
En el documento firmado por Luciana Minassian e Imán Arous (Linda) Euljekjian, se detalló que Euljekjian afirmó que ya no puede caminar y que ahora requiere una silla de ruedas que no le fue proporcionada. También indicó que fue llevado a ver a un médico, pero que los guardias impidieron que recibiera cualquier medicación y no se le administró tratamiento alguno.
Según el affidávit, Euljekjian informó que solo recibe té y pan como alimento diario, sin comidas adecuadas ni nutrición suficiente. La familia consideró que esta privación deliberada constituye un trato inhumano y degradante. El documento agregó que esta situación se vuelve aún más preocupante a la luz de recientes declaraciones del presidente Ilham Aliyev, quien hizo referencia al “té en Bakú”, comentario que la familia interpretó como una burla a los detenidos armenios.
La declaración advirtió que las condiciones denunciadas podrían constituir violaciones del derecho internacional humanitario, de las garantías básicas para las personas privadas de libertad y de las Reglas Mínimas de las Naciones Unidas para el Tratamiento de los Reclusos. También consideró que la falta de atención médica, la obstrucción de medicación, la privación alimentaria y la negativa a proporcionar una silla de ruedas representan una amenaza grave para la salud y la vida del detenido.
La familia solicitó una intervención internacional urgente, incluyendo una evaluación médica independiente, acceso humanitario de organismos calificados, el suministro inmediato de una silla de ruedas, alimentación adecuada y medicación esencial, así como la notificación del caso a los Procedimientos Especiales de la ONU y a organizaciones de derechos humanos.
Vicken Euljekjian fue secuestrado el 10 de noviembre de 2020, el mismo día en que se firmó el cese del fuego en la guerra en Artsaj (Nagorno Karabaj). Euljekjian había viajado a Shushí para recuperar pertenencias personales y fue detenido en un puesto de control al intentar regresar a Armenia. Luego fue condenado por cargos de terrorismo en uno de los "juicios" falsos de la dictadura azerbaiyana contra armenios en Bakú.
Un nuevo informe del Center for Truth and Justice (CFTJ), Centro por la Verdad y la Justicia) denunció en febrero que Euljekjian se encuentra sometido a torturas y malos tratos en la prisión de Gobustán, en Bakú, y que su estado de salud física y mental se deterioró gravemente.